PECADO DEL DESEO romance Capítulo 33

Bajo la cabeza por miedo a que notara algo.

Clyde guarda silencio durante mucho tiempo. Luego habla a la ligera:

—No habías ni comido la mitad… ¡Sí que desperdicias la comida!

No escucho nada inusual.

Pensé que tal vez pienso tanto porque estoy en tensión. ¡Selena, no te pongas tan nerviosa, no le puedes mostrar que le tienes miedo a la policía!

¡Tengo que olvidar el pasado! Sí, como Kenneth con su amnesia selectiva. Tengo que olvidar esa experiencia dolorosa, olvidar que soy hija de alguien despreciable y situarme como una víctima… Sí, soy una víctima. ¡En ese momento también estaba viviendo en un infierno!

¡Tengo que olvidar por completo que mi padre mató a Katherine!

Cuando Ian llega, saluda a Clyde y empiezan a discutir en broma como dos niños. Es todo un tesoro que aún mantengan la amistad de la infancia.

Miro a Ian con atención. Es como lo recordaba, solo que es más moreno y más delgado. A su lado, Clyde ya no parece un debilucho. Los dos son altos y fuertes, exudando masculinidad.

Clyde tiene un aura fría y cruel, e Ian, de su tono de piel moreno se sabe que es de una personalidad alegre.

—Esta es Selena, ¿verdad? —Se acerca a mí, sonríe y muestra su dentadura blanca.

—Hola, señor Ian —saludo en voz baja.

—¡No me vengas con señor! Soy amigo de Clyde, así que llámame por mi nombre.

Ian se sienta en el salón, mira a su alrededor y le dirige una sonrisa significativa a Clyde.

—¿La escondes aquí?

—¡No digas tonterías! —Clyde le da un golpe.

No pinto nada aquí. Cuando las chicas hablan entre ellas, los hombres no son bienvenidos, y lo mismo ocurre con los hombres.

Subo a descansar excusándome y dejo que hablen con tranquilidad, pero a mitad de las escaleras, escucho que dicen:

—¿Hasta dónde ha llegado tu investigación? —Esta es la voz de Clyde.

Ian hace una pausa y susurra:

—Ya en el extranjero, pedí a mis amigos de aquí investigaran. Ahora tenemos alguna novedad… Recientemente, nuestra oficina se ha centrado en los casos de secuestro, incluidos los del pasado. Atrapamos varios secuestradores que estaban en fuga. Uno de ellos probablemente es el que secuestró a tu hermana en ese entonces.

Me detengo, mi respiración se corta y mis oídos están atentos a lo que dicen.

Clyde guarda silencio por un momento hasta que su voz ronca y fría suena:

—¿Puedes estar seguro… de que es él?

—Tiene antecedentes penales y ha participado en muchos casos de secuestro, encima todos están relacionados con los rencores de familias opulentas. Para decirlo más claro, es un asesino que contratan los ricos, pero en los casos que ha participado, solo uno es de asesinato.

—Clyde. —Ian le dio una palmada en el hombro—. Han pasado mucho tiempo, muchas cosas han perdido su hilo, y no hay forma de averiguarlo. Además, todos esos sospechosos son astutos y tienen capacidades para confundir a la policía, por lo que es difícil averiguar un caso. Pero no perdamos la fe, confía en mí, encontraré el responsable para que tu hermana pueda descansar en paz.

—¿Tenemos formas de averiguarlo?

—Claro. Se puede hacer una prueba de sangre y huellas, y enviándolas al departamento de verificación de ADN, podremos averiguar quién secuestró y mató a Katherine. Pero este proceso es un poco complicado y requiere la cooperación de todos los involucrados en el caso, además se debe presentar una solicitud.

—¡Pues hagámoslo! —Clyde está un poco emocionado—. ¡Cueste lo que cueste tengo que encontrar al que mató a mi hermana y acabar con él!

—Clyde… —susurra Ian—. No has dejado de sospechar en…

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