Mi pequeño caos (COMPLETO) romance Capítulo 28

Estoy recostada en la cama de Bren con él a mi lado. Siento un cosquilleo extraño en el estómago y no, Matheo no se está moviendo. Son los nervios. Estoy igual de nerviosa que el día en que conocí a Bren, mientras me escondía en el patio de su casa y él me protegió. De eso han pasado tantos años, pero aún recuerdo cómo se sentía.

La mano de Bren se divierte haciendo círculos en mi estómago mientras que yo juego con su pequeña y casi invisible barba. Es divertido porque es de esos chicos que le cuesta que le salga barba y bigote, pero encuentro que se ve mucho mejor así.

- ¿En qué piensas? - le pregunto después de tanto tiempo en silencio.

No era un silencio incómodo, pero de todas formas siempre prefiero hablar con Bren porque es una de las cosas más agradables del mundo.

Bren me mira y me sonríe. Parecía demasiado concentrado mientras mantenía su mirada fija en mi estómago.

-Solo pensaba en cómo serán las cosas cuando Theo llegue- dice muy suavemente.

-Será un caos- respondo entre risas.

-Si, estoy de acuerdo- dice riendo conmigo- pero será nuestro pequeño caos.

Eso hace que me derrita entera, como siempre logra hacer Bren cuando se propone ser tierno y romántico. No sé porque no era así conmigo antes y tampoco es que me ignorara, pero me dolían algunas actitudes que tenía conmigo, aunque puede que también esas cosas hayan estado solo en mi cabeza. Digo, me molestaba cuando estaba con otra chica, pero eran celos tontos.

Celos que, si ahora se presentaran, serían fundamentados.

De igual manera, no quiero preguntarle por la actitud que tenía antes y por todas esas chicas con las que salió alguna vez. No ha salido ni estado con una chica de esa manera hace meses. Entonces, ¿para qué recordar?

Bren y yo nos miramos a los ojos y sonreímos como unos tontos. Es lo que hemos hecho desde el beso y sé que parecemos bastante idiotas, pero es que no podemos dejar de sonreír.

-No sabes lo mucho que esperé para estar así contigo, Cassie- dice Bren acercándose más a mí. Ahora, nuestras caras están a solo unos centímetros de distancia la una de la otra y me abraza por la cintura con una mano- No puedo creer que me hayas aceptado.

- ¿A qué te refieres?

-Digo, tu mundo está de cabeza. Por un momento pensé que me ibas a rechazar de una manera muy poco sutil.

-No podría rechazarte- le respondo tomando su cabello y jugando con él- Además, tengo derecho a ser feliz.

-Tienes el derecho y te lo mereces, linda Cass.

Bren acorta la poca distancia que hay entre nosotros y me besa. Es algo corto, pero no me importa. Todo lo que importa es que él y yo estamos abrazándonos y con la confianza de besarnos cuando queremos.

Me encanta esto.

-Solo quiero aclarar algo- dice un poco serio y comienzo a asustarme un poco- Aunque me encantaría, no quiero robarle el puesto de papá de Matheo a Tony.

-Jamás pensé que lo ibas a hacer.

-Mack me dijo eso ayer- dice medio pensativo- No de una mala manera, sino que me dijo que yo debería ser el padre de Theo por la manera en la que me preocupo de ti y del invasor.

-Bren...

-Sé que Tony es el papá de Theo- me interrumpe haciéndome saber que aún no termina de hablar- Yo solo seré el tío simpático de Theo que quiere demasiado a su mamá y haría lo que fuera para protegerlos.

-Tampoco es que tengas mucho de qué preocuparte- le digo pensando en la actitud de Tony y cómo ha desaparecido tanto para mí como para su familia- Tampoco creo que Tony quiera aprovechar su título como padre de Theo.

-Uno nunca sabe. Tengo fe en que la gente recapacita antes de lo que uno espera.

No le contesto porque no quiero admitir que espero con todo mi corazón que eso sea cierto. Quiero que Theo tenga un padre y que éste lo quiera tanto como sé que mi hijo lo va a querer porque los niños tienen un corazón enorme.

Quiero que Theo crezca con un padre, no como yo que ni conocí al mío.

Para sacarme esos malos pensamientos de mi cabeza, beso a Bren mientras nos sentamos en la cama. Sentir sus labios sobre los míos es algo mágico y me encanta que conectemos tan bien y tengamos una muy buena sincronía.

Nos separamos cuando escuchamos un ruido en el pasillo y reconozco la voz un poco irritada de Mack. Bren y yo no nos alejamos porque Mack ya está acostumbrada a nuestras muestras de cariño y ahora solo estamos muy cerca.

-Bren, Cass- nos llama Mack- Abran la puerta si no quieren que mate a Robbie ahora mismo.

Río un poco mientras me levanto de la cama. Abro la puerta y ahí me encuentro con una Mackenzie muy irritada mirando a un Robbie que se ríe en su cara.

Si, entre estos dos aún hay un fuego que dudo que alguna vez se apague.

Mack y Robbie entran a la habitación y mi hermano ve con recelo a Bren, pero de todas formas se saludan de una forma amable y educada.

-Bren, salgamos- dice Mack y Bren la mira con extrañeza- Vamos, mujeriego. Estos dos tienen cosas que hablar.

Me río cuando lo llama mujeriego porque hace mucho tiempo que no lo es y, por su mala reputación, ha quedado como un mujeriego.

Entonces, ¿besé a un mujeriego? Genial.

Bren se levanta de su cama a regañadientes. Robbie lo mira aún peor cuando se da cuenta que Bren está sin camisa, pero se concentra en mí y me da una sonrisa.

Me siento en mi cama y él se sienta a mi lado, a una distancia prudente. Veo como Bren entra al baño con un poco de ropa y se demora solo unos cinco minutos en salir nuevamente tan vestido y guapo como siempre.

-Ponte una chaqueta, hace frío afuera- le digo a Bren que de inmediato me mira con cara coqueta y yo me sonrojo- Solo si quieres.

- ¿Cómo no hacerle caso a mi Cassie embarazada? - dice él y yo me sonrojo aún más.

Veo como Bren toma una chaqueta marrón oscuro entre sus manos y se la lleva con él mientras va saliendo con Mack.

-Nos vemos luego- les digo.

-Cualquier cosa me llamas- me dice Bren.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi pequeño caos (COMPLETO)