Multimillonario Invisible romance Capítulo 1

La lujosa villa de la familia Torrez estaba muy iluminada.

Esa noche era la fiesta de cumpleaños para celebrar los 70 años de Carmen Cenete, la dueña de la familia Torrez.

Muchos nietos, nietas y proyernos ofrecieron sus regalos valiosos.

-Abuela, dicen que te encanta el té. Este centenario ladrillo de té pu-erh vale 62 mil euros, y te ofrezca como regalo del cumpleaños.-

-Abuela, dicen que crees en Buda. Esta pieza de Buda jade está tallada con nefrita y vale 87 mil euros...-

Al ver los diversos regalos, Carmen soltó unas carcajadas. Toda la familia parecía muy feliz.

En ese momento, el proyerno mayor de Carmen, René Arango, dijo de repente, -Abuela, ¿me podrías prestar 125 mil euros? Joana Pérez del Orfanato Angelitos tiene uremia y necesita dinero para el tratamiento...-

Toda la familia Torrez se sorprendió.

Todos miraron a René con ojos increíbles.

¿Ese yerno mantenido era tan atrevido? Carmen estaba celebrando su cumpleaños, no solo no preparó ningún obsequio, sino que incluso se atrevió a abrir la boca y pedirle prestado a Carmen 125 mil euros.

Hacía tres años, cuando Roberto Torrez aún vivía, encontró a René de alguna parte e insistió en casar a su nieta mayor Amelia Torrez con él. En ese momento René no tenía ni un centavo, era como cualquier mendigo de la calle.

Roberto murió después de que se casaron. Desde entonces la gente de la familia Torrez había estado tratando deliberadamente de echarlo de la familia.

No obstante, René era indiferente y no se vio afectado por los insultos de los demás. De ese modo estuvo haciendo de yerno mantenido en la familia Torrez.

Hoy pidió al Carmen que le prestara dinero porque no le quedó más remedio.

Joana del Orfanato Angelitos lo había acogido y salvado la vida en ese entonces. Pero ahora tenía uremia, la diálisis y el trasplante de riñón requerían al menos 125 mil euros. Por eso, realmente no le quedó más remedio que pedírselo a Carmen.

Había pensado que como hoy era su cumpleaños, seguramente estaría muy contenta y de esa manera podría echarle la mano con mucha bondad.

Inesperadamente, Carmen, quien estaba riendo a carcajadas un segundo antes, inmediatamente puso una cara larga un segundo después de oír sus palabras.

Arrojó al suelo la taza de té que sostenía en la mano y gritó con rabia, -Maldita seas, ¿estás aquí para felicitar el cumpleaños o para pedir dinero prestado?-

Amelia, la esposa de René, se adelantó apresuradamente para explicar a Carmen, -Abuela, René es un ignorante, no lo tomes en serio.-

Con eso, estuvo a punto de apartar a René.

En ese momento, la prima de Amelia, Zoé Torrez, se burló diciendo, -Amelia, ¡mira con qué despreciable te casaste! Álvaro Navarro le ha regalado a la abuela un Buda de jade hecho por nefrita mientras solo estamos comprometidos y no casados. Pero ¿tu esposo? Además de no haber traído ningún regalo, ¡tiene cara para pedirle dinero prestado a la abuela!-

-Eso es, René, los dos somos proyernos de la familia Torrez, ¡pero tú has sido muy fracasado como proyerno mayor de la familia!-

El hombre que hablaba era el prometido de Zoé, el señorito de una familia poderosa de la ciudad, Álvaro Navarro.

Aunque Álvaro estaba a punto de casarse con Zoé, en su opinión, la esposa de René, Amelia, era mucho más hermosa que Zoé.

Amelia era una bella famosa en toda la Ciudad J, pero al ver que la bella se casó con ese imbécil, Álvaro se sintió muy molesto.

-¡Lo mejor es que este tipo de despreciable se largue de la familia Torrez lo antes posible!-

-¡Eso! ¡La familia Torrez ha pasado mucha vergüenza por este tipo!-

-¡Creo que es mentira que quiere pedir dinero prestado, en realidad su intención es desanimar la fiesta de cumpleaños de Carmen!-

René no pudo evitar apretar los puños cuando vio que toda la familia Torrez le apuntaba y le insultaba.

Si no hubiera sido porque tenía que recaudar los gastos médicos para la persona que le salvó la vida, se habría dado la vuelta para abandonar ese lugar problemático hacía mucho tiempo.

Sin embargo, pensando en que su padre le había educado desde pequeño que tenía que devolver sí o sí la ayuda que le habían prestado los demás en tiempos difíciles, trató de reprimir la humillación en su interior y le dijo a Carmen, -Abuela, salvar vidas es algo que te va a dar un mérito muy grande. Te ruego que muestres un poco de misericordia.-

Alguien resopló con frialdad y dijo, -René, no intentes comerle el coco a la abuela. Si quieres salvar a alguien, puedes encontrar la forma de hacerlo tú mismo, ¿quién te crees que eres? ¿Crees que puedes pedir que la abuela ofrezca dinero para ayudarte a salvar a alguien?-

El que habló era el hermano de Zoé, Thiago Torrez.

Los dos hermanos siempre habían tenido quejas sobre Amelia porque ella era mejor que ellos en todos los aspectos, por lo que les gustaba aprovechar la oportunidad para burlarse de René.

Amelia que estaba al costado dijo con una expresión incómoda, -Abuela, René perdió a su padre cuando tenía ocho años. Fue Joana del Orfanato Angelitos quien lo crió. Quiere devolverle su gratitud porque tiene un corazón agradecido. Por favor, ayúdale...-

Carmen dijo con el rostro disgustado, -¿Quieres que le ayude? Bien, si te divorcias de él y te casas con el señor Nicolás Ortas, ¡le doy 125 mil euros inmediatamente!-

El señor Nicolás al que se refería Carmen era el mismo que había estado detrás de Amelia por mucho tiempo. La familia Ortas era una familia de clase alta en la Ciudad J, mucho más poderosa que la familia Torrez. Por eso, Carmen siempre quiso ganarse el favor de él.

En ese momento, el mayordomo Javier Marín vino y dijo en voz alta, -¡El señor Nicolás ha enviado un regalo de cumpleaños! ¡Un amuleto tallado en jadeíta de alta calidad, valorado en 375 mil euros!-

Carmen se llenó de alegría y soltó, -¡Tráelo rápido para que lo vea!-

Javier enseguida le entregó el amuleto de Buda de jadeíta de color verde esmeralda, y todos los presentes exclamaron.

Ese amuleto de Buda de jadeíta era de color verde esmeralda, cristalino, sin rastro de impurezas, y parecía un producto de primera.