PECADO DEL DESEO romance Capítulo 18

Tomo la ruta que he planificado de antemano.

Me dirijo hacia el sur, donde hay estaciones de tren de larga distancia y puertos. No me atrevo a tomar un avión, porque si Clyde se entera de que estoy desaparecida, definitivamente revisará los registros de entrada y salida del aeropuerto.

Pero me pongo dudar… porque tampoco me atrevo a tomar un tren o un barco, porque todos ellos requieren tarjetas de identidad, y si utilizo mi tarjeta de identidad, Clyde me rastreará fácilmente. Por eso he comprado un billete de bus de larga distancia para ir primero al sur. De momento, el destino es la Ciudad Nube, que no está lejos de la Ciudad Río.

Aunque estoy en una huida, me apetece ir a un lugar con vistas agradables. La Ciudad Nube no es grande, pero es una hermosa ciudad costera, en primavera los pétalos de sakura vuelan por todas partes, digamos que tiene el ambiente de una pequeña ciudad europea.

Así que planeo instalarme allí primero.

No llevo muchas cosas, solo una mochila y un bolso, pero me he puesto mucha ropa. Ya son a principios del verano, y yo todavía llevo un jersey de cuello alto y una chaqueta fina, una gorra de visera y una bufanda, completamente tapada de arriba abajo.

En el camino me miran mucha gente, probablemente porque tengo una pinta graciosa. Me da un poco de miedo llamar tanta atención, entonces en el autobús me siento en un lugar menos vistoso. No me atrevo a cerrar los ojos durante este largo viaje, solo me abrazo a mi mochila en tensión.

El autobús está yendo a toda velocidad en la carretera y la gente en el autobús está adormilada con el sol calentito. El silencio llena el espacio, hasta llego a escuchar los latidos inquietos de mi corazón.

Finalmente llegamos a la siguiente área de servicio. Después de que el auto se para, la gente comienza a bajar en fila; sin embargo, en ese momento, alguien pasa a mi lado y me golpea, mi bolso cae al suelo.

—Oh, lo siento mucho. —El hombre lleva una gorra y no puedo ver su rostro cuando se agacha, pero suena educado.

Recoge el bolso y me la da, luego sale del autobús. Tiemblo. ¡Oh, no! Miro su espalda nerviosamente durante mucho tiempo, y me apoyo en la ventana para ver lo que va a hacer. Al verlo salir del baño y de pie en la plaza fumando un cigarrillo, mis nervios tensos se relajaron un poco.

¿Qué me pasa? ¡Cálmate, Selena! ¡No te pongas nerviosa por un tipo desconocido!

Estirándome, me preparo para bajar del autobús a tomar un poco el aire, como de costumbre toco el bolsillo delantero de mi mochila, y de pronto empiezo a sudar frío en todo el cuerpo… ¡Mi tarjeta de identificación ha desaparecido!

Me quedo aturdida por unos segundos antes de tocar el bolsillo lateral, la cremallera está abierta. ¡El dinero en efectivo también ha desaparecido!

No sé qué hacer. El pánico y la impotencia me está dejando sin aliento. Mi mente da vueltas y vueltas. ¿Me han robado? Pero en ningún momento he quitado ojos a mis cosas. ¿Cómo es posible?

Entonces, recuerdo el hombre de hace nada… ¡Joder!

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