¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 1

Cuando Rosaría González recibió la prueba de embarazo, se sorprendió gratamente.

¡Estaba embarazada!

¡Estaba embarazada del hijo de Mateo Nieto!

Después de tres años de matrimonio, finalmente tuvo su hijo, lo que era demasiado difícil para Rosaría.

Ella felizmente tomó el resultado de la prueba de embarazo y salió, con muchas ganas de decirle a Mateo la buena noticia, pero cuando se dio la vuelta, vio una figura familiar pasar.

¿Estela Gómez?

¡El primer amor de Mateo! ¡Ella regresó!

Rosaría la siguió rápidamente, descubriendo que Mateo, que debía estar en la compañía, la estaba acompañando y apoyando cuidadosamente. Ya era obvio que el hijo de su vientre tenía más de cinco meses.

-Mateo, estoy bien. No seas nervioso, que el niño está bien. -

-Es mejor examinarlo. Después de todo, el niño es el nieto mayor de la familia Nieto, y no se permite ningún error -

Estela sonrió con felicidad y Mateo era muy tierno. Esta escena hirió profundamente a Rosaría.

-¿Qué estáis haciendo? -

Rosaría agarró la prueba de embarazo en la mano. Sus uñas hirieron la palma a través del papel, pero el dolor no alcanzó ni el mínimo del que se sentía en su corazón.

Ella nació en mal estado de salud. Para dar a luz a un niño para Mateo, durante los últimos años tomó todas las recetas especiales y visitó todos los hospitales, e incluso varias veces casi murió. Sin embargo, no esperaba ver a Estela embarazada del hijo del hombre en el día que se enteró de su propia noticia de embarazo.

-¿Por qué estás aquí? -

Las cejas de Mateo se arrugaron de repente, y su suave mirada como el agua también se volvió aguda y fría, como si incluso el aire alrededor enfriara un poco.

Al ver la actitud deferente de Mateo, Rosaría no pudo evitar preguntarle.

-¿Por qué estoy aquí? Mateo, soy tu esposa, y ahora estás con tu amante para hacer la prueba de embarazo. ¿Tienes cara de preguntarme por qué estoy aquí?-

Su interrogatorio atrajo la atención de la multitud.

Estela repentinamente lloró con agravio.

-Mateo, lo siento, ha sido yo quien tiene la culpa. Si no hubiera vuelto, no te hubiera dicho lo del niño, o si hubiera hecho el aborto despiadadamente, quizás no habría dejado que Estela lo malinterpretara. Lo siento, todo es mi culpa -

Al decir, ella se dio la vuelta y corrió.

-Mariano, sigue a la señora Estela y ten cuidado con su niño. Si hay algo malo con el niño, no voy a dejarte.-

En la voz de Mateo había un poco de preocupación. Su asistente, Mariano, corrió hacia Estela rápidamente.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡No huyas, mi amor!