Matrimonio de primera romance Capítulo 248

Yadira no sabía que Sailia había acudido a ella el otro día.

Delfino tampoco lo mencionó.

Ella se retrasó por la llamada. Caminaba junto a Delfino y ahora, a unos dos pasos detrás de él.

Yadira miró a Delfino debido a lo que dijo su madre.

Delfino se dio cuenta de que Yadira no le seguía y le miró hacia atrás.

La vio mirándole cogiendo el teléfono. Él dijo con las cejas levantados, -¿Más rápido?-

-¿Yadira?- sonó la voz por el móvil, -¿Por qué no hablas?-

-Cuelgo si no hay nada importante.- diciendo en una voz indiferente, Yadira acabó simplemente y anduvo hacia Delfino.

Al percibir que ella no estaba de buen humor, Delfino frunció las cejas pero no le hizo más preguntas, se limitó a cogerla de la mano. Entraron en el comedor.

Yadira no le dedicó mirada a Delfino. Se sentaron a la mesa. Tampoco reaccionó cuando Delfino le sirvió platos y cosas.

Ella parecía estar completamente atrapada en sus propias emociones.

A Delfino se le ocurrió la llamada. Supuso por la culpa de la llamada.

Después del desayuno, Yadira no quiso regresar a la habitación.

Le dijo a Delfino, -Voy a dar un paseo por el patio.-

Sin esperar la respuesta, se dirigió al exterior.

A la vez, Fidelio Dominguez se acercó corriendo y se sentó al lado de Delfino, -¿A dónde va Yadira? ¿No la acompañas? Vosotros dos sois como siameses estos días. No pude encontrar algún ocasión de jugar con Yadira…-

Delfino no dijo nada. No se sabía qué estaba pensando.

Fidelio se sentía aburrido. En cuanto estaba a punto de irse, Delfino le detuvo, -Ayúdame a acompañarla, que no le hagan algún daño.-

Ya que Yadira no conocía la vieja mansión de la familia Dominguez, y él temió que le pudiera pasar algo mal.

Fidelio comentó de forma totalmente inconsciente, -¿Por qué no vas tú mismo, os habéis peleado?-

Como resultado, recibió una fría mirada de Delfino.

Fidelio hizo una mueca. Se levantó y se fue corriendo.

Delfino no retiraba la mirada hasta que su primo desapareciera por la puerta.

La forma en que Yadira lo había mirado, al contestar la llamada, tenía algo complicado, con una emoción que él no entendía.

Sería mejor no meterse con ella. Ella estaría dispuesta a hablar cuando se calmara un poco.

*

Fidelio llegó al patio donde encontró a Yadira dentro de una glorieta.

La mansión era de edificios de época, por lo que también se construyeron una piscina y una glorieta en el patio.

Yadira se apoyó en un de los pilares y observaba el agua.

-Hermana Yadira, ¿qué estás mirando?-

Fidelio se aproximó, y justo sopló una brisa fría. Se estremeció, -Hace frío.-

-¿A qué vienes aquí?- Yadira giró la cabeza.

Fidelio se puso la capucha de chaqueta y se sentó junto a Yadira, -Mi primo me dijo que viniera.-

Ella asomó una sonrisa reticente, sin decir nada.

-¿Os habéis peleado?- Fidelio percibió que Yadira no estaba muy contenta.

Yadira negó con la cabeza, -No.-

Delfino no le informó de lo que Salia había venido a verla. Originalmente, partió de la buena voluntad y esto no era tan importante.

No iba a discutir con Delfino por esto.

Aunque ella estuviera presente en el momento en que la acudió Salia, no la habría acogido posiblemente, sino que la llevarían a la casa de la familia Jimenez.

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