Matrimonio de primera romance Capítulo 282

-Creo que él quiere tener el bebé.- Yadira le dijo su suposición a Noela.

-Imposible, él no costaría tanto esfuerzo para simplemente tener un hijo, ¡a cuántas mujeres les gusta hacerlo! No me parece que su afecto se había extinguido...-

Escuchándolo, Yadira se quedó en silencio.

Pasó mucho rato, y continuó, -Noela, lo más importante para mí ahora es el niño. Me pone preocupada lo que había hecho Delfino.-

No había pensado en el afecto de Delfino, y tampoco tenía tiempo para pensarlo.

-¿Qué tal si te escapas como antes?- Al instante, Noela negó esta idea, -Pero estás a punto de dar a luz, cómo puedes irse...-

Mientras escuchando, Yadira se distraía.

Todo parecía retornarse al punto original.

Al principio, cuando creyó que había logrado escapar, Delfino dejó de buscarla.

Más tarde, pensó que podría dar a luz al niño en paz, descubrió que estaba bajo la vigilancia de Delfino.

No entendía qué estaba pensando Delfino y qué quería hacer.

Después de colgar el teléfono, los pensamientos perturbadores pasaron por su mente.

Por último salió a buscar a Fidelio.

-¿Hermana Yadira?-

Fidelio abrió la puerta, vio que era Yadira y la dejó entrar.

Ella entró y se acercó directamente al sofá. Fidelio cerró la puerta y dijo, -¿Quieres algo de beber?¿Agua?-

-Llama a Delfino.- Levantó los ojos hacia él, y dijo en tono serio.

-¿Qué? -se quedó atónito por un rato, y luego se hizo no entender nada,- ¿Por qué?... Delfino no sabe que yo estoy en Sídney, él...-

En realidad, Delfino le indicó que viniera, pero no quiso que Yadira lo supiera y le había advertido muchas veces.

Sin embargo, ¿la mentira fue descubierta el primer día?

Aunque Fidelio era un poco listo, a Yadira le parecía todavía era un chaval.

-Llámalo, tengo algo que decirle.- Yadira no hizo caso de sus palabras, e insistió con un tono fuerte que era algo similar a lo de Delfino.

Fidelio tuvo que sacar su móvil y llamar a Delfino, abrió la altavoz y le pasó el móvil.

Yadira miró la pantalla en que se mostraban "Llamando" y los números familiares.

La mano colgante se apretó y sus latidos fueron anormales por un segundo.

En este momento, la llamada estaba conectada.

-Diga.- Una voz familiar sonó.

La voz era baja, y cuando salió del teléfono, parecía aún más fría.

Yadira abrió los labios, pero de repente no sabía qué iba a decir.

Había pasado casi medio año desde que se fue de la Ciudad Mar y fue la primera vez que escuchó su voz desde entonces.

Durante un tiempo en silencio, Fidelio quería recordárselo, pero no dijo nada sino que la empujó suavemente al ver ella distraída.

Yadira se volvió despierta.

Frunció los labios, y estaba dispuesta a decir algo cuando sonó de nuevo la voz, -Yadira.- Delfino dijo en un tono tranquilo y confirmado.

Antes de que Yadira hablara, Fidelio se emocionó y dijo, -Delfino, ¿Acaso has puesto una cámara aquí? ¿Cómo sabes que es Yadira quien te llama?-

Delfino se quedó callado.

-Hablad vosotros, me voy a dormir.- dijo Fidelio, tocándose la nariz.

Su habitación era una suite espaciosa, con una salón, un dormitorio y un comedor.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera