Matrimonio de primera romance Capítulo 222

Salia no se preocupó por su imagen y se levantó del suelo y le explicó, -¡Yo soy su madre! ¡Soy la mamá de la Yadira!-

La ropa que estaba puesta Salia no parecía barata, pero ella tenía una cara hinchada y acababa de ser lanzada de nuevo al suelo por el guardaespaldas,que ahora se veía un poco desconcertante.

Un destello de desdén pasó por los ojos del guardaespaldas, -¿Si eres la madre de nuestra señora, no sabes llamarla antes de venir a visitarla?-

-Yo...-

Salia fue preguntada por el guardaespaldas y no tenía nada que decir.

Ella tampoco sabía cómo terminó así con Yadira.

Antes Yadira siempre andaba alrededor de ella, mirándola con una mirada expectante.

Pero ahora, Yadira incluso no contestaba su teléfono, por eso para Salia, era muy difícil de verla.

-Apresúrate para irse.- El guardaespaldas, impacientemente, dejó esta frase y dio la vuelta.

Salia no se acercó más.

Ella pensó en que el guardaespaldas había dicho que Yadira no estaba en casa, le creyó, simplemente se sentó al borde de la carretera y esperó a que regresara.

Para regresar , Yadira debería pasar por aquí, y ella se quedó a esperar aquí.

Después de que Yadira la hubiera visto, sin duda la recibiría.

Después de todo, ella era la madre de Yadira.

Al pensar así, un aspecto de confianza apareció en la cara de Salia.

Ella esperó hasta las cinco de la tarde, todo el cuerpo estaba casi congelado, pero en este momento vio un auto que se venía desde abajo del cerro.

Salia, con la cara feliz, salió corriendo para detenerlo.

El que estaba conduciendo fue Xulio, Delfino estaba sentado en la parte trasera, mirando los momentos de Yadira con su celular.

-Señor, hay una persona que esta deteniendo el coche adelante.-

La voz de Xulio llegó desde el frente, pero Delfino no levantó la cabeza, -Mira quién es.-

Al escuchar las palabras, Xulio detuvo el auto.

Tan pronto como Salia vio que el auto se detenía, se acercó corriendo.

Mientras corría, gritaba, -¿Yadira, Yadira está en el auto?-

Al oír esta voz, Delfino finalmente levantó la cabeza.

Cuando pudo ver la cara de Salia, entrecerró los ojos, luego abrió la puerta y se bajó con una sonrisa fría.

Salia vio que solo un conductor se sentaba delante, pensó que Yadira debía sentarse en la parte trasera, por eso, fue hasta la ventana de la parte trasera cuando la puerta se abrió.

Delfino apareció en el campo de visión. Salia se quedó atónita un rato, y dijo las palabras recortado, -¿Ya...Yadira no está en el auto?-

Delfino cerró la puerta del auto y inclinó casualmente una pierna para apoyarse en el auto, con un tono pasivo, -¿La buscas?-

-Si... La busco.- Ella no se atrevía a mirarlo, a pesar de que el hombre que tenía delante era su yerno.

Su aliento era tan frío que, aunque el día se oscureció y su expresión no se veía con claridad, ella podía sentir su mirada fría encerrada en su cuerpo.

-¿Para qué la buscas?-

La voz del hombre no tuvo ninguna emoción, pero hizo a Salia con frío en la espalda.

-Sólo quería venir a verla...-

-¿No crees que ya es demasiado tarde?- De repente, la voz de Delfino se debilitó un poco, con una sensación sombría.

Salia sintió que esas palabras tenía otro significado, pero por un momento no pudo entender el significado de sus palabras, -¿Qué es demasiado tarde?-

-No la busques más a Yadira en el futuro.-

En este momento el lugar donde se encontraban estaba cerca de la villa, y ya se podía ver la villa con las luces encendidas.

Delfino dio una mirada hacia la villa y, cuando volvió a hablar, su tono se volvió frío y sombrío, -Hay muchas maneras de hacer desaparecer a una persona en este mundo.-

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