Miserable Matrimonio (COMPLETO) romance Capítulo 32

Liviana sintió como su corazón latía desesperado.

—Papá…

—¿Por qué no me lo habías dicho Liviana?

Ahora se sentía culpable, no quería decirle a su padre que estaba embarazada, aun no, sabía que sería el primero en llamar a Marcus y exigirle que anulara el proceso de divorcio y que se responsabilizara por ella y por el bebé.

—No te lo había dicho porque sabía que llamarías a Marcus y le exigirías que se responsabilizara.

—Supones bien, tu esposo debe responsabilizarse, es su hijo.

—Yo se lo diré hoy, quiero que él se responsabilice por su cuenta, no por obligación. — dijo Liviana — pero ahora que lo sabes, por favor, no le digas nada, esta noche le diré

Henry respiró y miró a su hija desde su silla, asintió no muy convencido pero era lo mínimo que podía hacer, tenía que estar bien con su hija.

—Está bien, dejaré que lo resuelvas tú.

—Gracias. — dijo ella y en ese mismo instante Marcus llegó —

—Nos vamos.

Al llegar a la residencia fueron recibidos por la ama de llaves de Lady Lilian, en el salón habían varias personas, todos muy amigos de la familia, entre ellos los amigos de Marcus y sus padres. Lord Henry enseguida fue acomodado muy a gusto junto a su mejor amigo, Alexander Livingston, padre de Marcus.

Lady Lilian llegó a ellos y saludó muy eufórica a Liviana y a Jayne, y luego a su hijo.

—Estás preciosa Liviana. — dijo Lady Lilian sonriendo — Y tu mi querida Jayne estas igual de hermosa, estoy segura que si te hubieses quedado en Londres, hubieras encontrado un buen esposo, no como el idiota y patán de Christian Evans, ahora entiendo porque mi hijo y él son muy amigos.

Liviana y Jayne no pudieron evitar reír al escuchar las palabras de Lady Lilian, y en cierto modo tenía razón, eran muy parecidos en ese aspecto.

—Tiene mucha razón lady Lilian, ambos son muy idiotas, y disculpe mi falta de respeto pero, su hijo es más idiota, aunque no niego que el Marques de  Winchester es un imbécil de primera. — Dijo Jayne sin importarle que Marcus estuviese presente, quería recordarle todo lo que le había hecho a Liviana, lo único que Marcus pudo hacer fue reír, sabía que Jayne tenía razón —

—No querida, no es ninguna falta de respeto decir la verdad. Por cierto tus padres están aquí, ¿no quieres hablar con ellos? — Jayne miró en dirección a donde se encontraban sus padres, ellos estaban hablando muy animadamente con el Vizconde de Midleton, sabía que algún día tenía que enfrentarse a ellos, pero no quería ahora, y menos cuando ellos sabían que ella estaba en Londres y no se habían inmutado en visitarla o en invitarla a la que había sido su casa años atrás—

—No, aun no quiero un encuentro con ellos. — Respondió sonriendo débilmente— ¿Pero sabe si mi hermano Leo está aquí?

—Sí, ambos están aquí.

—¿Logan también? — Liviana miró rápidamente el salón buscando a Logan y lo encontró hablando con Anthony y Leonardo, algo que no pasó desapercibido para Marcus —

—Sí, llegaron primero que ustedes.  Los dejo, voy a saludar a la condesa de Chester.

—No te quiero cerca de Logan. — dijo Marcus apenas su madre estuvo lo suficientemente lejos —

—¿Qué?

—Ya lo dije Liviana, lo quiero bien lejos de ti. — dijo Marcus —

—¿Estás celoso? — preguntó Liviana sonriendo —

—Sí.  — respondió sin un atisbo de duda dejando  a Liviana y a Jayne sorprendidas por su declaración —

Anthony llegó a donde se encontraban ellos y saludó a Liviana y a Jayne educadamente y luego a su amigo, empezaron a conversar animadamente, Marcus fruncía el ceño de vez en cuando al ver como Liviana reía felizmente por la conversación que mantenía con su amigo y Jayne, casi lo habían excluido de su círculo. Ya empezaba a sentir celos de su propio amigo. Leonardo, hermano de Jayne también se unió a ellos, y más tarde Christian, pero este último solo pasó a saludar, para luego acercarse a él e ir ambos por una copa de Whisky.

—Buena velada — dijo Christian mientras bebía de su copa —

—Muy de acuerdo mi amigo. — respondió Marcus sin despegar ojo de liviana, de hecho no podía ni quería, estaba realmente hermosa esa noche, y no sabía que era pero la veía con un brillo diferente, quería seguir admirándola toda la noche, y cuando llegaran a su residencia la tomaría y le haría el amor como un loco, así lo traía ella, loco — Aunque ya estoy desesperado por salir de aquí.

—¿Por qué? — preguntó su amigo quien de vez en cuando también miraba a cierta dama que estaba al lado de Liviana —

—¿Hasta cuándo lo seguirás negando Christian? —  preguntó Marcus evadiendo su pregunta —

—No te entiendo.

—Lo sabes perfectamente. ¿Seguirás negándote ser feliz?

—Me voy a casar Marcus. — Dijo su amigo bebiéndose todo el contenido de su copa—

Marcus lo miró sorprendido sin creer en sus palabras.

—No te creo, odias el matrimonio, tanto así que preferiste humillar y deshonrar a la mujer que amas.

—Es diferente ahora, tengo que tener una esposa para compartir mi título y tener un heredero.

—Bien, eso lo entiendo, ¿y por qué no lo haces con Jayne? Al fin y al cabo la amas, ¿no?

Christian lo pensó y no puedo evitar mirarla.

—No, eso quedó en el pasado, ya somos adultos y tenemos que tomar decisiones más grandes y difíciles. — Respondió él y Marcus lo miró sin creerle aun — Estoy cortejando a una dama, recién debutó en esta temporada, es hermosa y su dote es buena, la joven es perfecta para ser la Marquesa de Winchester, y para que me de varios herederos. Aún no lo he hecho público, pero no tardaré en dar la noticia de mi compromiso.

—¿Bueno y se puede saber quién es la dama? —preguntó Marcus —

—La revista de lady Kennt lo divulgó hace unas semanas.

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