¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 15

Rosaría realmente se asustó.

Mateo era un hombre autoritario y obstinado, que siempre hacía lo que quiera, ignorando los pensamientos de otros. Ella lo había notado hace mucho tiempo. Aunque llamar la atención de Mateo era una parte de su plan, nunca había pensado en revelar su identidad tan pronto.

Si él veía las quemaduras de su cuerpo, su plan nunca se haría realidad, y los esfuerzos de los últimos cinco años también no tendrían ningún sentido.

Al pensar en esto, Rosaría se llenó de fuerza al instante. Ella levantó la cabeza y chocó contra la nariz de Mateo con la frente.

A Mateo le dolía mucho por su ataque.

Soltó a Rosaría, y la sangre fluyó por su nariz. Miró fijamente con los hermosos ojos finos a Rosaría, que era una mujer temeraria.

-Rosaría, parece una mujer inteligente, pero en cuanto a hacer trucos todavía eres una novata frente a mí. Dime, ¿Qué quieres? ¿Quién eres en realidad? -

Aunque sentía tanto dolor que dio pasos hacia atrás, y la sangre brotaba de la herida, permaneció agresivo y opresivo.

Rosaría estaba muy nerviosa.

¡Le dolía la cabeza!

¿Acaso el hombre tenía la nariz hecha de hierro?

Después de que un lugar tan frágil había sido golpeado, tenía la habilidad de amenazarla como si nada hubiera pasado. ¡Efectivamente era el Mateo, un insensible!

Rosaría se puso rápidamente el pijama y dio un paso atrás. Miró a Mateo con precaución y dijo fríamente -Señor Mateo, ¿qué dices? Viniste a mi casa y me humillaste, pero ahora me estás interrogando. ¿Puedo preguntarte qué derecho tienes para hacerme todo esto? Tu novia me avergonzó en público, y tú viniste a humillarme. ¿Acaso crees que nuestro Grupo H ` J no tiene el poder de contraatacar? Señor Mateo, si sigues siendo tan agresivo, vamos directamente a la estación de policía y hablemos -

Mateo la vio gritar de ira, y sus hermosos ojos brillados como dos llamas que la hacían aún más atractiva. Se parecía cada vez más a la persona en su memoria.

Él entrecerró los ojos, pero no la siguió presionando.

Era capaz tener la información de cualquier cosa que quiera saber, y tarde o temprano develaría completamente el secreto de esta mujer frente a él.

-Rosaría, no me engañas, de lo contrario, te haría saber que aquellos que me engañan no tendrían un buen final -

-¿Estás aquí para amenazarme? ¡Qué miedo! Si no tienes la sinceridad de cooperar, espero que llames al jefe de nuestro grupo. Si tienes algún prejuicio contra mí, puedes pedirle que envíe a otro diseñador. No hay que intimidar a una mujer débil, que sólo me parece deshonroso -dijo Rosaría.

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