Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 1187

Fuera de la sala de urgencias, Édgar, Doria, Daniel y Claudia estaban allí cuando llegaron Ismael y Leila.

Nadie hablaba y el ambiente era ligeramente silencioso.

Al cabo de un rato, Doria saca a Leila con el pretexto de salir a comprar algo.

Frente al hospital, Doria susurró:

—Me enteré por Édgar, ¿qué pasa?

—No es nada, es sólo…

En ese momento, Claudia la siguió y respiró hondo:

—Por fin he salido, me estaba asfixiando ahí dentro.

A continuación, también miró a Leila:

—¿Qué pasa hoy? Qué desastre.

Leila abrió la boca, sin saber si hablar primero de Lisbet o de Edyth, y Doria tiró de Leila.

—Vayamos a buscar algo primero y hablemos sobre la marcha.

Por el camino, Leila le contó la visita de Lisbet y lo que había ocurrido hoy.

En realidad, tenía claro que Edyth había tenido la intención de hacer algo hoy, pero no había salido bien.

—Parece que ir a verla no sirvió de nada —Doria frunció el ceño.

—Con ese carácter de Edyth, ¿quién podría acudir a ella y cambiar las cosas? Ni siquiera el señor Figueroa le hizo caso, y la advertencia de Ismael no cayó bien, o ella no estaría hoy aquí —dijo Claudia.

Leila también le dijo a Doria:

—Sí, esto no es algo que debas tomarte a pecho, y la mente de uno no se cambia fácilmente. Es más, pronto estaré en el plató rodando, con un guardaespaldas, así que estaré más que bien.

Claudia siguió:

—Pero es tan sorprendente que la cuñada de Edyth sea, de hecho, tu verdadera madre.

—Despreciaba a mi padre y se avergonzaba de ella, así que se fue de la Ciudad Sur hace mucho tiempo y nunca se ha puesto en contacto con ellos —Leila dijo con calma.

Como Leila no tenía estas impresiones de niña, con el tiempo se acostumbró a ellas.

—Lo que significa que Edyth es en realidad tu prima, ¿no? —Claudia tuvo un destello de luz.

Leila y Doria se callaron al mismo tiempo.

—¿Quieren comer algo? —Doria tosió.

***

Cuando volvieron al hospital, el Sr. Figueroa había sido trasladado a una sala y tanto Édgar como Ismael se habían ido a algún sitio, sólo Daniel estaba en la habitación.

—Vuelve dentro de un rato, yo esperaré a que se despierte el señor Figueroa —le dijo Daniel a Claudia.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi pretendiente es mi EX-MARIDO