Miserable Matrimonio (COMPLETO) romance Capítulo 12

Ahí estaba la respuesta que esperaba, Liviana había vuelto, y era de esperar, ella babeaba por él, y más ahora que el motivo de su regreso fue el de supuestamente darle un heredero.

—Hijo, que bueno que llegaste, pensé que estarías aquí para recibir a tu esposa.  —  Lady Lilian actuó e hizo como si no supiese nada de la llegada de Liviana —

—Es que no sabía que regresaba hoy. —  respondió Marcus sin dejar mirar a su esposa, quien sonreía inocentemente –

—Siento no haberte avisado antes, creí que seguramente estabas haciendo algo más importante que mi simple llegada a Londres. — respondió Liviana, Marcus levantó una de sus cejas al escuchar lo acusadoras que sonaban sus palabras —

—Lo importante es que ya estás aquí. — dijo Marcus. — ¿Madre, quiere que la escolte hasta su carruaje, es que tengo algunos asuntos que hablar con mi… esposa?

—¡Claro!  — respondió Lady Lilian — Querida nos vemos mañana en la noche en el baile de los Duque de Devonshire.

Marcus la miro rápidamente, su madre era lo máximo, Liviana no había acabado de llegar y ya la estaba invitando al baile de los duques, ¡valla! Ahora tendría que lidiar con el cotilleo de la sociedad y el regreso de su esposa, y aún más con el genio de Emma al saber que Liviana está en la ciudad.

—Ahí estaremos ¿Verdad Marcus? — este miró algo sorprendido a Liviana por la soltura que estaba desprendiendo —

—Por supuesto. — respondió Marcus —

Liviana reía internamente por el rostro de su esposo, sabía que su sonrisa no duraría mucho, y más si pensaba quedarse a solas con él para tratar el asunto que la devolvió a Londres. Tenía recuerdos de la última vez que habían hablado y no fue muy agradable que digamos. Marcus escoltó a su madre hasta su carruaje mientras ella lo esperaba tranquilamente. Cuando Marcus volvió fueron hasta su despacho donde se sirvió un vaso de whisky, Liviana observaba cada movimiento y como cada musculo de su espalda se contraía, mientras por su cabeza pasaba la realidad que la hacía enfurecer y a la vez asustar, y el hecho era que todavía estaba enamorada de Marcus, después de tres años lejos de él, seguía con su corazón agitado como el primer día.

—¿Por qué el espectáculo delante de mi madre? — fue lo primero que preguntó Marcus y Liviana supo que estaba hablando de su respuesta en cuanto a su regreso—

—¿Dije algo que no fuera verdad? —Respondió con una pregunta muy segura de sus palabras – ¿Acaso te hubieras tomado el tiempo  de haber estado aquí para recibirme?

—Claro que sí, eres mi esposa. — su respuesta la sorprendió —

—Pues tengo otra opinión respecto a eso, porque si mal no recuerdo tres años atrás me privaste de tu presencia para recibir junto a mi  nuestra residencia, y no es que te esté reprochando algo, al fin y al cabo ya han pasado tres años, he madurado en pensamiento… y otras cosas.

Como su cuerpo. —  pensó Marcus.

No negaría que cuando vio a Liviana sentada en el sillón con su madre, se llevó la sorpresa de encontrar a una mujer, y no a aquella niña con la que se había casado. Sí que había madurado, sus facciones se veían más maduras, su cuerpo se podía ver que había adquirido más cuervas y sus caderas habían anchado y sus pechos habían adquirido un tamaño muy apetecibles a su opinión,  si así se veía con un vestido lleno de telas, no se imaginaba como sería verla desnuda. Marcus movió su cabeza y se dio una bofetada mental al ver a donde se dirigían sus pensamientos, no podía creer que se estaba imaginando a Liviana desnuda.

—Ya veo ¿Y qué hacías en el campo?

—Muchas cosas, realmente me encanta estar allí, me hacía sentir libre, ser yo misma, sin el pensamiento de lo que pueda o no decir la sociedad. — Liviana se encontró sonriendo al recordar sus días en la residencia de campo — Lo siento, me emocione.

—No te prives, me alegra que te hayas sentido feliz allá. Tal vez podríamos volver al finalizar la temporada — Liviana lo miró sorprendida. ¿Había escuchado bien? ¿Dijo «podríamos volver»? O sea ¿Marcus quería ir junto con ella al acampo?

—¿En serio? — no pudo evitar preguntar—

—Claro, si te gustó tanto el campo es porque realmente debe ser relajante.

Marcus no se había escuchado ¿Planear ir con su esposa al campo cuando el verdadero motivo por el cual la había hecho regresar era la anulación de su matrimonio? En ese momento no recordaba que había quedado con Emma en su residencia de soltero, ahora estaba haciendo algo más importante.

—Bien, si eso quieres. —Respondió Liviana queriendo demostrar indiferencia — Ahora hablemos del verdadero motivo por el cual estamos aquí.

—Por supuesto. — estaba realmente desconcertado, tres años atrás su esposa no se atrevía a hablar así, recordaba a una tímida Liviana que siempre daba a demostrar sus sentimientos, pero ahora le resultaba difícil averiguar si seguía igual de enamorada que antes, aunque viéndola ahí frente a él su respuesta era sí, pero tenía que estar seguro — En realidad… Liviana, te pedí que regresaras porque quería discutir algo serio que no se podía hablar mediante cartas.

—¿Cuál sería el tema?

—La anulación de nuestro matrimonio. — respondió dejando a Liviana en shock por unos segundos, pero rápidamente se recompuso sin mostrar emoción alguna —