Nuestro secreto romance Capítulo 12

—¡Rouse maldita sea déjame dormir!—me tape la cara con la manta. Tenía una resaca horrible, estaba desvelada lo que menos deseaba ahora era asistir al estupido instituto.

—Debes ir al instituto.

—¡No ya te dije que no quiero ir!.

Ella soltó una carcajada y me quito la manta. Talle mis ojos y la mire molesta.

—Tienes que levantarte....

Entrecerre los ojos mientras que ella me miraba desafiante con los brazos cruzados y una sonrisa de medio lado, jodidamente perfecta.

—¡Rouse tu novia te espera en la puerta!—Hugo grito desde abajo. Sonreí maliciosa, eso podía aprovecharlo para molestarla.

—¡Voy!—me levanté de la cama y camine hacia la puerta pero Rouse me tapo la entrada.—¡Muévete!.

—No quiero.

—Voy a gritar—le asegure y se encogió en hombros—ya muévete necesito salir.

—¿Qué sucede contigo Vanessa?—gruño molesta—primero decías que querías dormir y tan pronto llegó la idiota de Daniela te dieron ganas de salir.

—Es mi novia ¿No?.

—No. No lo es.

—Pues me vale lo que digas quítate.—nego a lo que yo ladee mi cabeza.

—Bueno te dejaré salir.—se quito de la puerta pero antes de que yo saliera me tomo por el brazo.—¿No me darás un beso antes de irte?—la mire—¿Qué? Ni creas que voy a besarte después de que beses a esa idiota. Además siempre soy yo quien te besa, creo que es tu turno de demostrarme un poco de amor.

Me quedé pensativa un momento, realmente nunca creí que la pesada de Rouse me pidiera algo así.

Ella enarcando las cejas y sonrió de lado esperando a que hiciera lo que ella me pidió.

—No haré eso Rouse....

—Yo creo que no tienes opción.—tiro de mi brazo y pego sus labios a los míos fundiendolos en un profundo y apasionado beso que debo admitir aún que no quiera me encantó. Cuando se separó de mis labios fue imposible no morderlos.—ya puedes irte—sonrio y dió un beso a mi nariz.

—Oye, yo creo..... Qué... Qué... Debemos dejar de hacer esto. Esta mal Rouse....

Aquella sonrisa cambio por un rostro serio. Suspiro y apretó los labios.

—¿Por qué?

—Rouse creo que la respuesta es demasiado obvia. ¿Crees que mis padres nos darán la bendición cuando se enteren de esto?.

Ella permaneció en silencio.

La observé y ella agachó la mirada haciendome sentir pésimo.

—Esto tampoco es fácil para mí Vanessa....  ¿Pero que puedo hacer si siento algo por ti? Jamás pedí "enamorarme de ti".

—Si mis padres se enteran van a echarte de la casa. ¿Crees que yo quiero que eso pase? Prefiero tenerte cerca aún que no pueda pasar nada entre nosotras. Entiéndelo.....—ella continuaba con la cabeza abajo sin decir nada.—lo lamento, en serio.

[....]

—¿Está todo bien?.—le di una sonrisa débil a Daniela y negué—¿Quieres hablar?.

—Es sobre Rouse.....

—¿Qué pasa con Rouse?.

—Ella.... Dijo que esta enamorada de mí.

Daniela sonrió y acaricio mi mejilla.

A veces odiaba tanto su comprensión.

Tal vez para ella eso estaba bien pero no para mí, no sabiendo lo que significaba. Aquello era una locura y estaba cien por ciento segura de que no sería bien visto ante los ojos de nadie sobre todo ante mis padres.

—Eso debería ponerte feliz y no triste.

Creí que era eso lo que querías escuchar de Rouse....

—Yo estoy contigo....

—Haha...—frunci mi ceño ante aquella carcajada. Pero eso parecía divertirle aún más, eso me molestó un poco y golpee su brazo.

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