Matrimonio de primera romance Capítulo 180

-Sí.- dijo Delfino casualmente, -¿Me has llamado para hablar de esto?-

-No del todo...-

-Entonces, ¿qué más quieres decirme?-

La voz de Delfino seguía siendo indiferente, pero Yadira se dio cuenta de algo inusual en ella.

-Nada...- De repente, no se atrevió a mencionar a Jaime.

-¿Dónde estás? Iré a buscarte.- dijo Delfino, recogiendo las llaves del auto y saliendo.

-¿A dónde vas?- Apolo vio que Delfino cogió la llave del auto para salir, y dijo con cara impactada, -¿No querrás ir a pelearte con Jaime? Que sepas que ahora no está en la compañía...-

Delfino ignoró sus tonterías y salió directamente.

Delfino dijo que iba a buscarla, así que Yadira solo pudo encontrar un restaurante cerca de la casa de té para esperar a Delfino.

Eligió un asiento junto a la ventana y miraba por la ventana de vez en cuando para que cuando Delfino llegara, pudiera verla de inmediato.

Delfino llegó muy rápido. Yadira lo llamó, y él caminó hacia el restaurante después de aparcar el coche.

Yadira sonrió halagadora, -¿Qué quieres beber? Te pedí una taza de té de limón.-

¿Te de limón?

Eso era bebida de mujeres.

Delfino enarcó una ceja, pero no dijo nada.

Tan pronto como se sentó, fue al grano, -Deberías estar en la empresa ahora mismo.-

En otras palabras, Yadira estaba allí ahora porque pasó algo o alguien le había quedado con ella.

Yadira sabía que estaba expuesta, como Delfino era demasiado inteligente, no se podía ocultarle nada.

No tuvo más remedio que contarle a Delfino toda la historia.

Después de escucharlo, Delfino no habló de inmediato, sino que la miró con calma durante un rato.

Hasta que Yadira sintió miedo por su mirada, lentamente dijo, -Entonces, después de saber que tú y Jaime habéis aparecido en los hashtags más buscados, la primera persona que buscaste es Jaime.-

Yadira se percató del descontento que había en esas palabras.

Parecía que Delfino era capaz de echarle su furia encima si dijera algo incorrecto.

Ella sopesó por un momento, estaba pensando en decirle algo bonito para calmar la ira que sentía de Delfino. Pero vislumbró a Horacio y Alejandro.

Alejandro Dominguez era el nombre completo del abuelo de Delfino.

Los dos salían de la casa de té y caminaban juntos.

Estaban un poco lejos, por lo que Yadira no pudo ver las expresiones de los dos, pero pudo sentir que la atmósfera entre ellos no parecía muy buena.

Yadira señaló donde estaban los dos y le dijo a Delfino, -¿Por qué están tu padre y tu abuelo allí?-

Delfino miró hacia atrás y vio a Horacio y Alejandro.

Se quedó pensativo un segundo, luego pareció haber recordado algo de pronto, y dijo a la ligera, -Esta casa de té es propiedad del Grupo Dominguez. La gente de la familia Dominguez suele tomar té y conversar aquí.-

Yadira asintió con la cabeza, -Ah...-

No pudo evitar comentar en su interior que había innumerables industrias bajo el nombre del Grupo Dominguez.

-Con la tarjeta negra que te dio Alejandro, puedes entrar sin problema a todos los hoteles, restaurantes y lugares de entretenimiento del Grupo Dominguez.-

Delfino estaba hablando con Yadira, pero sus ojos seguían mirando por la ventana.

En ese momento, Alejandro ya había llegado hasta la parte delantera del auto, y el guardaespaldas que estaba al costado le abrió la puerta y él se subió al auto.

Antes de que el auto se alejara, hizo señas a Horacio para que se acercara a la ventana. Después de decirle algunas cosas, el auto se fue.

Horacio vio alejarse el auto de Alejandro para luego regresar a su auto.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera