¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 30

Rosaría se sentía incómoda al oler a Mateo. Quería liberarse de su brazo, pero en ese momento escuchó sus palabras -He visto tu diseño. Es muy similar al concepto de un coche que quería. También diseñé uno yo mismo. ¿Quieres probarlo? -

Las palabras de Mateo hicieron que Rosaría se quedara un poco callada.

Cuando era joven, le gustaba dibujar, pero debido al gusto de Mateo comenzó a aprender diseño de autos. Incluso pensó ingenuamente que daría definitivamente el primer coche deportivo que diseñaba a Mateo como un regalo de cumpleaños.

Sin embargo, no esperaba que en el proceso del diseño, ella y Mateo se separaron.

Ese auto estaba basado en el concepto del diseño de Mateo. Con la modificación de muchos diseños de seguridad y la combinación perfecta de belleza y rendimiento, al final se presentó el coche al público.

Irónicamente, cuando salió el auto, fue el momento en que nació el hijo de Estela. En ese momento, estaba sufriendo la tortura del fuego tanto que no podía dormir por la noche, pero también tenía que considerar para el niño en la barriga.

Ahora que Mateo colocó este coche frente a Rosaría. Ella creía que era muy irónico, pero al mismo tiempo tenía ganas de intentarlo.

Mateo fue su primer mentor en el diseño de coche. Ahora, con el coche frente, de todos modos, quería probarlo, y descubrir cuál sería la diferencia entre ella y este hombre.

-¿Puedo probarlo? -

-Por supuesto -

Mateo asintió con la petición de Rosaría.

Rosaría tomó la llave y entró en el auto. Mateo también quería sentarse en el copiloto, pero fue detenido por la mujer.

-Señor Mateo, quiero hacerlo por mí misma. Me pondré estresada si estás a mi lado -

Mateo frunció el ceño ligeramente, dijo -¿Conduces bien? -

-Desprecias a las conductoras, ¿no? Si tu coche se preserva regularmente y no existen riesgos de seguridad, definitivamente todo estará bien -

Sus ojos estaban llenos de terquedad, lo que hizo que Mateo no quisiera decir más.

Esta vez que Rosaría regresó, Mateo siempre sintió que ella era diferente de antes. Aunque no había pruebas concluyentes de que fuera su esposa, ya estaba enamorada de ella.

-Este coche se preserva regularmente, y solo yo lo conduzco, así que no existen riesgos de seguridad. Ten cuidado tú misma -

Mateo finalmente se comprometió.

Ella sonrió como una flor.

-Gracias, señor -

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