Matrimonio de primera romance Capítulo 284

Yadira miró al bebé entrecerrando los ojos.

Se dijo que los bebés recién nacidos fueron arrugados y feos. Sin embargo, su hija no así.

El médico a un lado no pudo evitar decir, -Es una niña linda.-

Yadira sonrío frunciendo los labios y cerró los ojos débil.

Cuando se despertó, ya era de noche.

Las luces llenaron de la sala.

Estaba perpleja un rato, pues, se hallaba lúcida totalmente.

Fidelio estaba acompañándola a un lado. Vio despertarse, se la acercó pronto, -Estás despierta.-

Yadira no dijo nada, solo se lo fijó.

Fidelio frunció el ceño , -Siempre no ha contestado.-

Los ojos de Yadira se oscurecieron por la desesperanza.

-¿Señora, quiere tomar agua?- se acercó la sirvienta a un lado.

Yadira asintió con la cabeza, bebió un poco de agua, miró alrededor en la sala y no había visto a la niña. Se volvió para preguntar a la sirvienta, -¿Dónde está el bebé?

La sirvienta respondió, -El niño empezó a llorar hace un momento, así que se la lleva por miedo de molestarle".

Tras escuchar, frunció levemente el ceño, -Quiero verla-

-Sí.-

No tardó mucho, se la trajo.

Yadira se apoyó en la cabecera de la cama y recibió al bebé.

Ya se estaba dormida la niña. Tenía una cara arrugada y grande como la palma. Pareció... pareció no igual a lo que había visto.

Yadira observó al bebé detenidamente. Más seguro que el bebé no tenía ningún lugar como ella o Delfino.

Después de un rato, bajó al niña y dijo con el rostro pálido, -Este no es mi hijo.-

-¿Qué significa?- Fidelio se acercó y miró al bebé.

"¿No fueron iguales los bebés?" él pensaba.

En ese momento, hubo un ruido afuera, -¿Adónde han llevado a mi hijo? Voy a demandarles. No dejaré de...-

Yadira mandó a la sirvienta, -¿A ver qué pasa?-

Al abrir la puerta, volvió a sonar la voz de aquella mujer.

Seguramente, su hijo ya había desaparecido.

Yadira miró al bebé acostado en la cama y halló una etiqueta con el nombre del bebé en la ropa del bebé.

-Fidelio, la invita a la mujer a venir.- Yadira alargó la mano y tocó la etiqueta.

A Fidelio le pareció tan anormal Yadira. Estaba un poco preocupado pero dijo, -Sí.-

Esa mujer llegó pronto.

La preguntó Yadira, -¿Cómo se llama tu hijo?-

Dijo un nombre mismo en la etiqueta. Yadira dijo con voz temblorosa, -Mira si este es tu hijo...-

Esa mujer se acercó y lo miró. Lloró sonriendo y dijo, -Sí, es mi hijo. Tienes una mancha negra de nacimiento en la planta de pie.-

Dijo mostrando el pie a Yadira.

Aunque no le mencionó la mancha de nacimiento en la planta de pie, supo que no fue su hijo.

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