Mi primera vez (COMPLETA) romance Capítulo 34

—Por favor, no hagas eso que es un poco asqueroso—me separé de él, algo que jamás me gustaba era un tipo con vicios, por lo general siempre que ellos salen a tomar hacen cosas a espaldas de las mujeres y además no me gustaba sentir el aliento a alcohol cada vez que hablaba.

—¡Maldita sea! Entiende que solo eres mía—chocó con unos objetos de la sala, él estaba muy ebrio.—desde que llegaste a mi empresa y te sentaste frente a mi supe que serías mía—aseguraba con mucha certeza.

—No tienes idea de las cosas estas hablando, Nicky, solo estás ebrio y cuando las personas están así hablan puras incoherencias, así que por favor regresa por donde viniste, ¿no ves la hora que es? No quiero tener problemas con mis vecinos por estos números como un adolescente.

—¡No me iré, Alicia !—golpeó la pared con mucha fuerza lo cual me asustó un poco—he pasado como un estúpido todo este tiempo detrás de ti—se acercó tambaleándose de un lado a otro—te ordeno seriamente que dejes de estar con Mate, el es un maldito bastardo mujeriego. ¿No te das cuenta que solo quiere follarte? A veces ustedes las mujeres se comportan tan ingenuas, son inteligentes en otras cosas, pero en lo que respecta a los asuntos amorosos son tontas, deberías de abrir los ojos que el solo para eso te tomará y luego te hará a un lado a como lo ha hecho con todas sus ex.

Lo que el me estaba diciendo me había desconcertado un poco, pero hasta la fecha, Mate se había comportado como todo un caballero conmigo e incluso no lo he visto con ninguna mujer, cosa que a Nicky si, pero quizás lo estaba diciendo solo para hacerlo ver mal y tener una excusa para alejarme de él.

—Y me lo dice el sujeto más mujeriego que he conocido y que sale con una chica solo por tener Sexo—lo encaré con mucho enojo.—no vengas a hacerte el santo conmigo y menos poner en mala posición a Mate, debería de darte vergüenza en el estado en que vienes, ¿crees que así lograrías algo conmigo? Pues desde ya te digo que la terminaste de cagar, así que no quiero volver a repetir lo que te acabo de decir—me dirigí a la puerta y la abrí.

—¿Crees que me voy a ir?—bufó—aunque me veas así, aunque intentes ocultarlo sé que te gusto y mueres por mi, Alis, de que nadie más te hace sentir las cosas que yo te hago sentí cada vez que te me acerco o cuando me ves—tomó mi mano y atrevidamente la colocó en su pene flácido.—sé que también lo deseas a como yo deseo eso que tienes entre tus piernas.

A pesar que él estaba siendo un grandísimo estúpido en ese momento y hasta incluso se estaba pasando de la raya, había un deseo intenso dentro de mi que me hacía seguir su voluntad como toda una esclava. ¡Maldita sea! No sé qué tendrá este hombre, pero lo que puedo hacer es alejarme de él o si no en cualquier momento perderé el control y no es justo que sea así conmigo misma, yo tengo que darle una oportunidad a un tipo así como Mate, quizá con el tiempo si le doy esa oportunidad me quite las ideas con Nicky.

—¿Cómo se te ocurre hacer eso?—aparté mi mano sobre ese bulto porque si dilataba más tiempo empezaría a crecer. Sus ojos eran más oscuros que la noche, sentía que quien estaba frente a mi no era Nicky sino alguien diferente a él, lo desconocía totalmente y la verdad me había decepcionado mucho.

—Vamos, confiesa con tu boca que te hago sentir esas cosas cada vez que me ves—me aprisionó entre sus brazos—si me dices que no te hago sentir viva me iré sin ningún problema.

Era obvio que no le contaría la verdad porque eso sería un motivo para que él continuara con lo que estaba haciéndose, además quería dejarlo en su lugar, aunque él me gustara y lo deseara, había algo que importaba más que todo y era mi dignidad, si en verdad él quiere algo conmigo tendrá que costarle y no es cuestión de que me va a tomar con esos impulsos y logrará calmar todo, esta vez no, Nicky.

—¿Quieres que te diga la verdad?—lo fulminé con la mirada—quizás en algún tiempo lo hiciste, no lo voy a negar, pero era bastante ingenua, ya no. Ahora hay alguien más que me gusta y también estoy intentando algo bonito y sano con el, por favor no te metas más en mi vida, yo solo soy tu empleada, más nada. No seas egoísta, tu ya tienes pareja y tienes ese bar con tantas mujeres mejores que yo, déjame vivir mi vida de una forma tranquila, solo eso te pido—se lo dije con tanta naturalidad que se la creyó de una buena vez.

