Mi primera vez (COMPLETA) romance Capítulo 29

Poco tiempo después nos levantamos para dirigirnos a nuestras oficinas, pero mis ojos estaban puestos en la mesa de esos tres. Analizaba cómo Nicky quedaba viendo a Veronica y eso me llenaba de celos. ¡Maldita sea! No sé qué me está pasando, él es mi jefe y yo su empleada, bueno, estoy en ese proceso, pero aun estoy tan confundida, porque también siento algo por Mate. Esto pareciera como una película de romance en donde la chica con menos oportunidades se fija en los dos sujetos más importantes, pero sabemos que eso solo pasa en esas películas ya que en mi caso ninguno de los dos se fijaría en mi.

—Alis, ¿pasa algo?—Kyle pasó su mano frente a mi cara sacándome del estado de trance que me encontraba.

—Todo está bien—sacudí mi cabeza sacando esos pensamientos vagos, tomó de mi mano y seguimos caminando.

El pasillo era bastante largo, yo iba hablando cosas con ella cuando accidentalmente se me cayó un arete al piso, me coloqué de cuclillas y a lo lejos escuchaba los tacones de zapatos que venían en mi dirección. Levanté la mirada y vi que Nicky y Mate venían juntos caminando uno al lado del otro. Sus rostros serios, se sentía que el aire estaba pesado e incluso sentí como mis hombro se tensaron al verlos. Ellos en ningún momento dirigieron su mirada hacia mi, me extrañaba que Mate también se comportara de esa forma sabiendo que él es muy diferente. Ambos me pasaron a cada lado y detrás de ellos venía Veronica.

—Alis—saludó hipócritamente—que bien te ves hoy, parece que el viajecito a esa granjita o cómo le llamen en esa zona de campo te cayó bien.

—Si, ¿algún problema?—la fulminé con la mirada, sabía que esta mujer no desaprovechaba la oportunidad de intentar haceme ver menos. Supongo que desde la vez que Nicky la dejó en ridiculo en esa reunión está así y saber que con esta mujer es con quien se revuelca.

—Para nada, tampoco es algo que me interese. Nos vemos, querida—guiñó un ojo para salir caminando con elegancia—al menos no trajiste olor a caballo—giró su cabeza metros mas adelante.

—¿Qué acabas de decir?—hice el amago para agarrarla del cabello y que se tragara sus palabras, si lo que quería era provocarme pues esta vez lo consiguió con mucho éxito.

—Espera, Alis,—Kyle me tomó del brazo con fuerza.

—Suéltame, Kyle,—forcejeé un poco—si nadie ha puesto en su lugar a esta víbora pues yo lo haré, no sé a qué estará acostumbrada, pero de donde vengo, nadie nos pone el pie encima así por así e intenta insultarnos.

—Lo sé, pero no seas tonta—se colocó frente a mi tomándome de mis hombros—no ves que lo que quiere ella es que te despidan por un pleito, esa es la intención de ella desde que tú viniste a la empresa, Alis, no sé si te has dado cuenta de eso, pero no vayas a cagarla sinceramente. Ya se te vencieron los días de prueba y no es justo que al final de todo de nada haya servido tu sacrificio, además piensa en mi, todo este tiempo hemos creado una buena amistad, incluso podría considerarte como mi hermana menor.

—Está bien—me quedé estática. En el fondo Kyle tenía razón, todo este tiempo nos confiábamos todo, bueno, casi todo, pero desde que yo vine a esta empresa ella fue quien me atendió con amabilidad y siempre ha estado para mi y si, hoy es mi último día de prueba, hoy me darán la respuesta si quedaré laborando acá o me iré.

Llegué a mi oficina a lo mismo de siempre, ordenaba documentos, los revisaba y luego de daba la aprobación, pero había algo que me llamó la atención y es que ¿Cómo Veronica supo sobre ese viaje? No puedo crees que Nicky también le confiara cosas como esas. A lo mejor hasta está jugando conmigo y entre ellos se burlan, como así son los ricos, siempre burlándose del pobre, pero si en verdad lo hizo pues que mal, porque yo jamás había llevado a nadie a la granja, es decir. Vengo de una familia humilde, es algo que no a cualquiera se le muestra.

Como quisiera que esos días no hubieran acabado, sabía que al regresar acá el estrés comenzaría a apoderarse de mi.

Enseguida vi un mensaje de Kyle diciéndome que Nicky quería verme en su oficina. Supongo que se trataba de su respuesta del trabajo.

Bien, Alis, respira profundo y no tengas nervios, esto no es nuevo y ya has convivido tiempo con el jefe así que no hay necesidad de estar nerviosa. Todo saldrá bien y tendremos ese trabajo.

Me dirigí a la oficina de Nicky, sentía que mis piernas estaban medias flojas, no sé, pero era imposible que olvidara los nervios, toda la vida yo pasaba pensando en el futuro y no me enfocaba tanto en el presente. Finalmente llegué a la puerta, esa puerta que detrás estaba el hombre que me ponía tan débil y tan nerviosa, pero escuchaba otra voz. Una voz que ya la conocía. Me acerqué un poco a la puerta, pero antes miré a todos lados cerciorándome que nadie viera el gesto que haría. Era Mate, pero aun no sabía qué estaba hablando así que coloqué mi oído cerca de la puerta.

—Es un poco irónico que estemos en estas ¿no lo crees?—dijo Mate.

—Así es, pero a como sabes, la rivalidad entre nosotros es algo que nos excita, es nuestro motor a seguir adelante—hablaba Nicky muy animado—de lo contrario ¿qué chiste tuviera?

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