Mi primera vez (COMPLETA) romance Capítulo 31

—No digas incoherencias, Nicky—forcejeábamos, pero él era más fuerte obviamente, su manos en mis muñecas me hacían daño—sólo estás actuando por impulso a como lo haces con tus otras chicas. ¡Por favor suéltame!—mis intentos por liberarme de él eran en vano, esta vez se había convertido en un animal sin uso de razón.

—Así es, Alis,—su aliento chocaba por toda mi cara—aunque te cueste trabajo creerlo eres mía, odio que un hombre se acerque a ti y mucho menos podría dejarte ir con el estúpido de Mate, ¿no ves que él quiere follarte nada más?—rozaba su nariz por mi cuello, de inmediato sentí como mi piel se achinó.

—¿Cómo puedes asegurar eso si no lo conoces bien?—ni siquiera hice el intento de liberarme de él, esta vez dejé que él me dominara.

—Conozco a los hombres más de lo que te imaginas, así que te prohíbo que vayas a esa cabaña con el—tomó mi mentón dirigiéndolo al suyo.

¡Dios! Sé que lo que estábamos haciendo estaba mal, tampoco sabía por qué mi jefe decía que era de él si ni siquiera éramos novios o algo así, pero no puedo negar que me encantaba el lado salvaje de este hombre, no sé si era un fetiche mio o qué mierdas, pero me encantaba sentirme una presa en medio de sus fuertes brazos.

—Pues te diré una cosa, señor Chance, hasta la fecha no tengo nada serio con nadie y tampoco alguien vendrá a decirme lo que tengo que hacer o lo que no tengo que hacer, creo que ya estamos bastante grandesitos como para estar haciendo estos números y peor en público—señalé a una esquina del elevador—por si no lo has notado ahí hay una cámara que nos está viendo todo el show que estamos haciendo. ¿Dónde está tu elegancia? Además escuché perfectamente que irás con Veronica, así que no sé por qué vienes ahora a darme órdenes. Una cosa puedes estar muy claro, con las cosas del trabajo puedo hacerte caso, pero ya con mi vida privada es muy diferente, por favor respeta mis decisiones de con quien salga o con quien no—por primera vez yo me sentí superior a él, tanto así que él se había quedado perplejo cuando me rebelé, pero así era yo, una chica rebelde desde pequeña. Sabía que este genio que me cargaba me serviría de algo y esta era la ocasión perfecta.

—Como quieras—soltó por completo mis manos y de la nada se quedó estático con su maletín viendo hacia el frente.

La puerta se abrió y otras personas entraban. Enseguida salíamos hacia el parqueo para ir a la reunión que teníamos pendiente.

Al momento de subir al coche, la puerta del copiloto estaba cerrada.

—¿Podrías abrirla?—levanté mis manos en símbolo de paz, el solo me quedó viendo con enojo. Oprimió un botón y solo hizo una seña con su mano que entrara—si quieres no me hubieras abierto, tranquilo yo podría irme en autobús o en un taxi.

—¿Pero qué he dicho yo?—negó con su cabeza—en realidad que tú siempre buscas la manera de estar en constante discusión conmigo, no he conocido a alguien que todo lo que ve lo intente distorsionar. ¿Te gusta pelear o qué?—empuñó sus labios negando con su cabeza.

Me gustaba verlo enojado, se miraba tan guapo cuando estaba de perfil frunciendo su ceño, en el fondo sabía que lo hacía solo por eso, no era algo como que me gustaba estar en completas discusiones, aunque lo del elevador no me gustó, no me gusta que me ordenen nada. Soy libre de hacer lo que quiera, ese siempre ha sido mi criterio y no lo pensaba cambiar por nada ni nadie.

—Abróchate el cinturón por favor—sugirió al momento de arrancar su flameante coche.

—¿Es necesario?—quise saber, pero al instante dio un acelerón que sentí como mi corazón se detuvo por un instante—¿estas loco o que? De esa forma no llegaremos ni a la otra cuadra.

—Te dije que te abrocharas el cinturón ¿no?—frenó en seco, vi como las llantas delanteras del coche habían humeado.

—Como digas, señor—Creo que lo estaba bombardeando con mis actictudes, pero se lo merecía, sentía que él estaba jugando conmigo, si en verdad quisiera que yo fuera suya me hubiera propuesto un noviazgo o algo así, pero claro, ahora en día los hombres no quieren nada de eso. Solo quieren andar metiendo su pene de vagina en vagina sin ningún compromiso.

UNA HORA DESPUÉS.

Un lujoso hotel estaba frente a nosotros, tenía una entrada elegante con lindos jardines por doquier, una fuente muy grande que hacía figuras con múltiples agujeros que se situaban en el suelo, muchos colores, era el lugar perfecto para las reuniones de Nicky, en la entrada del hotel había un sujeto con un uniforme tomando las llaves de los autos de los invitados, pero por lo qué veo no solo nosotros nos encontrábamos acá, detrás venían más autos lujosos. Me sentía rodeada de tanto lujo que me parecía increíble que yo, siendo una chica común y corriente se estuviera moviendo en un mundo así.

—Ten—Nicky le lanzó las llaves al sujeto—estaciónalos en el lugar de siempre.

Entramos al hotel y por dentro había un ambiente diferente al de afuera, sujetos poderosos estaban llegando al mismo hotel con vestimentas diferentes a las nuestras, supongo que eran inversionista de otros países.

—Alis—tomó de mi brazo con toda seguidad a no ser rechazado—si te tomó del brazo no es porque quería hacerlo sino que es una reunión importante y debo de tener una compañía que me haga ver presentable, notas eso—señaló y todos los que estaban llegando hacían lo mismo que el, llevaban una chica en su brazo. Parece que era parte de algo que solo ellos conocían, pero yo acá iba con mi jefe siendo su señora temporal.—quiero que esta vez te comportes a un nivel aún más superior del que has mostrado, hoy se reunirán los hombres más poderosos de las empresas que estamos asociados y no me gustaría verme como blanco fácil, empresas Chance debe de imponer su nombre en esa mesa ¿ok?

—Como tu digas—asentí, como me gustaría que en verdad me tomara de mi brazo porque en verdad quisiera algo conmigo, pero claro… solo soy una chica pobretona que no le mueve el piso nada más que para follarme. Hombres…

Nos adentramos a una sala mayor, había una mesa muy, pero muy grande. En ella estaba varios hombres con esas mujeres plásticas y cuando me refiero a plásticas eran de esas mujeres operadas por donde sea, con aquellos pechos que sobresalían y esos enormes traseros, con vestimenta lujos y joyas que brillaban mucho. Espero que Nicky no se sienta menos al llevarme a mi, que no soy nada a la par de esas mujeres.

—¿Qué tienes Alis?—se detuvo en seco tomándome mi mentón—te veo algo distraída, no me digas que te sientes menos por esas mujeres que están ahí.—me sorprendía la capacidad de análisis de él.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi primera vez (COMPLETA)