—Si eso quieres está bien—me soltó—creí que yo era el hombre que te hacía vibrar, pero parece que mi buena intuición falló por primera vez—su mirada era triste, me sentía mal que él se sintiera así, quizá estaba siendo demasiado cruel con el, pero es que era lo más correcto que podía hacer, quiero un hombre que me quiera solo a mi y que no tenga residuos de una relación tóxica, ¿era mucho pedir eso?—no sé si llegue mañana a la empresa, dile a Vanessa que me cancele todas las reuniones que tenía para mañana.

—Vaya, Vaya... pero ¿Qué tenemos acá?—Myers pasaba con su bolso de guitarra, seguro andaba en alguno de esos conciertos que él ofrecía con su banda en los bares de la ciudad

—Por favor quítate de mi vista, niño, no tengo tiempo como para perderlo con alguien tan insignificante como tú—Nicky salía del departamento tambaleándose de un lado a otro y con su ánimo decaído.

—Si es el millonario con más mujeres que los días que tengo en mi vida—Myers lo estaba provocando, cosas que cuando Nicky escuchó eso fue como encender gasolina.

—Disculpa—se regresó—¿Qué acabas de decir?

¡Ay no! Lo que faltaba, estos dos mínimo se partirían la cara a puños y era lo que no quería, un escándalo con mis vecinos, después andarían diciendo que yo vivo con varios hombres y que se pelean por mi, no me quiero imaginar la vergüenza que después sentiría con todo esto, que injusta que es la vida conmigo, cada vez que sale una oportunidad para mejorar mi vida debe de aparecer algo para intentar estropearla.

—Lo que acabas de escuchar o es que ¿eres sordo? Todos sabemos quién eres, lo qué haces y por donde te mueves—Myers colocó su bolso a un lado.

¡No, por favor, no! Crucé mis dedos para que no pasará nada.

—No se quien diablos eres y tampoco me interesa lidiar con mugres como tú—señaló el pecho de Myers—deberías de tener más respeto hacia mi, si yo quisiera hoy mismo pudieras amanecer muerto en tu departamento de quinta.

Me dolió cuando dijo eso, ya que el mío no era la gran cosa.

—No te tengo miedo—Myers empujó con su pecho a Nicky, pero éste no reaccionó de manera brusca.

—No pretendo que tengas miedo, solo te estoy aclarando eso, así que ten mucho más cuidado cuando intentes dirigirte a mi, te apuesto que tú ni que vuelvas a nacer diez veces podrías igualar el imperio que yo he formado—presumió—si yo quisiera haría temblar esta ciudad a mis pies. Ah, y si crees que tuve miedo de golpearte pues te equivocas, con gusto te hubiera partido la cara, pero aunque ande ebrio también pienso en las consecuencias de mis actos y no quisiera darle problemas a Alis, pero no te preocupes, de seguro te volveré a ver—se retiraba con su ropa desprensada. Hecho un desastre.

Al menos había sido consciente con no hacer un escándalo, pero no me gustaba como él estaba, es decir, se me hizo muy mal de mi parte haberlo tratado así tanto que se puso como un loco. Respiré profundo cuando todo había pasado.

—Algo más—se detuvo en seco girándose sobre sus talones viéndome derrotado—¡Te amo, Alicia Matten!—gritó tan fuerte que su voz había hecho eco por todo el pasillo.

—¿Qué has hecho con tu jefe, Alis?—Myers enganchó su bolso al hombro—lo que sea que le hiciste se ve hecho un completo loco.

Cuando escuché esa frase mi corazón se hizo más pequeño, por un momento pensé que él me amaba, pero lo más seguro es que era tan solo producto de andar alcohol en sus venas y que ya cuando le pasara el efecto todo regresaría a la normalidad.

—Bueno, esta noche estuvo demasiada pesada—regresé a mi departamento muy intrigada con las cosas que pasaron, en especial la parte que Nicky amenazó a Myers con asesinarlo, me dio escalofríos cuando él dijo eso. Entiendo que él es un empresario no un mafioso o un matón, además tampoco se a qué se refiero con poner a temblar la ciudad, pero ya veo lo que hace el alcohol con las personas. Vale más que no me gusta tomar.

LA MAÑANA SIGUIENTE.

Desperté como todas las mañanas, sin ánimos de hacer nada, todavía tenía que cocinar algo antes de irme y hasta eso me daba pereza. Cómo me gustaría que Mate estuviera acá preparándome algo y trayéndomelo a la cama, pero claro, Alis, eso solo suceden en los cuentos y en las películas.

Me preguntaba cómo habrá amanecido Nicky, pero seguro debe de estar dormido, además no sé por qué estoy pensando en él cuando mi mente debería de estar enfocada en otra cosa.

Mensaje de Mate:

?Buenos días, Alis, espero que hoy sea un día muy bonito, me estoy despertando, pero lo primero que pensé fue en ti, en la mujer que acelera mi corazón cuando la veo.

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