ya todos se habían ido, yo me quede sola tomando mientras Andrés llevo a mi amiga a su casa, me quite las botas porque ya me dolía los pies hasta que escucho la puerta se abre no le tomo importancia porque sabía quera Andrés seguí tomando, puse mi música y cantaba hasta que sentí unas manos por mis hombros volteo mi cara y veo Andrés con una sonrisa en sus labios
Andrés - ahora si podemos cantar ya no hay nadie vamos ¿qué dices?
me extendió su mano y lo pensé por un rato y de la acepte, me levanto, vamos donde está el karaoke, nos pusimos a cantar los dos, después de unas horas ya estamos algo borrachos nos reíamos por cualquier cosa, hasta que una de esas tropezamos el cayo enzima de mi nos miramos a los ojos por un rato hasta que el bajó lentamente su cara a la mía ¿qué diablos va hacer?
Sammy - ¿qué haces?
Andrés - perdón - se levantó y me ayudó a ponerme de pie - será mejor que nos vayamos a dormir
Sammy - sí, pero hay un problema
Andrés - ¿cuál es el problema?
Sammy - que estoy demasiado borracha para subir a mi cuarto y tú también para ayudar me
Andrés - tengo una idea
Sammy - a ver dime
Andrés - puedes dormir en mi cuarto conmigo
Sammy - Que!!!!!! No, no, no estás loco
Andrés - lo sabía que no ibas a querer
Sammy - está bien, pero sin pasarte de lanza conmigo
Andrés - ok -alzó sus manos diciendo está bien.
caminamos hasta su cuarto, al llegar abre la puerta entro y luego él va a sus cajones, saca una camisa de él me lada y un short, voy al baño me cambio cuando salgo el me ve y se ríe de mi
Sammy - de que te ríes
Andrés - es que te ves chistosa con mi ropa, jajajaja
Sammy – ja, ja, ja, que chistoso ya me voy a dormir
el me hace un lado en la cama, él ya estaba sin ropa solo tenía puesto su bóxer me acuesto y me quedo dormida luego, luego.
(….)
Al día siguiente
me levanto por los rayos del sol y un dolor de cabeza que ni yo misma me aguanto, abrí los ojos y la sorpresa que me llevó mi cara está muy cerca de la de Andrés, quise moverme, pero pude su mano están en mi cintura me quise mover un poco y el me a prestaba más a él
hasta que hizo un galón duro pegando nuestros labios nos quedamos quietos nadie hizo nada, hasta que siento que sus labios se mueven y yo hice lo mismo no sé, pero se sentía también, los dos abrimos la boca para hacer más intenso el beso, hasta que nos separamos por falta de aire, nos miramos a los ojos, hasta que yo lo empujó.
me levanto de la cama y salgo del cuarto corriendo hasta llegar a mi cuarto, cierro la puerta camino hacia mi baño me ducho, después 10 minutos salgo voy a mi armario busco que ponerme, me pongo algo cómodo.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi guardaespaldas