Mi Chica Melifluo romance Capítulo 1

La habitación estaba sin luces, las finas y suaves estrellas se reflejaba en la alfombra a través de la cortina de gasa.

Dulce Rodríguez se sentó un poco acurrucada en el borde de la cama, con sus rizos castaños hasta la cama.

De repente, se oyó un suave portazo en la puerta del baño.

Con el sinido, ella giró la cabeza rápidamente para mirar, y sólo una alta figura apareció frente a ella. La luz del baño se proyectó desde la espalda del hombre, y su rostro se cubrió todavía en la oscuridad.

Aun así, Dulce sintió una extremada agresividad. Este hombre tenía un aura dominante naturalmente.

Con los labios fruncidos, su respiración se volvió cada vez más aguda.

—¿Tienes miedo?

El hombre se adelantó lentamente. Tenía un pecho fuerte y unos abdominales llamativos, con sólo una toalla de baño azul claro atada alrededor de su cintura.

Dulce tragó y cerró suavemente los ojos. En realidad, no tenía el valor de mirar al hombre que hoy acababa de convertirse en su marido.

Un dedo largo se deslizó por su frente hasta sus ojos, se detuvo y luego siguió bajando, parándose finalmente en su pecho que se agitaba fuertemente.

—¿Qué, todavía estás vestido? —el hombre habló de nuevo con voz baja y sutil.

Al escuchar esto, Dulce se puso rígida, luego puso los dedos en la cremallera. El movimiento era menos parecido a desvestirse que a talar un árbol obstinado y duro, sus manos siempre temblaban.

El hombre alzó ligeramente las cejas, levantó directamente la manda blanca y mullida y se sentó, sacando dos hojas de papel y doblándolas despacio.

Sin saber lo que iba a hacer este hombre, Dulce se obligó a calmarse y siguió luchando con los botones. En la habitación estaban entrelazados la voz grave de él, la respiración acelerada de ella y el sonido del papel doblado.

Finalmente, el hombre terminó de doblar. ¡Eran dos aviones de papel!

Con un movimiento de su brazo, los aviones de papel hicieron un hermoso arco en el aire y volvieron atrás, aterrizando precisamente a los pies de Dulce.

—Según el acuerdo, si pides el divorcio antes de tener un hijo y me pagarás treinta millones de dólares. He firmado y me he casado contigo aquí como solicitaste. Tienes que saber que si me engañas, las consecuencias serán...

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