Mi pequeño caos (COMPLETO) romance Capítulo 33

POV TONY

Hoy es cinco de enero y todos mis compañeros han vuelto de sus vacaciones de navidad-año nuevo, pero se les dio la oportunidad de estar este día con sus familias antes de despedirse.

¿Qué hice yo estos días? Me quedé aquí entrenando. Haciendo lo que me gusta. Estando con un par de mis compañeros que no tienen familia o no tienen una buena relación con ellos. Ese no es mi caso. Yo solo no quería ir con mi familia. No quería ver a Mack y definitivamente no quería ver a Cassie. Más ahora que su estómago ya debe estar notablemente más grande y todo por mi culpa.

¿Cómo no pude acordarme de ponerme un maldito preservativo ese día? Fui un idiota irresponsable que solo estaba pensando en.... una estupidez.

Todo fue un error. Yo tenía un estructurado plan para mi vida y Cassie ahora lo ha complicado todo.

He pensado todo este tiempo en lo que debería hacer, pero es difícil. Tengo una mezcla enorme de pensamientos y no puedo decidirme por lo que debería hacer o siquiera lo que quiero hacer. Solo sé un par de cosas.

1.- Quiero seguir la vida militar. Me gusta esto y me hace sentir estar más cerca de mi padre. Sé que esto es lo que le hubiera gustado y que estaría orgulloso de mí por ser tan bueno como dicen mis superiores que soy.

2.- Me gustaría llegar a ser instructor para chicos como yo. Chicos que hacen el servicio militar porque quieren seguir esta vida.

3.- No quiero ser padre.

Esto último me hace sentir mal, pero ¿qué quieren que haga? No voy a mentir. No tengo material para ser papá. No quiero serlo y ahora mismo ese bebé que está esperando Cassie lo estoy viendo como un impedimento para poder seguir mis sueños y mi vida.

¿Asumir mis errores? No me importa que me digan cobarde por no estar haciéndolo. Soldado que corre sirve para otra guerra, ¿no?

No sé desde cuando he pensado de esta manera. Siempre he sido el chico bueno, el hombre de la casa. He tratado de ayudar a mamá con Mack y con Sam. Básicamente he sido como un padre con ellas. Era el encargado de regañar a Mack cuando hacía alguna estupidez y mamá solo lloraba porque no podía controlarla. Yo ayudaba a Sam con sus tareas y trataba de sacarla de la casa cuando mamá solo se preocupaba de que ella era demasiado solitaria. Ahí estaba yo para mamá cuando sentía que ya no podía más. Fue demasiada responsabilidad para mí y ya no quiero más. Me cansé de ser el chico bueno que hacía todo bien y no cometía errores.

Quiero ser libre por una vez por todas. No quiero sentirme amarrado a nada ni a nadie. No he podido ser yo mismo en todo este tiempo y ahora aquí sí he podido serlo y quiero que las cosas continúen así. No quiero seguir cuidando de la gente porque parece que siempre tuve que cuidar a todos a mi alrededor.

Y definitivamente no quiero cuidar de un bebé, pero por otro lado no soy tan hijo de puta como para dejar a Cassie sola y desamparada con ese niño. Es por eso que le di el dinero, por si no volvía y ganas de quedarme aquí solo con mis amigos no me faltan. Sé que le dije que iba a volver, pero ahora lo estoy dudando.

Ahora, estoy sentado en el pasto con la ecografía que una vez Cassie me dio. Creo que es los cinco meses de embarazo. La miro y simplemente no siento nada. No siento amor, compasión ni un poco de cariño. Nada. No significa nada para mí y eso me hace sentir como la mierda.

¿Tan mierda soy como para no sentir nada por un niño que lleva mi sangre?

Veo hacia mis compañeros y suspiro. Uno de ellos, Grant, está jugando con su niñita. Él tiene mi edad y su bebé como un año. Es de ese grupo de chicos que están aquí para poder tener una carrera y un poco de dinero para sustentar a su familia. Normalmente esos chicos no me caen muy bien, pero Grant es un buen soldado y un buen chico. Demasiado para mi gusto.

De pronto, veo como se acerca a mí. Su novia se queda con la niña mientras se sientan en el pasto y ella le ofrece a la niña un vaso de niños con jugo de lo que supongo es naranja por el color.

-Hola, Knight- me saluda Grant y se sienta frente a mí.

-Grant- saludo con cortesía.

Aquí soy conocido por ser un chico duro y es por eso que todos me dicen por mi apellido y no por mi nombre. Quien me diga Tony aquí se gana un golpe en la cabeza.

- ¿Cómo estuvieron tus vacaciones? - pregunta con real interés.

-Me quedé aquí- le digo mirándolo a los ojos para mantener mi postura intimidatoria ante él.

- ¿No fuiste a casa a ver a tu hijo, hermano? - pregunta apuntando la ecografía que tengo en mis manos.

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