Mi pequeño caos (COMPLETO) romance Capítulo 61

No hay mejor forma de pasar el día que en familia. Puede que mi familia sea un poco extraña y que no todos ellos tengan mí misma sangre, pero son más familia de lo que si las tienen. Hablo por mi mamá, específicamente.

Bren y yo vamos caminando por el mismo parque del otro día. Theo recién está despertando después de una larga siesta en el auto de Bren por lo que está muy tranquilo en su coche. Ni siquiera se preocupa de las flores y árboles que hay alrededor como lo hizo la última vez, pero sé que es solo porque está despertando todavía.

A lo lejos veo a las personas que nos están esperando. Tony, Bianca, Mack y Robbie. Esta es mi familia y no la cambiaría por nada del mundo.

Veo a Mack vestida con unos shorts floreados con tonos rosas y un top rojo corto de tirantes. Un estilo veraniego, sin duda. Mi mejor amiga está abrazada de mi hermano que tiene una sonrisa enorme en la cara. Amo que mi hermano sea feliz y más si es en los brazos de Mack. Les veo un gran futuro a esos dos y me encanta saber que voy a ser parte de ese futuro.

Bianca tiene puesto un vestido blanco con manchas azules en algunas partes y parece igual de feliz que Mack mientras se ríe por algo que ha dicho Tony. Éste es el primero en vernos acercarnos a ellos. La cara de mi amigo se ilumina cuando ve el coche en el que va Matheo, nuestro hijo.

Jamás pensé que iba a tener esto. Al padre de mi hijo apoyándome en este nuevo proceso, unos amigos que me alegra tenerlos conmigo y al mejor novio de la existencia de los novios a mi lado, estando conmigo en cada paso que doy y queriendo a mi hijo como si fuera el suyo propio. Tengo todo lo que quiero y mucho más.

-Es raro pensar que cuando las clases comiencen Mack y Robbie van a estar lejos de aquí- comenta Bren un poco antes de llegar con los chicos.

-Sé que van a estar junto a nosotros, aunque estudien algo lejos.

No se lo digo, pero sé que vamos a permanecer igual de unidos que lo somos ahora. Tenemos a alguien que nos une. Un bebé de casi seis meses llamados Matheo Alexander Knight. Todos amamos a este bebé. Bueno, es inevitable amar a Theo y no lo digo solo porque sea mi hijo, es que es simplemente adorable.

Llegamos con los chicos y lo primero que hago es lanzarme a los brazos de mi hermano ya que no lo veía hace un tiempo. Veo como Tony saca a Theo de su coche y lo saluda con mucho cariño. Casi todos se arremolinan alrededor de Matheo quien ya está bien despierto al ver a tanta gente en su radar y les da una sonrisa hermosa a todos.

Mi bebé es adorable.

Me despego un momento de mi hermano para saludar a todos los demás y me gano un abrazo enorme también por parte de Mack. Creo que ella está pasando por un peor momento sabiendo que estaremos algo lejos cuando empiecen las clases. Al fin y al cabo, ella ya es toda una universitaria y a mí aun me faltan dos años de escuela.

Soy la más pequeña del grupo, sin contar a Matheo, pero siempre me dicen que soy la más madura. Es lo que hace ser mamá a los dieciséis años.

-A Matheo sí que le gustan los colores- dice Tony riendo viendo como Theo apunta hacia unas flores azules.

-Está en la edad en que todo le da curiosidad- le digo tomando la mano de mi bebé y dándole un beso- ¿Verdad mi lindo Theo?

- ¿Crees que sea una buena idea ponerlo en el pasto a ver si quiere gatear o algo por el estilo? - me pregunta Mack emocionada.

-Yo creo que sí. Solo tengan cuidado no quiero que pise una abeja o algo por el estilo.

Mack aplaude como una niña emocionada y convence a Tony de ir con Theo al pasto. Bianca va detrás de ellos y Bren también después de besar mi mejilla con dulzura.

Me quedo con Robbie quien me mira como si quisiera decirme algo. Conozco a mi hermano mayor mejor de lo que todos piensan. Nos sentamos en una de las bancas que están frente al pasto en donde están los chicos jugando con mi bebé.

Lo tratan como si fuera un muñeco, pero Matheo es más que feliz con toda la atención que está recibiendo.

-Theo tiene tus ojos- le digo a Robbie.

-Lo sé, me di cuenta- me responde riendo- Ese fue un bebé inteligente que supo sacar los buenos genes de la familia Baker.

-Te burlas de que yo no tenga los ojos claros- le digo haciendo un puchero con mis labios.

-Si, eso es lo que estoy haciendo.

Golpeo con suavidad el brazo de Robbie quien solo se encarga de reír. Mentiría si digo que no extraño tener estos momentos con mi hermano más a menudo, pero sé que me quiere tanto como yo lo quiero a él. Ese amor de hermanos jamás se va a acabar.

-Hablé con mamá- me dice Robbie lanzando la bomba de una vez- Quería que volviera a su vida.

-Ella no puede vivir sin ti, Rob. Eres su mayor orgullo.

-Los dos deberíamos ser su mayor orgullo, Cassie.

-Eso no importa, Robbie. No quiero que mamá esté sola todo el tiempo.

-Le dije que si me quería en su vida tenía que quererte a ti también- me dice mi hermano sorprendiéndome- Y a Matheo.

-Puedo suponer que esa conversación no salió muy bien- digo riendo de forma nerviosa.

-Ella piensa que cometiste un error, pero tú sabes que no es así, ¿verdad?

-Lo sé, no tienes que preocuparte por eso, Rob.

-También me habló de papá- dice Rob casi en un susurro.

Me tenso cuando mi hermano dice esas palabras. El tema de papá ha sido un tema prohibido desde hace tanto tiempo que me sorprende que haya hablado de eso.

- ¿Quieres saber lo que dijo?

-No- respondo de inmediato- A menos que sea una información que me haga odiarlo menos de lo que ya lo hago por abandonarnos, no quiero saberlo.

-Está bien, solo diré una cosa- me dice con una sonrisa sincera en la cara- No necesitamos a ese hijo de puta en nuestras vidas. Y tampoco necesitamos a mamá, ¿bien?

-Pero ella te necesita a ti, Rob.

-No sin ti en el asunto- repite negando con la cabeza- Eres mi hermanita, Cass. No voy a dejar que nadie te haga daño y mucho menos nuestra madre.

-Eres el mejor hermano del mundo, ¿lo sabes?