Al pensar en esto, no tenía ninguna mejor cara que Delfino.
Al parecer, Jaime decidió enfrentarse con Delfino.
Ella no pudo entender qué le dejó atreverse a enfrentarse con Delfino sin escrúpulos.
Reinaba un ambiente estancado en el coche.
El plan de antes fue ir a comer en el Club Dorado cuando se acabara la cosa.
Xulio dirigió el coche directamente al Club Dorado.
Apolo los estaba esperando en el palco.
Cuando entraron Yadira y los otros, él estaba pidiendo platos.
Llevaba un buen tiempo sin ver a Apolo, él seguía siendo vagabundo, retiró una silla y guiñó a Yadira, -Yadira, ven aquí.-
Su actitud tan calurosa dejó a Yadira sorprendida, -Por más que me halagues, no voy a decir cosas lindas de ti ante Noela.-
-No me veas tan utilitario, ahora eres la diosa, todos tenemos que ofrendarte.- dijo Apolo mirando hacia Delfino, -Delfino, ¿a que sí?-
Delfino no le hizo caso, le retiró la silla a Yadira para que se sentara, y luego se sentó a su lado.
Apolo se sintió aburrido y se acercó a Cerilo y le preguntó, -¿Qué?, ¿la cosa no va bien?-
Cerilo escogió de hombros.
Porque él creía que todo iba bien, al contrario, Delfino puso una cara mala después de ver a Jaime.
Ya eran las ocho de la noche después de la cena.
Apolo y Cerilo tenían una cena más, por eso Delfino y Yadira volvieron a casa directamente.
...
Cuando llegaron a casa, una vez que Yadira entró en el salón, vio a Fatima Núñez fregando el suelo.
Era muy raro.
Al ver que entraron los dos, Fatima dijo, -Señor, señora.-
Aunque Fatima tenía una cara hinchada, Yadira pudo sentir su resistencia.
La frente de Fatima estaba gravemente hinchada, e incluso había unas tiras adhesivas sanitarias en la cara. Yadira le preguntó, -¿Estás bien?-
Parecía que Fatima se quedó aturdida, -Estoy bien.-
Delfino no miró a Fatima, sino que llevó a Yadira arriba diciendo, -Descasamos.-
En la esquina de la escalera, Yadira volvió la cabeza, y vio que Fatima siguió fregando el suelo.
¿Se le había ido la cabeza y quiso ser una criada de verdad?
Yadira se quedó sorprendida por esta idea suya.
Los dos volvieron a la alcoba, y cuando Yadira preparaba a bañarse, sonó el móvil.
Delfino miró el móvil involuntariamente, y solo vio "un mensaje de Abuelo" en la pantalla.
Recordó que Alejandro Dominguez había añadido a Yadira en WhatsApp.
Miró hacia el baño, y justo se oyó el sonido del agua.
Delfino cogió el móvil y vio el mensaje.
Lo que había llegado fue un mensaje de voz, y Delfino lo reprodujo.
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