Matrimonio de primera romance Capítulo 140

Porque el descarado la agarró de la mano y le tocó la cara en cuanto entró en el coche...

Todavía estaban Xulio y Fidelio sentados delante, ¿Dónde dejaría su reputación?

Por la enésima vez que ella apartó su mano que pretendía tocarla, el hombre desvergonzado le dedicó una profunda sonrisa, -Te has portado muy bien hoy, solo quiero tocarte la cara.-

Yadira le miró con una sonrisa falsa, -¿Soy un gato? ¿Soy quien puedes tocar cuando me comporte bien?-

-Por supuesto que no- Delfino le apretó su mano ligeramente antes de decir, -Un toque no es suficiente.-

Yadira movió las comisuras de la boca y se giró para mirar a las dos personas que estaban sentadas al frente.

Se encontró que tanto Xulio como Fidelio estaban sentados rectos, mirando hacia adelante sin desviar los ojos.

Pero los hombros de ambos temblaban, ¡se estaban riendo!

Yadira pateó a Delfino directamente con ira.

No era muy doloroso.

Pero Delfino también sabía que no podía ponerla nerviosa.

...

Cuando el coche se detuvo en la puerta de la casa, Yadira fue la primera en salir del coche y entró en el chalé como si un fantasma le estuviese persigue.

Fidelio la siguió.

Pero pronto detrás de él llegó una voz que le pareció que clamaba por su vida, -Fidelio, ve al escritorio y espérame allí.-

Fidelio se detuvo y miró a Delfino con una sonrisa halagadora, -Primo, definitivamente no pelearé la próxima vez, sé que estaba equivocado.-

-Sí-, respondió Delfino sin comprometerse, pero no dijo que podría no ir al escritorio.

Entonces, Fidelio finalmente fue al escritorio.

Permaneció ansioso en el escritorio un rato antes de que entrara Delfino.

-Dime, ¿por qué peleas?- Delfino fue directo a sentarse frente a Fidelio, con un tono muy plano.

Por lo general, Delfino se veía frío, pero las personas que estaban familiarizadas con él aún podían sentir fácilmente sus cambios emocionales.

-Simplemente discutí con unos compañeros de clase y nos pegamos.- Después de decir eso, Fidelio dijo con una cara seria, -Primo, realmente ya sé que estaba equivocado. No pelearé con mis compañeros de clase.-

Su promesa de garantía y confesión no impidió que Delfino preguntara, -Te pregunté que por qué has peleado.-

Delfino miró fijamente a Fidelio, sus ojos oscuros estaban tan tranquilos que no se podían ver cambios de humor, pero había una pizca de perspicacia.

Fidelio lo miró a los ojos y sintió que no podía ocultarle nada a Delfino.

Sin embargo, él sabía perfectamente que, si Delfino escuchaba eso, definitivamente se pondría triste.

Fidelio dejó de hablar y Delfino tampoco le dio presión.

Fidelio estuvo viviendo con Delfino durante mucho tiempo cuando era un niño y fue muy problemático desde entonces. Delfino a menudo se encargaba de arreglar el desastre por él.

Sin embargo, ni una sola vez tomó la iniciativa de admitir su error.

Hoy, no solo tomó la iniciativa de admitir su error, incluso Yadira guardó silencio al respecto.

Yadira era un poco terca, pero en cuanto a las peleas de niños debería tomarlo muy seriamente, por eso era raro que no hablara nada al respecto.

La primera llamada que ella hizo probablemente fue para informarle que Fidelio estaba peleando en la escuela.

Pero después, no dijo nada.

Esto era raro.

-¿No lo dices?- Delfino esperó un rato y al ver que aún no había hablado, dijo con calma, -Entonces llamaré y preguntaré a tu tutor.-

Fidelio levantó la cabeza de repente, -¡No lo hagas!-

Si Delfino llamara y le preguntara a su tutor, el tutor definitivamente lo diría, y sería mejor para decir este tipo de cosas por él en lugar de que por alguien ajeno.

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