Mi primera vez (COMPLETA) romance Capítulo 60

¿ASESINOS?

De regreso a la universidad íbamos todos callados, solo podíamos escuchar la música que llevaba el conductor, en mi cabeza siempre estaba el pensamiento que había visto a Max, no podía estar loca, no entiendo qué estaría haciendo ahí y tampoco entiendo por qué se habían peleado, noté que Emma iba dormida, sabía que lo que nos esperaba en la uni en verdad era malo, los reproches y las sansiones por parte de la dirección era inevitable e incluso nuestros padres sabrían de esto, pero ya qué, más cosas he pasado como para preocuparme por lo que vayan a decir.

Loren y Jinni iban hablando de algo, pero no les ponía atención, lo que si me molestaba era ver el descaro y la hipocresía que tenía Jinni con Loren sabiendo lo que hace con su novio. Algo que detestaba en las personas eran las mentiras.

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Llegamos a la universidad, era extraño un domingo llegar a la universidad, al parecer ese día estudiaban personas mayores que nosotros, creo que se debe al trabajo. Todos los estudiantes de la excursión salían de los buses, yo solo seguía la fila donde nos llevarían.

A lo lejos miraba una silueta... al acercarme vi que era Max. Estaba recostado a una pared, con una pierna cruzada, en una posición muy despreocupada.

—Oye, te he buscado desde hace rato y nada qué aparecías. ¿Dónde estabas?

—¿Tan preocupada estás ahora por mi, Nish?

—Sabes que todo el tiempo me he preocupado por ti, desde un principio. A decir verdad te he extrañado mucho.

—Es hermoso saber eso, saber qué a la persona que tengo en frente piensa así de mi. Nisha Sullivan quiero que sepas que mi corazón te siente cada día más.

Quería besar a Max, pero el lugar no favorecía que digamos.

—Por cierto, me parece haberte visto en el bosque con el grupo de chicos, ¿Qué hacías ahí?

—Donde sea que vaya al parecer tu siempre me ves, Nisha, pues no te voy a mentir. Estuve todo el tiempo ahí, cuando te mirara te iba a explicar cómo están pasando las cosas.

Tú sabes que he estado detrás de los pasos que da Davis y que hasta el momento solo hemos sabido que guarda un romance fogoso con tu amiguita Jinni, pero esta vez hubo una pista más contundente. Te explico: Lo de la excursión también lo supe, a Davis le habían llegado mensajes de alguien que parece que era de la universidad de Chicago, parece que lo estaban retando a algo que había quedado pendiente desde el juego que tuvieron la vez pasada. Cuando llegamos al bosque nos desviamos a un camino que conducía a la casa donde viste el enfrentamiento, pero eso no es todo. El detonante fue cuando salió Peter, ¿recuerdas a ese chico que te hizo muecas extrañas?

—Por supuesto que si, Max, ¿Qué me crees?

—Bueno, él señaló a Davis: Miren quien está acá, el enfermo mental que mató con sus compañeros a Max Stuart, tanta era la envidia que le tenía a su propio amigo de juego que quiso dejarlo fuera, ahora todas las chicas y el equipo de fútbol son de él. Tan solo cuando peter terminó la frase Davis, no se contuvo propinándole un cabezazo, fue donde comenzó todo el pleito. Luego de eso fue que ustedes llegaron, pero, Nish, ¿no crees que tiene lógica? Mi asesino es Davis, míralo ahora, toda la atención esta sobre el, esa atención que era mía. Todo encaja perfectamente, ni siquiera sintió mi muerte y tu eres testigo que enseguida que yo morí hicieron fiestas.

—Max, te diré una cosa, en mi parecer Davis no creo que sea tu asesino, pueda ser que te envidiaba todo lo que habías logrado, pero no podemos sacar conclusiones así por así, solo porque un chico que no conocemos lo haya tildado de asesino, lo mismo me había pasado con Dalton, incluso creí que el caso ya estaba resuelto y fue lo contrario, Davis todo el tiempo me ha parecido un sospechoso, no lo niego, pero debemos de tener una prueba más sólida que solo palabras.

—No me digas que estás de su parte.

—No seas estupido Max, no me hagas enojar por favor.

—¿Por qué crees entonces que Peter diría eso? ¿Crees que él sabe algo?

—A decir verdad no sé por qué lo haría, pero ahora todos dicen una cosa y otro otra. Lo que debemos es pensar bien las cosas. Con calma.

—No sé, a mi no se me quita de la cabeza que Davis es el tipo que buscamos, sabes, tengo una mejor idea, qué tal si vamos en la noche a su casa, quizá el pueda tener escondía alguna prueba que lo incrimine. ¿Podríamos ir? Vamos no me digas que no.

—Max, eso sería demasiado peligroso ¿no lo crees? Tú sabes que soy nerviosa y podrían descubrirme fácilmente.

—Estando yo no lo creo, yo te estaré informando de todo, si alguien se acerca, además yo conozco a la perfección la casa de Davis y los posibles lugares donde guarda sus cosas.

—¿Me prometes que todo saldrá bien? Si no es así créeme que jamás volverá a hacer tus planes descabellados.

—Te lo prometo, pero solo así se me podrán quitar las dudas que tengo sobre Davis.

Entrelazamos nuestros dedos meñiques en forma de promesa. Lo que sentía por Max crecía cada vez más, éramos el equipo perfecto, sabía que a medida que descubriéramos quien lo asesino también lo iba perdiendo poco a poco, pero no podía privarme de sentir esto que sentía por primera vez hacia alguien.

Seguí caminando hacia el salón y estaban personas de la directiva.

—Es una vergüenza para nosotros como institución de prestigio que nuestros estudiantes se vean involucrados en altercados como estos. Sin duda esto llegará a oídos de autoridades superiores por lo que nos veremos con tomar serias medidas con los alumnos de esta universidad. En primer lugar sabemos que el grupo de varones inició el conflicto tomando así como medida que el equipo de fútbol quedará suspendido hasta un nuevo aviso.

Al menos con nosotras no serían tan estrictos, creo que tenían razón. Los hombres fueron que comenzaron eso y nosotras solo fuimos a ver.

De regreso hacia la salida habían muchos chicos en la enfermería, no era para menos. Se habían peleado como bestias, entre el grupo estaba Davis con una herida en la cabeza, tenía un vendaje en el brazo.

Loren se afligió tanto cuando lo miro que comenzó a curar sus heridas.

—¿Harías lo mismo por mi, Nish?—se acercaba Max a mi espalda.

—Sabes, haría lo que sea por ti, pero si me amaras de verdad y no me engañaras.

—Claro que no te engañaría.

—Eso dicen todos, Max, pero mira a tu amigo...

—Lo sé, acepto que Davis es un maldito, al menos yo si valoraría a Loren si estuviera en su lugar, no esperaría que pase el tiempo y me arrepienta cuando la pierda, pero conociendo a Davis se que jamás haría eso.

—¿Qué sugieres?

—Yo digo que le digas todo a Loren, ella no se merece otro día más siendo engañada, hay que hacer buenas obras no? Me he vuelto un hombre más consciente.