Mi primera vez (COMPLETA) romance Capítulo 27

—Esta vez conocerás el lado perverso que no te mostré por respeto, Alis,—susurró a mi oído mientras él tomaba el control de todo, sus manos recorrían todo mi cuerpo rápidamente.

—Por favor, muéstramelas—le dije jadeando—no te contengas de nada—esta vez sería yo quien no iba a tener consideración con el imbécil de Nicky, si él podía divertirse con su juguete sexual, pues yo también tenía derecho, además no era como que teníamos una relación de novios, al contrario, yo solo he estado imaginándome cosas que hasta el momento solo eso han sido: fantasías.

En un instante sentí cuando Mate se bajaba su pantalón poco a poco hasta haber quedado en ropa interior, pude sentir como su pene estaba totalmente erecto, sentí cómo me pinchó las nalgas con su glande. En ese momento sentí que algo recorrió dentro de mi, por un momento me había vuelto loca de pasión.

—Sigue…—le ordené, sabiendo lo que pasaría.

—¿Te gusta?—preguntó cómo todo un señor de la noche, oscuro y varonil.

—¡Me encanta!—mordí su labio inferior, clavándole mis uñas en la espalda.

Siguió besándome apasionadamente, cuando vi sus manos que se dirigían hacia mis pechos, sus dedos estaban encendidos, el roce de esos dedos que recorrían mi abdomen y llegaron hasta mi pezon fue electrizante. Cerré mis ojos y dejé que ese tipo… tan solo hiciera lo que él se le antojara.

—Te mostraré algo—me cargó en su brazos y me lanzó a una mesa que estaba frente a la chimenea. Empezó a desvestirse poco a poco hasta haber quedado desnudo frente a mi, tan solo éramos iluminados con la luz de la fogata.

Ahí estaba. Su cuerpo bien trabajando, esa mirada acechante, esa sonrisa perversa y por supuesto su pene completamente erecto apuntando hacia mi. Él lo tomó y había movimientos agitándolo de arriba hacia abajo.

—Te comeré. Alis, esta vez mis deseos explotarán como nunca—se acercó hacia mi.

Se colocó de rodillas y empezó a desvestirme hasta quitarme mi calzón. Lo observó por un momento y siguió quitándolo al punto que mi vagina quedó totalmente expuesta. Inmediatamente coloqué mis manos tapándola.

—No temas—sonrió quitándola—sé que tienes pena, pero te trataré muy bien—enseguida tomó mis rodillas y las abrió como una tijera, no sé qué haría en ese momento pero sus ojos estaban en dirección a mi vagina, se le miraba todo el deseo contenido.

Observé que se sumergió en mi vagina con su boca, fue tanto el placer en ese momento que contraje mis glúteos, acepto que en algún momento de la vida todos vemos pornografia, incluyéndome, pero ahora lo que había visto se estaba cumpliendo y no solo eso. Yo era la protagonista.

Esa lengua entraba y salía sutilmente hasta volverse un movimiento constante y fuerte, ¡Maldita sea! Estaba que me quemaba. Mi respiración se aceleró y eso al parecer le gustó a Mate, luego su lengua se movía de forma circular en mi clitoris dándole pequeños besos y succiones cortas, pero sin pausas.

Enseguida Mate subió más hasta el punto de ponerse encima, por una extraña razón yo también reaccioné llevando mi mano a su pene. Lo sentí, estaba duro y húmedo, tanto que me había quedado en la palma de mi mano un líquido viscoso, pero no me importó. Empecé a masturbarlo lentamente, sus gemidos en ese momento eran bajos, pero en ese momento descubrí que me gustaba generar placer, por otro lado sentí que él me estaba devorando el cuello, su respiración agitada me hacía cosquillas.

Cerré mis ojos y dejé que él hiciera lo que sea, igual yo ya no podía contener nada, solo quería ser follada por este maldito hombre, de inmediato tomó su pene y empecé a sentir cuando lo colocó en mi vagina, su glande lo recorría de arriba hacia abajo, se podía sentir la mezcla de los dos fluidos que teníamos en ese momento.

—¡Métela ya, maldito animal!—ordené, tomándolo de los hombros con mucha fuerza. No sé dónde había quedado la Alicia que había conocido, pero ya no estaba para jueguitos de educación, tenía ganas y quería saciarlas.

—Lo que tú digas, Alis,—hizo el amague de meter la primera embestida cuando en eso empezó a sonar el celular que estaba junto a nosotros así que lo hizo detenerse.—¡Mierda!—exclamó con furia—¿a quién se le antoja llamar a estas horas?—oprimió un botón para silenciar la llamada—ahora si, Alis, siente esto—Volvió a tomar impulso para emebestime con fuerza, pero volvió a sonar el celular.

—Mejor contesta—sugerí—quizá es alguien importante, yo espero—tomó el celular que estaba boca abajo, eché una mirada de reojo para fijarme quién era y su contacto decía “jefe” y bueno supuse que Mate también tenía un jefe así como Nicky se sometía a su padre.

—Alis,—me miró de una forma sospechosa—permíteme un momento—se reincorporó, dirigiéndose a un extremo de la cabaña.

Me dió la espalda por lo que podía ver sus glúteos al descubierto, escuché que él lo trataba con el termino de señor, lo cual lo vi extraño, pero quizás también sería el padre. La llamada continuaba y él me miraba encima de su hombro como cerciorándose que yo no estuviera cerca para escuchar su conversación. Hasta que por fin colgó.

—Tengo una mala noticia—se acercó poniéndose su bóxer—tenemos que irnos, debo de hacer algo rápido y tienes que acompañarme.

—Esta bien—asentí vistiéndome, pero en ese momento me pregunté: ¿qué habrá sido tan importante como para que Mate dejara aún lado la oportunidad de hacerme suya? Lo que fuera lo descubriría. Enseguida me vestí y salimos de la cabaña.

En todo el transcurso el se notaba tensado y ni siquiera me había sacado alguna platica por lo qué yo decidí romper el hielo.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi primera vez (COMPLETA)