Mi pequeño caos (COMPLETO) romance Capítulo 19

Mi cabeza duele mientras me voy despertando. No sé cómo dormí después de todo lo que ha pasado. Aun no me creo que mamá se haya enterado, pero no me sorprende su reacción. Sabía, en lo más profundo de mi corazón, que ella iba a reaccionar de esa manera.

Aun así, duele. Me duele que mamá me haya tratado de esa forma.

Si quiere odiarme, que me odie. Eso no me importa, pero que no me trate como la mierda como lo hizo anoche. Ante cualquier cosa, soy una persona y nadie debería ser tratada de la forma en la que lo hizo ella. Jamás la perdonaré como ella tampoco me va a perdonar el haber quedado embarazada tan joven.

Siento dolor en varias partes de mi cuerpo, pero sobre todo en mi cadera. Perdí la cuenta de cuantas veces caí sobre mi trasero anoche. Al menos no sentí ninguna punzada ni nada que me anunciara que algo iba mal con mi bebé así que pude quedarme tranquila en ese sentido.

No estoy desorientada como lo estaría en cualquier otra ocasión. Yo sé muy bien donde estoy y es en casa de Bren. Conozco lo cómoda que es su cama y tampoco me sorprende sentir otro peso al lado de mi cuerpo, justo detrás de mí. Sé que dormimos juntos anoche y eso no me hace sentir mal. Necesitaba su apoyo y él me lo dio, como siempre. Eso es lo que hacen los amigos.

-Sé que estás despierta, Cassie- escucho la voz de Bren- Date vuelta para que podamos conversar.

Me doy la vuelta y le doy una sonrisa. Él también me da una sonrisa, pero en ese momento me doy cuenta de que tiene un ojo que en cualquier instante se le va a poner morado.

- ¿Qué pasó? - pregunto preocupada.

Pongo mis manos en su ojo y él se aleja un poco. Siente dolor, lo puedo notar.

Al ver que no me da respuesta, comienzo a hacer más preguntas.

- ¿Quién te hizo eso, Bren?

-Eso no importa, Cass- dice sin quitar esa sonrisa de la cara, aunque noto que le duele bastante su ojo- ¿Cómo te sientes?

-Como si un camión me hubiera arrollado anoche- le digo examinando un poco su ojo. No se ve nada bien- Tengo que pedirles perdón a tus padres.

-Hey, tranquila. Hablé con ellos hace unos momentos y dicen que todo está bien. Puedes quedarte aquí el tiempo que quieras.

Oh, claro. Verdad que ya no tengo casa porque mamá me echó de ella.

No digo nada porque no le va a gustar lo que estoy pensando. Tendré que buscar un lugar donde pueda arrendar una pieza y vivir en paz, aunque no sé si eso sea posible de ahora en adelante.

-Cassie, necesito hablar contigo de algo- dice Bren con una mueca de incomodidad- pero tienes que prometerme varias cosas.

- ¿Y cuáles serían esas cosas? - pregunto curiosa.

-Primero, no me vas a golpear, con el ojo ya tuve suficiente por un día. Segundo, no te vas a enojar conmigo y tercero, me vas a dejar hablar hasta el final. Sin interrupciones.

No entiendo porque me está diciendo estas cosas, pero comienzo a preocuparme. Bren está asustado, lo noto, pero no entiendo por qué.

¿Tiene miedo a una reacción mía? ¿Qué hizo?

¿Tiene que ver con su ojo morado?

-Lo prometo- le digo sin pensarlo mucho.

Necesito saber que está pasando por su cabeza.

-Perdón- dice tomando mis manos- De verdad, perdóname, pero tenía que hacerlo. No tuve opción, aunque ahora pienso que hubiera sido mejor dejarlo ir.

Quiero preguntarle de qué está hablando, pero le prometí no interrumpirlo. Espero a que siga hablando antes de que la curiosidad me gane y le haga las preguntas que van surgiendo en mi cabeza.

-Tony se enteró por tu mamá que estabas embarazada- dice muy rápido, pero puedo entenderlo perfectamente.

Mis ojos se abren con sorpresa y empiezo a temblar.

¿Tony sabe del invasor?

Oh mierda, que jodida está mi vida.

-Hey, Cass. Cálmate o no te seguiré contando.

Asiento y él me acerca más a él. Dejo que me acurruque en su pecho y escuchando su latido rápido de corazón, me tranquilizo.

- ¿Mejor? - pregunta Bren con dulzura, haciendo que sienta las vibraciones de su cuerpo cuando habla.

Así de cerca estamos.

-Mejor- respondo con simpleza.

-De verdad, perdóname- repite, pero no entiendo porque se está disculpando- No te daré los detalles, pero Tony pensó que el invasor era mío y se quería devolver a la milicia hoy. Tuve que detenerlo y aunque intenté hacerlo de otra forma, lo único que sirvió fue decirle que el invasor era suyo.

Me quedo sin respiración. Siento que en cualquier momento me voy a desmayar.

Yo tenía que hacer eso. Lo iba a ser hoy, se los juro que hoy lo iba a hacer. Todo se fue a la mierda porque mi mamá no podía mantener la boca cerrada y dejar los problemas familiares dentro de la misma familia.

Bren me estrecha más en sus brazos y yo dejo que lo haga. Necesito un cable a tierra en estos momentos.

Siento como el invasor se mueve levemente en mi estómago y con Bren sonreímos al mismo tiempo. Él también lo sintió.

- ¿Cómo reaccionó? - pregunto cuando ya estoy más tranquila.

Bren se me queda mirando, como si me estuviera evaluando. Se demora en contestar, pero finalmente lo hace, pero sin mirarme a la cara:

-Si, bien- dice para nada convincente- Quiere hablar contigo.

-Bren, dime la verdad.

-Esa es la verdad.

-No, esa no es la verdad. Te conozco y hay algo que me estás escondiendo. Además, una buena reacción de Tony no explicaría tu ojo morado.

-Eso pasó antes de que él supiera la verdad.

-Bren...

Me interrumpo cuando Bren vuelve a mirarme a la cara. Sé que él no puede mentirme y no quiero que lo haga. Por más doloroso que sea, necesito saber la verdad.

-No reaccionó como un papá feliz- dice con una mueca- pero tampoco es que haya reaccionado de lo peor.

- ¿Por qué siento que estás endulzando las cosas?

-Porque yo soy un bom bon hecho de chocolate y azúcar, bebé- dice de manera coqueta, pero esta vez no caigo porque sé que solo lo está haciendo porque quiere cambiar de tema.

Miro mal a Bren y él se rasca la nuca, incómodo.

-Digamos que tuvo problemas para que lo convenciera de que el bebé es suyo- dice de manera suave, pero eso no quita que duela- pero es una reacción normal, Cass. Tiene miedo, tal y como tú lo tienes. Además, se lo dije yo.

- ¿Por qué lo defiendes? - pregunto con el ceño fruncido.

-Porque no quiero que odies al padre del invasor, Cass- responde con voz cansada mientras acaricia suavemente mi estómago- Tony es un buen chico, eso todos lo sabemos. Solo viene un poco cambiado por culpa de esos militares aburridos.

Suspiro, espero que tenga razón.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi pequeño caos (COMPLETO)