Matrimonio de primera romance Capítulo 241

Yadira Jimenez se enfadó por las palabras.

Cuando ella se enteró de que él se había hecho daño en la mano, decidió ir a consolarlo, ¡y qué había dicho él!

-Delfino, ¿qué dices? Dime otra vez.- Ella se acercó al escritorio de Delfino Dominguez y se apoyó con la mano sobre los papeles extendidos frente a él.

Delfino Dominguez masajeaba la frente, -Todavía tengo muchos trabajos para hacer.-

Ella pensaba, “Vale, su actitud es mucho mejor que antes. Pues le dejo pasar.”

Pero Yadira todavía estaba preocupada, -¿No se te hirió tu mano?-

-No.- Delfino se puso un poco raro al mencionarlo.

Yadira salió con dudas.

Se encontró con Sandra Alvares cuando bajaba.

-Señora Yadira, ¿está bien la mano de Señor Delfino?- Sandra preguntó en serio.

-No pasa nada malo en su mano.-

Yadira pensó un rato y preguntó, -Sandra, ¿por qué piensas que él está herido? Cuando volvimos de la vieja casa antes, él estaba bien.-

-Antes, quería servirte el postre, pero acabo de chocar accidentalmente contra Señor Delfino en el pasillo. Él estaba muy atento y se protegía la mano. Por eso supuse que debía estar herido...-

Sandra se murmuró a sí misma, -Aunque no haya herida superficial, hará heridas internas...-

Yadira preguntó desconcertada, -¿En el pasillo? ¿Él acaba de salir de su cuarto y ir allí?-

-Sí.- Sandra se encapotó preocupada.

Yadira estaba ausente por algunos minutos, y miró a Sandra diciendo, -Probablemente ya sé la razón... no te preocupes, él está bien y su mano también.-

-¿De veras? Pues está bien.- Sandra se apartó tranquilamente al oír a Yadira decir eso.

Después de irse Sandra, mirando hacia arriba, Yadira se tocó la cara roja ligeramente y se sentó en el sofá.

“No podía estar tan alerto como si estuviera herido porque ella le había besado la mano, ¿no?” Yadira pensó.

Era realmente...

*

Esa noche, durante la cena, Delfino sintió que Yadira lo estaba observando.

Finalmente, cuando Yadira cayó accidentalmente la comida en la mesa otea vez, Delfino dijo, -Yadira Jimenez, ¿qué te pasa?-

-Ah...- Yadira bajó la cabeza, descubrió lo que ella había hecho, y luego retiró los palillos de prisa, -¿Por qué se ha vuelto a caer la comida en la mesa?-

Delfino la miraba con frialdad. Su mirada significaba claramente que él sabía que ella estaba fingiendo.

Yadira estaba un poco avergonzada.

Ella no quería estar distraída todo el tiempo, pero ella no podía entender cómo Delfino, que normalmente parecía tan distante, podía hacer algo tan frívolo.

En el momento en que le dirigió esa extraña mirada, ella pensó que Delfino ya la estaría tomando en serio si podía mirarla sin asco.

Ella temía miedo pensar que a él le importara tanto esa mano solo porque ella la había besado...

“Ni siquiera se lavará las manos después de comer, ¿no?”

El pensamiento apareció en la mente de Yadira.

Después de la cena, ella miró a Delfino fijamente, -Vamos a lavar las manos juntos.-

Delfino le echó la misma extraña mirada otra vez, -Debes ver películas con Fidelio.-

Y luego, Delfino se alzó y se fue del comedor.

-¡Oye!- Fidelio Dominguez alargó la mano y la puso delante de Yadira.

Yadira se volvió y se puso a hablar cuando vio que Fidelio movía la cabeza con humor, -Cuando acabas de mirar a Delfino, estabas demasiado absorta.-

-¿De verdad?- Yadira acudió con la mano al rostro. Ella no podía imaginarse mirando a Delfino durante toda la cena.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera