Me levanto por la alarma de mi celular lo apago y salgo de la cama entro al baño me baño después 10 minutos salgo y voy armario por mi ropa, me pongo un pantalón de mezclilla, blusa corta mostrando un poco mi abdomen y mis tenis.
Ya vestida me peino y maquilló un poco, al terminar agarro mi mochila, celular salgo de mi cuarto cunado me llega un rico olor a hotcakes se me forma una sonrisa porque se quien está haciendo el desayuno, voy a la cocina sigilosa para que no me escuche.
Me a somo, pero no lo veo me pregunto dónde se metió.
Eduardo - ¡a quién buscas!
Pego un grito acompañado de un brinco maldito está me la pagas.
Ara - ¡idiota! no hagas eso casi me matas de un susto
Eduardo - pues como tendrás la conciencia
Ara - yo tranquila, pero yo no tengo la culpa de que estés feo
Eduardo - ¿quién está feo?
Ara - tu
Eduardo - creo que...... (no termino de hablar porque nos llegó un olor a quemado)
Los dos - la comida (al mismo tiempo)
Fuimos corriendo hasta la cocina, apago la estufa y Eduardo abre la llave del fregadero y mete el sartén, abro algunas ventanas para que salga el humo.
Ara - vamos a tener que desayunar en la escuela
Eduardo - sí, yo invito
Tomamos nuestra mochila y salimos de la casa, nos subimos al carro de Eduardo porque después de clases tenemos trabajo y recuerdo la última vez que salimos, no quiero que vuelva a pasar.
Llegamos a la escuela Eduardo estaciona en el lugar de siempre, cuando bajó siento un montón de miradas y algunos cuchichean.
Eduardo - que miran chismosos (les grita y todos siguen en lo suyo)
Ara - gracias
Eduardo - vamos a clases
Entramos a la escuela y algunas personas nos miran, los ignoro y sigo caminando, cuando me encuentro a Gabi, al verme con Eduardo se sorprendió al igual que mi hermano.
Gabi _ bueno días Eduardo
Eduardo - buenos días Gabi
Tom - buenos días Alpha
Eduardo - buenos días Tom
Ara - buenos días hermano, Gabi
Tom - buenos días hermana
Gabi - buenos días Ara, y eso que vienen juntos, a no me digas.... que tú y el (nos señala con los dedos)
Ara - no, podemos hablar a solas (la última palabra lo dijo afirmando)
Eduardo - ya entendí no necesitas afirmar lo de solas, va monos cuñado (también hizo lo mismo, toma a mi hermano del brazo y se lo lleva, pero antes de que se vayan)
Ara - Eduardo
Eduardo - ¿qué?
Ara - nada de meterte a mi cabeza oíste
Eduardo - si ya escuché
Tom y Eduardo se van, mientras ellos se van al salón, tomo de la mano a Gabi para alejarnos de los demás, hasta estar solas.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi mate es una guardiana