MI JEFE EL INOCENTE romance Capítulo 3

En cambio Hadrien Collins tenia una familia distante pero hermosa, sus padres no lo criticaban o o molestaban, trabajaba en su empresa, su padre de vez en cuando lo visitaba mas era muy respetuoso, Joseph tenia su empresa pero no hacia nada por estar averiguando, respetaba la privacidad de su hijo.

Hadrien miro la hora, ya eran las 12 del mediodía

—Marttinetti, le invito a almorzar a Ginno's

—Acepto la invitación ¡si llevamos a su hermosura! —dijo mirando risueño a Laurita

—¿A Laurita?, claro que si, no la dejo así ¡retumbe un terremoto!, jajaja

—Señor Collins, ¡que cosas dice!, jajaja—dijo Laurita feliz

Ya no soy ¿su jefe guapetón?

—Siempre será «mi jefe guapetón», jajajaja—dijo ella remordiendo con los dedos las mejillas de su jefe

Salieron riéndose los tres, todos querían mucho a Laurita, siempre ayudaba a todos en lo que podía se había ganado el cariño de todos y se sentían contentos de verla irse con el dueño de la empresa

Fueron al restaurante italiano, disfrutaron del almuerzo, a Hadrien le encantaba llevar a Laurita con Él adonde iba, jamás la vio como estorbo o debajo de su estrato social.

Justo su padre estaba almorzando con su esposa y madre de Hadrien allí, los vieron y los saludaron, se unieron a la mesa y todo eran risas

—Señor Martinetti, ¡mis padres!

—Joseph Collins

—Mariam Collins

—Mamá, papá, ¡cerramos el trato con el señor Marttinetti!

—Oh felicitaciones, y Laurita bella, no nos has visitado, ¡te has perdido de vista!

—¡Es mi jefe guapetón!, siempre tiene llena la agenda

—"Jefe guapetón", jajajaja, ¡si es guapo mi hijo! —dijo orgullosa Mariam

—¡Mamá!, jajajaja

—Cuando tendrá una relación seria, ya quiero tener nuera y nietos

—Papá, ¡todavía estoy muy joven!

—Hadrien, va a tener que buscarse una esposa y ¿sabe qué?, un consejo, deje que Laurita le dé el visto bueno, ella sabe lo que quiere «su jefe guapetón»

Y todos rieron de lo que dijo Marttinwetti, pero Hadrien se quedo pensando «es cierto ya tengo 28 años»

Siguieron en su almuerzo lleno de alegria, Mattinetti pensaba que diferencia con el malgenioso Harper, al terminar cada quién se fue a su casa, pues los padres iban a otra reunión de negocios, Hadrien a la empresa con Laurita y Marttinetii al aeropuerto

Llegaron a la empresa riéndose, subieron en el ascensor, al abrirse las puertas, Laurita le hacia cosquillas a su jefe y lo hacia reir y todos sonreían viéndolo carcajearse.

—A ver personal de empresas Collins, preparense para la entrega de pastelería York's, traerán bizcochuelos para celebrar el contrato Martinetti disfruten

—¡Gracias jefe!

Muchas gracias jefecito —se escucho en todos los cubículos

Al entrar en la oficina dijo —Laurita llame a cada piso de la entrega de los bizcochos

—¡Bien mi jefe guapetón!

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