Más que un trato romance Capítulo 9

Isabela

Estaba hecha un nudo si aceptar ir a la cena benéfica como novia de William, así lo llamaré fuera de mis horas de trabajo o tendré un jefe fuera de horario laboral, volviendo a lo de la cena si iba será la novia oficial de William pero si no iba quizá sería la culpable de la pérdida de mucho dinero y eso no era bueno para el señor Ivan, es un buen señor que quiero como si fuera mi abuelo pero tampoco quiero sentirme forzada a ir sólo por eso, mi cabeza no dejaba de pensar en eso y era lo que más odiaba de mi propio cerebro siempre me dejaba dando vueltas a un mismo tema aunque estuviera haciendo otras cosas como ahora que estoy haciendo pan, pondré a trabajar a mi mente en otra cosa intentaré hacer los mentados bigotes tía rosa o croassan, nunca me quedaban siempre se me botaba el chocolate o me salía desabrido el pan, estaba tan concentrada que cuando sentí una mano en mi hombro grite a todo pulmón.

- Tranquila Isa soy yo... -dijo asustada Diana poniéndose una mano en el pecho ya que nos asustamos mutuamente- si estás tan metida en tus pensamientos es por algo dime ¿qué es?

- Mi tía la sabionda salió -digo en tono de burla y ella me da un manotazo en el brazo- auch tía.

- Y que no se te olvide que soy tu tía, me debes respeto.

- Ya se, pero siempre sabes todo...

- No lo sé todo ahora dime que no estás así por el trabajo de esta mañana.

- No -digo sincera- la verdad a sido la primera vez que no me da ansiedad al estar vestida como enfermera -juego con la masa- ¿Tía?...

- Te escucho linda -dice con voz dulce.

- Creó que Dios me está haciendo pagar el mentir.

- ¿Porqué dices eso?

- Me persigue la mentira de la novia... William... no el señor Smith le pidió a William me llevará a una cena benéfica ya que cree que soy su novia -y lo menos que esperaba era la risa de mi tía, si ya se que soy rara llamándola aveces tía y otras Diana pero así soy.

- Así que el muy descarado de William se aprovechó de tu mentira.

- ¿A qué te refieres?

- Supongo que te contó sobre la postura de la familia Smith sobre el compromiso.

- Si algo me dijo, pero ¿qué tiene que ver mi mentira?

- Todo querida, el señor Ivan me contó que el mismísimo señor Smith le dijo que no aría tratos con un mujeriego como William o Jonathan y si accedía a reunirse con ellos era sólo por él, y creo que tu mentira le callo como anillo al dedo a William.

- Ése mujeriego me uso -digo enojada y luego de golpear la masa doy un suspiro- pero lo merezco por mentir y usar su nombre y meterlo antes en problemas.

- Y yo que pensé que lo empezarías a maldecir hasta el cansancio- dice incrédula Diana.

- Yo me busque esto, y el lunes le diré que no iré que le diga al señor Smith que nos peleamos por eso no fui... no soy un juguete que tal y ahora me den ganas de salir con alguien.

- ¿Cómo Jonathan?

- No -digo desanimada al verlo con Sarah y escucharlo fue suficiente para mi aún así no lo diría jamás a nadie- sabes que no saldría conmigo por no llamar la atención del señor Smith, perder dinero y modelos.

- Valla si que eres perspicaz.

- Además no es divertido que entienda lo que digo en español... Y hablando de eso porque no me dijiste que sabían español- se ríe nerviosa.

- Sé me pasó decírtelo.

- Gracias a eso pase vergüenza tía.

