Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 23

Ella llamó a la puerta del estudio con cautela con el pagaré en la mano, y repetidamente dijo que intentaría todo para devolverle el dinero.

Durante todo el proceso, Édgar le observaba fríamente, sus ojos llenos de burla.

En aquel período, no podía ni bajarse de la cama porque todo su cuerpo era atormentado por su venganza.

Cuando Édgar le dio el dinero, dijo sarcásticamente, -No necesitas devolverlo. ¿No es esa la razón por la que usaste tantos métodos para casarte conmigo?-

Doria no dijo nada, gracias a aquel capitalista que la criticó por no soñar. Realmente ahora no tiene dinero para devolverle.

Aunque Édgar le dijo que no necesitaba devolver el dinero, ella todavía dejó un pagaré para que lo conservara.

Pero ahora Édgar tiene la razón para que le devolviera el dinero. Sea como sea, dejan de ser parejas.

Cuando Claudia estaba felizmente viendo las telenovelas en la habitación, escuchó de repente sonidos en la cocina.

Se acercó y preguntó, -Cariño, ¿qué estás cortando?-

-¡Édgar!-

-¿Qué?-

Doria se volvió de sus pensamientos y miró a los jengibres que ya estaban rotos frente a ella. Dijo, -No pasa nada. Tengo que salir más tarde. No tienes que esperarme. Descansa temprano.-

Claudia sabía inmediatamente que era un lío desde Édgar. Entonces frunció las cejas y dijo, -¿Otra vez? ¿ Qué quiere hacer? Ya estáis divorciados. ¿Por qué sigue molestándote?

-Olvídalo. A decir verdad, a él le debo.-

-Sí, ahora está bien. Pero dos meses después tu vientre será muy obvia que todo el mundo va a saber que tendrás un bebé.-

El cuchillo en la mano de Doria estaba suspendido en el aire y no habló durante un momento.

Es verdad. Si no devuelve estos 300 mil euros a Édgar, no podrá escaparse de él para siempre.

Según el carácter de Édgar, si supiera que está embarazada ahora, sería posible empujarla sobre la mesa de operaciones para evitar que ella aprovechara el bebé y le amenazara para casarse nuevamente.

Después de un momento, Doria dijo, -Esta noche voy a dejar todo claro con él.-

Una hora después, en la Villa de Lago.

Después de que sonó el timbre de la puerta, el sirviente que había estado sufriendo se lanzó inmediatamente para abrir la puerta. Pero la sonrisa de salvación terminó abruptamente cuando vio a la persona afuera de la puerta.

Édgar bajó las escaleras. Cunado vio entrar al sirviente con un joven que llevaba un termo, su rostro se convirtió en pálido.

El niño también estaba asustado por la atmósfera seria y tartamudeó, -Perdona ... ¿Es el Señor Édgar ? Esto es lo que te dio la señorita Doria. Deberías tener un código de recogida en el mensaje de tu móvil. Puedes ... ¿puedes dármelo? -

Édgar frunció sus delgados labios, controló su ira y sacó su móvil.

Al saber el código de recogida, el chico se marchó rápidamente como viento.

Dos minutos después de que se fue el chico, sonó el teléfono de la Villa de Lago.

El sirviente oyó el timbre del teléfono pero sin atreverse a cogerlo. Buscando una excusa, se alejó también.

Cuando iba a terminar el timbre, Édgar cogió el teléfono.

Muy pronto llegó la voz de Doria, - Gerente Édgar, ¿has recibido la sopa de resaca? Como los ingredientes no son suficientes, sólo hago la cantidad de una vez. Si la necesitará la próxima vez, haré la sopa de nuevo y le enviaré por un correo especial.-

Una pausa, Doria habló de nuevo, -Sobre los 300 mil euros, ¿podemos discutir un poco?-

Édgar se burló, -¿Qué dices? ¿Discutir un poco? ¿Acaso eso es tu sinceridad?-

Doria también sabía que pedir una entrega especial definitivamente lo dejaría muy insatisfecho. Pero como dijo Claudia está bien ahora, y si en dos o tres meses, seguirá buscándola. ¿Qué debe hacer?

En lugar de intentar buscar excusas cuando llegue el momento, es mejor tomar una buena distancia desde el principio.

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