Miserable Matrimonio (COMPLETO) romance Capítulo 26

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La velada de los duques de Agnes fue mejor de lo que se esperaba, todos los presentes en el baile no dejaban de alagar lo bien que la estaban pasando. ¿Y notaron a la duquesa de Agnes? Estaba realmente hermosa, para que negar el hecho cuando su propio esposo no dejaba de contemplarla. Pero también pude notar la presencia de la “amante” del duque, digo, si se le puede seguir llamando así, porque tal y como noté, Marcus Livingston no le prestó la más mínima atención a lady Emma Ashton. Y por otro lado, el rumor de que su matrimonio estaba en días de caducar,  al parecer es solo eso, un rumor, porque los duques de Agnes derrochaban más pasión y tención que una pareja recién casada. Ahora solo falta saber si todo lo que presenciamos en la velada es realmente cierto o es solo una apariencia.

Revista de sociedad de Lady Kennt. 

     

Marcus despertó con un fuerte dolor de cabeza, pensó que no debió de haber bebido tanto, como lo hizo la noche pasada, cuando intentó levantase no pudo debido a un peso que le impedía moverse, miró y se sorprendió al ver a Liviana recostada en su pecho, durmiendo plácidamente y desnuda, al igual que él.

No podía negar que se veía hermosa, parecía un ángel, sus ojos cerrados sin preocupación, su respiración pausada y ligera, sus labios entre abiertos e hinchados, y su cabello esparcido por su hombro. Realmente era hermosa su mujer.

Su mujer.

Sonrió como tonto pensando en esas simples palabras, Liviana era su mujer, y no permitiría que el idiota de Logan se la arrebatara con unas cuentas palabras de amor y flores. Sí, estaba consiente de todo el daño que le había causado a Liviana desde el comienzo de su matrimonio, al tener a Emma como amante y al quitarle los derechos  como su esposa.

Pero eso cambiaría, su matrimonio seguiría y Liviana le daría unos cuantos hijos.

Sintió como Liviana se removía en sus brazos y estaba despertando, la sonrisa en el rostro de su esposa hizo que su corazón latiese, ella lo miró feliz, pero de un momento a otro su sonrisa eclipsó para rápidamente alejarse de él como si la sola idea de tocarlo quemara. Marcus la miró con el entrecejo fruncido sin entender, mientras ella trataba de resguardar su desnudez.

—¿Qué pasa? — preguntó él—

—No debí dormir contigo. — Esa fue su respuesta, dejando totalmente confundido a Marcus, abrió la boca para contradecir sus palabras pero la ira lo envolvió y su orgullo tomó control de mente—

¿Acaso pensaba que haber dormido con su esposo era un error? Bien.

Marcus pasó su mano por su cabello desordenándolo aún más, sin poder creer todavía lo que había escuchado de Liviana. Realmente estaba cabreado, porque cuando por fin quería arreglar las cosas y llevar un matrimonio en paz y feliz, ella venía y le salía con eso.

—Estoy muy de acuerdo contigo, esto fue un error… nuevamente, al igual que todo lo  que pude haber dicho anoche. — Liviana estaba a la defensiva, protegiéndose, porque sabía que esto ocurriría, y por eso decidió actuar primero, aunque no negaría  que deseaba con todo el alama escuchar reiteradamente las palabras que Marcus le había musitado al oído mientras le hacía el amor — Perdóname por esto, estaba ebrio y no pensaba con claridad.

¿Podría haber alguien más bipolar que ellos?

 

—¿Qué te perdone Marcus? ¿Entonces no recuerdas nada de lo que pasó anoche?

—Solo parte del baile. —  en realidad recordaba todo, cada detalle, hasta las palabras que le había susurrado mientras la llenaba de placer —

Se levantó de la cama sin mirarla, hacerlo en esos momentos lo haría perpetrar una estupidez, y ya había quedado como estúpido al pensar que podrían ser felices.  Pero… ¡Joder! Lo quería intentar, por primera vez quería hacerlo bien con Liviana, ya bastante debía odiarlo.

—Liviana…

—Es mejor que te vallas.

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