Matrimonio de primera romance Capítulo 45

Yadira alzó la mirada a “Fidelio Dominguez” -¿Lo compraste tú?-

-No te entregues a quiméricas fantasías. Te lo compró mi primo.- Le echó un vistazo Delfino y empezó a comer.

-… - Lo que dijo pareció que ella deseaba mucho que “Fidelio” le comprara cosas.

Lo aceptó ya que lo compró Delfino .

Yadira dio cuenta de que hay una tarjeta telefónica al lado del móvil. Fue el número de teléfono que había tenido ella.

Telefoneó a Noela al insertarla en el móvil.

Se atendió la llamada con sonar una vez.

Noela le preguntó con tono muy preocupante - Yadira . ¿Todo bien? ¿Estás bien? -

-No pasa nada. ¿Has vuelto al equipo de rodaje? - Noela había dicho antes que regresaría. -¿Cómo puedo volver ya que me ha enterado de tu accidente? Voy a salir ahora y luego nos vemos. - Ya apareció el sonido de recoger cosas a otro lado de la telefonía.

Yadira también quería hablar con Noela de lo que había sucedido anoche y se puso de acuerdo enseguida - Vale. Estoy comiendo. Y luego voy a salir…-

-No irás a ningún lado. Te voy a buscar. - Noela le interrumpió y colgó el teléfono.

Yadira dejó el móvil y vio al hombre que estaba comiendo lentamente al levantar la cabeza.

Él siempre se portaba extraordinariamente arrogante sin escrúpulos, pero, al contrario, actuaba con serenidad y prudencia cuando hizo cosas .

-Lo que sucedió anoche… - Yadira se detuvo un poco. - Gracias. -

-¿Gracias por qué? - Delfino levantó la cabeza con alegría difícil de hallar fluctuando en los ojos negros como tinta. - ¿Por empujarte en el momento crítico? -

Yadira entendió lo que refirió y se puso enrojecida la cara -¡Habla con cortés! -

El agradecimiento escaso que existió en el corazón despareció totalmente.

Delfino, que había terminado la sopa de arroz, recogió la toalla para limpiar la mano diciendo -No hay sinceridad en el agradecimiento informal. -

Yadira pensó un poco y consideró que no había sinceridad de verdad - Entonces, ¿te invito a cenar? -

-¿A cenar? Está bien. Vamos a aquel club que te llevaba la última vez. - Delfino habló con tono serio.

Aquel club…

Yadira cerró ligeramente la boca. Si no recordaba mal, aquel club posicionaba el primer puesto en el ranking de los clubes de la Ciudad Mar. Aunque tuvieran un trabajo los recién graduados como ella, les costaría el salario de medio año según el estándar de comida de este rico don “Fidelio Dominguez”, sin mencionar no trabajo ahora.

Dudó de que “Fidelio” lo hiciera con intención.

Yadira dijo con franqueza -Vamos al otro. No puedo pagar el consumo en aquel club. -

“Fidelio”la miró sorprendido -¿No te da mi primo su tarjeta secundaria? -

-¡Por qué me la da! - A Yadira le pareció “Fidelio” una persona extraña.

“Fidelio”sacó una tarjeta negra y se la tiró a ella de inmediato -Me la dio mi primo. Úsala. -

No la recogió Yadira sino que dijo con la cara de envidia -Delfino te trata tan bien. -

Nunca se había presentado Delfino ante el público. Dicen que era una persona cruel y de carácter extremadamente obstinado. No obstante, dejó que “Fidelio” viviese en su chalé y usase su tarjeta secundaria.

En cambio, Perla y ella no se llevaban bien como si fueran enemigas.

Al oír eso, Delfino la dio una mirada profunda -Siempre que te quieras esforzar, a ti te tratará mejor que a mí.

Acentuó particularmente las tres palabras “te quieras esforzar”.

¡Qué arrogante y sinvergüenza es ese!

Yadira no le hizo caso, bajó la cabeza para comer un poco y aceptó la tarjeta negra.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera