Mi mate es una guardiana romance Capítulo 28

Me levanto por la alarma de mi celular lo apago y salgo de la cama entro al baño me baño después 10 minutos salgo y voy armario por mi ropa, me pongo un pantalón de mezclilla, blusa corta mostrando un poco mi abdomen y mis tenis.

Ya vestida me peino y maquilló un poco, al terminar agarro mi mochila, celular salgo de mi cuarto cunado me llega un rico olor a hotcakes se me forma una sonrisa porque se quien está haciendo el desayuno, voy a la cocina sigilosa para que no me escuche.

Me a somo, pero no lo veo me pregunto dónde se metió.

Eduardo - ¡a quién buscas!

Pego un grito acompañado de un brinco maldito está me la pagas.

Ara - ¡idiota! no hagas eso casi me matas de un susto

Eduardo - pues como tendrás la conciencia

Ara - yo tranquila, pero yo no tengo la culpa de que estés feo

Eduardo - ¿quién está feo?

Ara - tu

Eduardo - creo que...... (no termino de hablar porque nos llegó un olor a quemado)

Los dos - la comida (al mismo tiempo)

Fuimos corriendo hasta la cocina, apago la estufa y Eduardo abre la llave del fregadero y mete el sartén, abro algunas ventanas para que salga el humo.

Ara - vamos a tener que desayunar en la escuela

Eduardo - sí, yo invito

Tomamos nuestra mochila y salimos de la casa, nos subimos al carro de Eduardo porque después de clases tenemos trabajo y recuerdo la última vez que salimos, no quiero que vuelva a pasar.

Llegamos a la escuela Eduardo estaciona en el lugar de siempre, cuando bajó siento un montón de miradas y algunos cuchichean.

Eduardo - que miran chismosos (les grita y todos siguen en lo suyo)

Ara - gracias

Eduardo - vamos a clases

Entramos a la escuela y algunas personas nos miran, los ignoro y sigo caminando, cuando me encuentro a Gabi, al verme con Eduardo se sorprendió al igual que mi hermano.

Gabi _ bueno días Eduardo

Eduardo - buenos días Gabi

Tom - buenos días Alpha

Eduardo - buenos días Tom

Ara - buenos días hermano, Gabi

Tom - buenos días hermana

Gabi - buenos días Ara, y eso que vienen juntos, a no me digas.... que tú y el (nos señala con los dedos)

Ara - no, podemos hablar a solas (la última palabra lo dijo afirmando)

Eduardo - ya entendí no necesitas afirmar lo de solas, va monos cuñado (también hizo lo mismo, toma a mi hermano del brazo y se lo lleva, pero antes de que se vayan)

Ara - Eduardo

Eduardo - ¿qué?

Ara - nada de meterte a mi cabeza oíste

Eduardo - si ya escuché

Tom y Eduardo se van, mientras ellos se van al salón, tomo de la mano a Gabi para alejarnos de los demás, hasta estar solas.

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