Mi cariño de 18 años romance Capítulo 91

Isidro preguntó, -¿Ha pasado algo?

Fernanda suspiró, -Es mi madre, que le contó a mi tía sobre mi matrimonio contigo y le pidió que me persuadiera.

No solo eso, la madre de Fernanda también llamó y pidió a todos los parientes que se le ocurrieron de la familia.

En ese momento, lo que su madre Juana dijo a sus familiares fue: Esa familia es demasiado mala. Como saben que a Fernanda es muy fácil de engañarle, quieren que se case con él. Pase lo que pase, ¡no estaré de acuerdo!

De esa manera, lo que dijo convirtió a Isidro en un tipo malo, pobre e inútil, pensando en secuestrar a su hija y Fernanda se convirtió en una chica tonta quien fue engañada.

Por lo tanto, movilizó a todos sus familiares para persuadir a su hija.

Por la noche, Fernanda preparó comida, la sacó de la cocina y volvió a recibir una llamada.

Esa era la quinta llamada que recibió esa tarde.

Ella tampoco entendía de dónde venía el coraje de su madre para que lo diera a conocer a todo el mundo.

Al verla fruncir el ceño mientras sostenía su teléfono móvil, Isidro preguntó, -¿Otra vez es alguien que tu madre le pidió que te llamara?

-Sí.

Fernanda se sentó, apagó el teléfono directamente y puso el cuenco frente a Isidro. Ella no tenía nada que hacer ese día, así que se tomó el tiempo para preparar la cena, -Venga, vamos a comer. No la hagamos caso.

Fernanda la seguía odiando, aunque era su madre.

Lo que hizo ese día Juana fue demasiado, llegó tan lejos que Fernanda no quiso perdonarla.

Isidro extendió su mano y cogió los cubiertos, -Está delicioso.

No se podía decir que las habilidades culinarias de Fernanda fueran particularmente buenas, pero a Isidro le gustaba comerlo.

Fernanda miró cómo comía Isidro, quien pareció que no tomó muy en serio el asunto de ese día en absoluto. Sin embargo, ella estaba muy inquieta, -¿Cómo están tus padres?

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