Matrimonio de primera romance Capítulo 139

Yadira asintió, -Lo sé.-

Respiró hondo antes de contestar el teléfono.

La primera frase de Delfino fue, -¿Qué pasó?-

Esto sonaba como si ella solo le hubiera llamado cuando pasaba algo.

Pero Yadira pensó por un momento, estaba en lo cierto.

Normalmente ella no llamaría a Delfino.

-Nada.- Yadira terminó de hablar, decidió cambiar de tema y preguntó, -¿Qué tal el trabajo?-

Delfino no era tan tonto, no creyó en las palabras de Yadira, -Si no tienes nada, ¿por qué me llamas?-

Yadira le preguntó, -¿Quieres decir que no puedo llamarte si quiero?-

Después de unos segundos de silencio en el otro extremo del teléfono, Delfino dijo de manera profunda, -¿Estás llamando para vigilar lo que hago?-

Yadira no respondió por un tiempo, -¿Cómo que vigilar?-

Delfino, -Nada, puedes llamarme más si quieres.-

-Puff...- Fidelio, quien escuchó la conversación entre los dos, no pudo evitar reír.

Yadira volvió la cabeza y miró a Fidelio, aunque su mirada no era nada asustadora, Fidelio fue muy cooperativo e hizo un movimiento de cerrar la cremallera en su boca.

Delfino escuchó la voz de Fidelio, -¿Estás con Fidelio?-

Yadira entró en pánico y dijo, -Sí, salí del trabajo un poco temprano hoy, así que vine y planeé volver con Fidelio.-

-¿Vale que sales temprano del trabajo, pero Fidelio puede salir temprano del colegio?-

Parecía que no...

Fidelio miró a Yadira con repugnancia, se inclinó hacia el teléfono sin cambiar la expresión y mintió, -Nuestra última clase es educación física. No pasa nada si no asistimos.-

Afortunadamente, Delfino no preguntó más, -Le diré a Xulio que vaya a recogeros.-

-No hace falta, tomaremos un taxi.- ​​Cuando Yadira reaccionó, ya dijo estas palabras.

La idea de Delfino era claramente que Xulio viniera, los dejara a ella y a Fidelio a casa. Pero ella tenía la intención de ir al Grupo Auge, a donde Delfino.

Delfino hizo una pausa y dijo en tono incuestionable, -Que os recoja de todos modos.-

...

Xulio vino pronto.

Xulio condujo el coche hasta el aparcamiento y deslizó su tarjeta para llevar a Yadira y Fidelio al ascensor exclusivo del presidente.

Donde Yadira solía trabajar antes eran empresas pequeñas, no tenían el ascensor exclusivo de ese tipo. Debido a que el edificio de oficinas del Grupo Jiménez se construyó muy temprano, tampoco había ascensor exclusivo.

Era la primera vez que tomaba este tipo de ascensor, a Yadira le parecía bastante interesante.

- El señorito Fidelio y la señora Yadira están aquí.-

Xulio llevó a los dos a la puerta de la oficina de Delfino y se fue.

Yadira empujó la puerta y vio a Delfino sentado detrás de la mesa del escritorio.

Estaba cerrando los papeles de la mano y estaba a punto de ponerse de pie.

Tan pronto como miró hacia arriba y vio a Yadira, las comisuras de su boca se levantaron ligeramente invisibles, -Habéis venido.-

-Sí-, respondió Yadira un poco incómoda, y caminó hacia un lado del sofá para sentarse.

Pero a Fidelio le interesaba mucho su oficina, estuvo toqueteando y mirando las cosas.

Delfino caminó detrás de Yadira, puso las manos en el respaldo del sofá, se inclinó y la miró a la cara y le preguntó, -¿Qué quieres de beber?-

-No quiero beber, ¿cuándo sales del trabajo?-

Delfino levantó la mano y miró su reloj.

Iba a tener una reunión, pero si Yadira quería regresar a casa, podría cancelarla.

En ese momento, la secretaria llamó a la puerta, -Presidente, ya he ordenado los materiales de la reunión de las 4:30.-

Yadira lo miró, -¿Vas a tener una reunión?-

Cuando ella lo miró, el reflejo de sus ojos era toda su imagen.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera