Papá, quiero que sea mi mamá romance Capítulo 20

—¿Cómo? —Julieta se quedó tan sorprendida por las palabras de Hector que se levantó inmediatamente del sofá.

Julieta pensó que este tema ya había pasado, pero, ¿por qué Hector lo volvió a señalar de repente?

Al ver la cara de Hector con su ligera sonrisa, Julieta parecía una presa que casi sería capturada por un cazador.

La cara de Julieta enrojeció y dijo rápidamente:

—Es muy tarde, señor Hector, voy a descansar temprano, buenas noches.

Entonces, Julieta corrió a su habitación sin volver la cabeza.

Hector se paró en el salón y esbozó una significativa sonrisa.

Esa noche, todos descansaron muy bien.

Julieta se levantó temprano por la mañana y preparó sus maletas. Cuando se disponía a ir sola a la base de rodaje, descubrió que el coche de Hector ya estaba en la puerta.

—Sr. Hector, ¿por qué también se levantó tan temprano? —preguntó Julieta.

—Te llevaré a la base. —A Hector todavía no le gustaba hablar mucho.

Julieta miró a Hector con confusión, ¿había algo mal en su oído?

—Sube al coche —dijo Hector con paciencia una vez más.

—Bien, de acuerdo —Julieta subió al coche obedientemente, y tras salir del Barrio Lujo, Julieta ya pudo reaccionar y preguntó—. El camino hacia su empresa no está en esta dirección, ¿verdad?

Hector la miró sin hablar.

El conductor condujo en silencio y el ambiente del coche se volvió muy incómodo.

—En el futuro, dejaré que un conductor te lleve a la base todos los días, ya no irás en tu propia moto —dijo Hector finalmente.

De hecho, Julieta tenía muchas ganas de contradecir, pero al ver la cara seria de Hector, no se atrevió a decir nada. Aunque se conocían desde hacía tiempo, Julieta seguía teniendo miedo de la seriedad de Hector.

En la cena de anteanoche, Julieta les propuso venir en moto, ya que era muy difícil coger un coche en los alrededores del Barrio Lujo. Tenía que ir a la base muy temprano todos los días, así que era más conveniente ir en moto.

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