NADIE COMO TÚ romance Capítulo 25

Valeria estaba en shock.

¿Diana sabía lo que pasó entre ella y Vicente?

—Tú... —quería preguntar pero Diana la interrumpió directamente.

—¿Quieres preguntar cómo lo sé? —Diana sonrió—. Porque Vicente me lo dijo.

Valeria no sabía cómo explicar lo que sentía.

¿Vicente le contó como una broma a Diana su pasado?

—¿Sí? —aunque estaba molesta, Valeria no quería que Diana lo notara.

—Oye, Valeria, ¿no pareces estar muy contenta? —Diana sostuvo una botella de vino y se le acercó.

Valeria se volvió indiferente preguntando, —Diana, ¿qué quieres decir?

Diana dejó de lado la sonrisa hipócrita y sus ojos se hundieron, —Valeria, sabes lo que quiero decirte. Sé que tú y Vicente seguís trabajando en la misma empresa. Pero te lo advierto, no toques lo que no te pertenece.

Al ver la mirada amenazadora de Diana, Valeria se sintió graciosa.

—No te preocupes —le mostró su anillo levantando la mano sin expresión alguna—, estoy casada y no tengo ningún interés en tu prometido.

Diana vio el anillo de Valeria y se sorprendió, pronto se rio.

—Valeria, ¿ya estás casada? ¿Por qué no nos lo dijiste antes? —vio el anillo con claridad y sonrió más feliz— Parece que el cuñado es una persona honesta. Debe ser muy amable contigo, ¿verdad?

En el diccionario de Diana, “persona honesta” era sinónimo de pobre.

Valeria no lo negó y replicó con indiferencia, —Entonces puedes estar tranquila, ¿no?

—Siempre he estado tranquila —Diana volvió a su cara de inocencia—. Después de todo, lo que pasó hace dos años... Vicente no te aceptaría aunque quisieras, ¿verdad?

Valeria temblaba incontrolablemente y miró a Diana.

Diana sonrió más regocijada, se acercó a Valeria y bajó la voz, —Después de todo, ¿quién querría una mujer que fue violada por un viejo?

Las palabras de Diana se clavaron como una estaca en el corazón de Valeria y su cuerpo temblaba incontrolablemente, —Basta ya, no hables más.

Pero, ¿cómo iba Diana a escucharla? Se acercó más a sus oídos y dijo sonriendo, —Valeria, tu actual esposo, ¿sabe que perdiste la virginidad con un viejo? ¿Y sólo por mil euros?

—¡Basta! —Valeria no lo aguantó más y empujó a Diana.

Diana no esperaba que la reacción de Valeria fuera tan violenta, se cayó al suelo y el vino se rompió a los pies de Valeria.

La botella se hizo añicos y salpicó a Valeria. El líquido escarlata parecía sangre.

—¡Diana!

Antes de que Valeria pudiera reaccionar, escuchó un grito, y vio a Vicky acercarse corriendo, seguida de Ramón y Vicente, con mala cara.

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