Miserable Matrimonio (COMPLETO) romance Capítulo 16

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He escuchado por ahí queridos lectores que el verdadero motivo por el cual regreso Lady Liviana Livingston fue para anular su matrimonio con el duque de Agnes. Es tremendamente vergonzoso y humillante para la duquesa quedar nuevamente soltera. No creo que el matrimonio no se haya consumado, y más después de tres años, aunque si hacemos cálculos, el matrimonio solo estuvo junto menos de un mes, después de eso, Lady Liviana se retiró al campo y nunca presenciamos la ausencia del duque en Londres, y más cuando estaba ocupado con Lady Emma Ashton. ¿Podríamos afirmar que Lady Liviana aún mantiene su honor?   ¿Lograríamos decir  que Lady Liviana es quien pide la anulación, o tal vez el duque para ser libre de casarse con su amante?

Revista de sociedad de Lady Kennt.

Liviana no podía sacar de su cabeza las palabras de su suegra.

«Quedar embarazada»

¿Cómo iba a hacer para que Marcus se acostara con ella? Si apenas él ponía un pie en la residencia. Además no podía olvidar lo que había pasado en el baile de los duques de Devonshire, fue su mejor y peor noche, Marcus la había besado con tanta pasión que se le había olvidado donde estaba, pero sus últimas palabras le hicieron regresar a la realidad y deshacer el encanto, para Marcus había sido un error besarla, y si pensaba así de un beso ¿Qué podría pensar del hecho de acostarse juntos?

Realmente no sabía cómo iba a hacer para quedarse embarazada de Marcus, ni siquiera sabía cómo seducir a un hombre.

—¡Liviana! — Jayne invadió su habitación sin siquiera tocar — Tienes que ver esto.

Le tendió una hoja y Liviana empezó a leer quedando pasmada y en shock.

—¿Quién escribió esto? — preguntó Liviana aun mirando la hoja —

—Una tal Lady Kennt. — Respondió Jayne — Realmente nuca escuché hablar de  alguna Lady Kennt.

—Ese no es el punto, ¡sino que está publicando lo que era un secreto! Ahora todo Londres lo sabe. — dijo Liviana alterada — Llama a la Sra. Rose.

A los segundos la ama de llaves apareció frente a Liviana y  Jayne.

—¿Sabes quién es esta Lady Kennt? — preguntó Liviana enseñando la hoja a la mujer —

—No excelencia, nadie en Londres lo sabe, desde el año pasado se empezó a publicar la revista de sociedad de Lady Kennt, todos la leen pero nadie sabe su identidad. — Respondió el ama de llaves — Pero no debe preocuparse, cada tres días publica un nuevo rumor haciendo que el anterior sea olvidado.

—Bien, gracias. — dijo Liviana, la Sra. Rose salió de la habitación dejando solas a Liviana y  Jayne — No puedo creer esto, apenas llego y lo primero que me topo es a una mujer que de repente sabe todos los chismes de Londres.

—Debo reconocer que es muy buena ¿Cómo hizo para saber lo de la anulación de tu matrimonio si los únicos que lo sabían éramos nosotros? — dijo Jayne pensativa —

—Solo espero que la Sra. Rose tenga razón y esto sea olvidado rápidamente.

Ambas se quedaron en silencio pensando en lo que harían hasta que Jayne interrumpe.

—¿Piensas hacer lo que dijo Lady Lilian? — preguntó Jayne —

—No lo sé. —  Respondió ella – Por un lado quisiera hacerlo, pero por otro… ni siquiera se dar un beso ¿Cómo voy a saber llevarlo a la cama?

—En mi opinión, tener relaciones con un hombre se da de acuerdo a la circunstancia o el momento. Solo déjalo fluir, si dices que él fue quien te besó en la biblioteca… — Liviana asintió frunciendo el ceño —  lo volverá a hacer.

—¿Cómo estas tan segura?

—Solo lo sé, además, si es como dice Lady Lilian, no tardará mucho en consumar el matrimonio él mismo.

—No lo creo Jayne, Marcus es orgulloso, y no aceptará que yo pueda gustarle, y menos compartir el lecho conmigo.

—Si lo hará… si le damos un empujoncito a la situación… — Liviana miraba a su amiga confusa — tenemos que ir a la modista para encargar nuevos vestidos más sensuales y tentadores. Verás cómo cae en un dos por tres.

—¿Estás segura? — preguntó Liviana un poco insegura —

—¡Pues claro! Anda vamos.

Liviana solo se dejó llevar por su amiga, si eso hacía que Marcus no la rechazara y la llevara a su cama, lo haría, desde que se habían besado y Marcus la tocó de aquella manera, no ha parado de pensar y soñar como seria haber terminado con Marcus entre sus piernas, se había dado cuenta de lo mucho que lo deseaba, y que podía luchar por su matrimonio.

Por otra parte Marcus estaba furioso consigo mismo, no podía entender como había pasado, pero lo que sabía es que quería volver a besar a su esposa y terminar lo que había empezado en esa biblioteca.

¡Pero no podía!

Tenía que mantenerse lo más lejos posible de Liviana, de sus tentadores labios y de su cuerpo, que ya no le parecía nada asqueroso, al contrario, desde que la había acariciado y sentido sus cuervas por encima del vestido, no ha parado de pensar que hubiera pasado si no se hubiese detenido, en cómo sería hacerle amor y…

¡NO!

Se negaba a seguir pensando en eso, fue un error y así seguirá siendo, lo que pasó no puede volver a repartirse, tenía que pensar que pronto su matrimonio quedaría anulado, y que podría al fin casarse con Emma. ¿Pero por qué la idea de casarse con la mujer que supuestamente ama ya no le entusiasmaba tanto como antes?

Definitivamente tenía que alejarse de su esposa.

—¡Marcus! — Su amigo Anthony lo hizo aterrizar a la realidad — ¿Qué te pasa? Desde el baile de los Duques de Devonshire estas así.

—¿Así como?

—Raro. ¿Qué pasó en el baile para que estés así? — volvió a preguntar —

—Nada, y no estoy raro. — respondió Marcus —

—Si lo estás, soy tu mejor amigo Marcus, te conozco desde que estábamos en Oxford, y sé que algo te perturba.

—No es nada Anthony, solo estoy un poco cansado, ahora tengo que ir a ver a Diego para ver cómo van los trámites de la anulación de mi matrimonio con Liviana.

—¿Lo vas a hacer de verdad?

—Claro, Liviana está de acuerdo también, sabe que esto es una condena para los dos y que lo mejor es separarnos. — respondió Marcus —

—Esa chica te ama, Marcus, ¿No te das cuenta? – Dijo Anthony un poco enfadado — Además, ¿no has pensado en ella? ¿En cómo será su vida después de la anulación? Sabes que a las mujeres que se divorcian la sociedad le da la espalda.

—Lo sé, yo la voy a proteger de eso.

—¿A si? ¿Y cómo, a ver?

—Ya se me ocurrirá algo. Además, ¿Por qué te preocupas tanto por Liviana? Ella es mi esposa, no tuya, yo sé perfectamente que hacer con ella.

Anthony miró a su amigo con el ceño fruncido, sin entender porque Marcus reaccionó así ante su comentario, solo quería hacerle ver las consecuencias de una anulación y aun peor, de un divorcio.

—Lo siento, no quería que pensaras eso, sólo quería decirte que esto traerá consecuencias, Marcus.

—Me tengo que ir, nos vemos después. — Marcus abandonó la residencia de su amigo sin más explicaciones, lo que dejó a Anthony muy confundido —

¡Mierda!

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