Mi Chica Melifluo romance Capítulo 8

—¿Quién es él? —preguntó en voz baja.

—Alberto Moreno—Iván pensó por un momento y respondió con la verdad.

Dulce seguía desconcertada, ¿había una Familia Moreno entre las varias familias importantes de la Ciudad K?

—Señora Dulce, tenemos que volver dentro de media hora —Mario le instó de nuevo.

Permaneció callada un momento más, se dirigió a la mesa y tomó un bolígrafo para firmar. Intentó deshacerse de ellos y después investigar al hombre por el Internet. De todos modos, estos acuerdos no estaban protegidos por ninguna ley.

Cerrando la puerta, abrió rápidamente el ordenador proporcionado por el hotel y buscó el nombre. Pero apenas encontró informes sobre Alberto, sino a un viejo policía de unos 70 años y a un director de una fábrica de pinturas de unos 50 años...

Después de pensarlo un poco, renunció a investigarlo en el sitio web nacional y en su lugar hizo clic en el navegador extranjero. Cuando se abrió la página, apareció la imagen de una espalda: era alta, con el pelo muy corto, vestida con una camisa gris y un pantalón oscuro, de pie junto a la playa y dejando que las olas mojaran las esquinas de su pantalón...

«La leyenda de la IT», era el título de la noticia. Un software que había desarrollado ocho años atrás le reportó cientos de millones de dólares a él quien fue desconocido, y desde entonces este hombre predilecto de Dios se había convertido en un mito de IT...

La noticia era muy simple, sin dar su edad ni antecedentes familiares excepto la información de empresa: ocho años de existencia y la valoración en más de tres mil millones de dólares.

Un hombre así debería, al menos, haber montado su propio negocio tras graduarse en la universidad, ¿verdad? Veintitrés más ocho, ¿ya tenía más de treintena?

Se mordió el dedo y se acurrucó en el sofá, mirando la página web en trance. Se veía de atrás recto y erguido, pero se preguntó cómo era la parte delantera.

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