Al ver que sus padres no paraban de apuntar a René, Amelia suspiró y dijo, -Papá, mamá, este asunto no tiene nada que ver con René. He sido yo quien lo ha decidido hacer porque no quiero que me menosprecien más. Hemos sufrido suficiente agravio a lo largo de estos años-
La madre de Amelia soltó, -Aunque sea así tampoco puedes aceptar esa tarea. No es solo tú, porque incluso si tu abuela fuera a negociar, ¡ellos tampoco la harían caso!-
René miró la escena frente a él y sonrió en secreto, “Los esnobs Samuel y Yara seguro que no creerían que él es el jefe del Grupo Gran Reino”.
En ese momento, alguien llamó a la puerta de su casa.
-Ya voy…-
Su nuera Yara abrió la puerta mientras suspiraba.
René echó un vistazo a la entrada y vio a un joven con traje de Armani parado en la puerta. Se podría decir que era una persona afable y talentosa con un reloj de Patek Philippe en la mano, que parecía valer al menos 400 a 600 mil euros.
Yara inmediatamente dijo emocionada, -¡Oh, es Nicolás! ¿Qué te trae por aquí?-
Esa persona era Nicolás, el hijo de la familia Ortas que estaba perseguía a Amelia.
Nicolás sonrió y dijo, -Yara, me han dicho que Amelia se hizo cargo de la cooperación con el Grupo Gran Reino, así que vengo aquí a propósito para darles algunas ideas.-
-¡Oh! ¡Eres realmente el salvador de nuestra familia!-
Yara estaba muy emocionada, miraba a Nicolás como si fuera su yerno de verdad. Se apresuró a darle la bienvenida y le dijo, -Nicolás, ¿puedes ayudar a Amelia a conseguir el contrato del Grupo Gran Reino?-
Nicolás asintió con una sonrisa, haciendo la vista gorda a René que estaba de pie a un lado, lo trataba como si fuera un insignificante. Luego se dirigió directamente a Amelia con una leve sonrisa, -Amelia, deberías haberme contado este asunto problemático, pero no te preocupes, el Grupo Gran Reino tiene una profunda cooperación con la empresa de mi familia. Ahora mismo se lo contaré a mi papá para que te ayude en todo lo posible.-
En realidad, el padre de Nicolás no tenía tanto poder, lo dijo solo para presumir delante de Amelia.
Amelia siempre supo que Nicolás estaba interesado en ella, por eso dijo con frialdad, -Nicolás, gracias por tu amabilidad, pero yo misma lo resolveré.-
Yara exclamó incrédula, -Amelia, ¿estás loca? El señor Nicolás vino amablemente a ayudarte, ¿cómo puedes hablar así?-
Amelia no dijo nada, y René que estaba a un lado le preguntó a Nicolás con interés, -Señor Nicolás, tengo curiosidad por lo que puedes hacer para ayudar a Amelia. El Grupo Gran Reino es tan grande que no debería ser controlado por ti, ¿no? ¿Tienes alguna forma de conseguir que el Grupo Gran Reino firmara con Amelia?-
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