- Yo pase una peor cuando te emborrachaste hasta más no poder y bomitaste al taxista -aún no olvida eso, está bien que no fue muy maduro de mi parte beber así pero: apenas salía de mi depresión de mis dos pérdidas y bebí toda la noche y junto con mi medicamento fue una bomba, así que no sabía de mi sólo recuerdo pequeños fragmentos de esa noche unos a blanco y negro que son muy confusos yo lloraba y luego sólo nada, despertaba y volvía a llamar a Jv, esos fueron mis días oscuros bebía hasta más no poder cada que salía sin importarme que estaba siendo medicada para mi depresión que sobrepasaba los medicamentos, y bueno mi familia no estaba dispuesta a volverme a internarme porque lograba engañar a los médicos después de un mes y temían que ya no me dejaran salir, les daba tantos sustos en las noches me despertaba gritando al soñar que estaba cubierta por sangre; esas pesadillas llegaron después de volver a la escuela: al tener que hacer prácticas había un hombre cubierto de sangre pues había tenido un accidente de auto y el verlo así sólo me recordó a Jv cubierto de sangre viendo como su vida se iba lentamente sin que pudiera hacer nada, mi segunda pérdida: fue mi vocación amaba ser médico pero mi trauma fue tal que ahora tengo emofobia post trauma, una vez quince saber si también le tenía miedo a mi propia sangre y corte mis venas me gustaba ver como gorgoteaba y salía sin cesar no le tenía miedo todo lo contrario era justo como cuando me sacaban sangre no podía dejar de ver los pequeños frascos llenarse de sangre y como es que no me internaron pues soy lista quebre un vaso para que pensarán me corte con él al resbalar.

- Tía esos no eran mis mejores días, sólo porqué no soy igual de grosera que mi prima si no, no creo que hubiera tenido una comida medio decente.

- Lo siento linda es la edad -creo que ese era un síntoma de que la metástasis llegó a su cerebro Diana: mi tía no había llegado a los 40 años como para tener esa clase de pérdida de memoria.

-claro, y me dirás ¿Quien es el pariente que conocía al señor William?- mi tía palidecio ante mi pregunta- ¿tía te sientes mal? ¿Qué te duele? -pregunto acercándome.

- Nada es sólo que, ni yo misma lo sé linda al parecer es un secreto entre ellos y mi pariente.

No quise seguir con la conversación, puesto que parecía afectarla y no quería que esto la estresara y avanzará más su estado, no quería perderla aunque sabía que pasaría pronto.

El fin de semana sólo estuve en la panadería despachado y como ha sido mi vida desde que deje de auto destruirme no salgo y menos en está ciudad desconocida, por más que me insista Diana no saldré a divertirme ahora no tenía porqué, pese a que al parecer la repostería era ahora lo mío, no me sentía de ánimos pero el sábado se las arregló para que salieramos a beber a un bar serca no era la gran cosa pero si había chicos guapos de todos colores, uno quería ligar conmigo pero lo rechace pero era insistente así que tuvimos que irnos antes de armar un escándalo, el domingo deje todo listo para el lunes, no tenía nada que pensar sobre ir a la cena por más que mi tía incistiera a que fuera, no iría.

El despertador sono y sin vestirme fui a la cosina Diana ya estaba despierta con el desayuno listo- hoy no tenías que levantarte temprano.

- Lo se, pero no cambie la alarma -dije bostezando- pero me sirve así puedo desayunar sin que termine con el estomago revuelto por el autobús.

- El metro es mejor -dice sin más.

- Pero tengo que caminar más y siempre va lleno.

- Mmm eso sí.

Desayunamos mientras nos albureamos una a la otra, por eso le decía Diana era como una hermana o mejor amiga con la que podías confiar siempre y daba buenos consejos o te regañaba cuando debía de hacerlo, y si era necesario te daba una bofetada yo recibí varias en mi tiempo oscuro. Me puse unos jeans negros y zapatillas nud con una blusa que parecía de vestir a juego con los zapatos, por primera vez desde que estoy aquí me pase la risadora haciéndome unos bellos risos que sólo una estilista sabe hacer, si tome todo el curso de belleza y si no fuera por una adolescente con problemas mordiendose las uñas aún seguiría con esa carrera técnica pero tenía que ir cuando tenía los dedos muy maltratados y le sangraron las uñas apenas las toque, no tuve pesadillas pero si una crisis de emofobia, pero eme aquí, tratando de llevarme con mis nuevos trabajos, al llegar al edificio saludó al guardia y a Jen, me subo al elevador y pongo mi piso en una semana me acostumbré a que subían y bajaban del elevador hasta llegar a mi piso, alguna vez quisiera toparme a una estrella o un modelo hombre, para mujeres creo que veré suficientes en la oficina de Jonathan mi jefe inmediato, llegó a mi escritorio y enciendo mi ordenador y tocó la pierta de mi jefe al escuchar "adelante" asomo la cabeza.

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