Pedido de Amor romance Capítulo 5

En el salón de la Villa Tamayo.

—Señora, se hace tarde, tengo que ir al hospital a llevar la cena a mis padres.

Selena, que había sido llevada a la fuerza a la Villa Tamayo, buscó una excusa para irse.

La señora Patricia dijo amablemente:

—He enviado a alguien para que lleve a sus padres a mi hospital privado de la familia Tamayo y los están atendiendo.

Ante esto, Selena frunció las cejas y se levantó de golpe, cuestionando:

—Señora, ¿está intentando chantajearme llevándose a mis padres sin mi permiso?

—En qué estás pensando, niña.

La señora Patricia se rio en lugar de enfadarse:

—Eso es tu destino con mi nieto. Como sabes, mi Aaron ya es mayor y nunca ha tenido una mujer cerca, así que me vi obligada a drogarlo. Mi intención era unirlo con la señorita Silvana, pero erróneamente fuiste tú quien se acostó con él. Afortunadamente eres una chica buena.

Tras escuchar las palabras de la anciana, Selena comprendió por fin por qué habían drogado a Aaron.

—Yo...

Selena iba a decir algo cuando entró un viejo mayordomo de pelo gris.

—Señora Patricia, el señor Aaron está aquí.

—Dile que venga.

—Sí, señora Patricia.

El mayordomo se dio la vuelta y salió.

Aaron, vestido con un traje plateado y gris, entró entonces.

Sus ojos se dirigieron directamente a Selena y luego a la señora Patricia.

—Abuela.

—¿Y sabes volver?

La señora Patricia le interrogó de forma desagradable antes de señalar a Selena:

—Justo a tiempo para que te presente a esta chiquita...

Iba por la mitad de la frase cuando Aaron la interrumpió:

—Abuela, no hay prisa. Mejor déjame presentarte a mi novia primero.

—¿Tu novia?

La señora Patricia se quedó atónita y bastante sorprendida.

Selena se sorprendió aún más y solo el Dios sabía lo agraviada que estaba.

Si la señora Patricia hubiera conocido un poco más a su nieto, ella no habría perdido su inocencia.

—Adelante —Aaron se dirigió a la puerta.

Miraron hacia afuera y vieron entrar a una mujer con un vestido plisado de cintura aguamarina con la cabeza baja sobre sus altos tacones.

«Esa figura, ¿por qué me suena?» pensaba Selena.

—Es mi novia, Laura Lirio —le presentó Aaron a su abuela.

Al oír el nombre de Laura, la mente de Selena zumbó y se congeló en su sitio.

Mientras miraba a Laura, ésta levantó la cabeza para mirarla.

Las dos hermanas se miraron, no pudieron ocultar la sorpresa en sus pupilas y mantuvieron las mismas dudas en sus mentes.

«¿Por qué es ella?»

«¿Por qué está aquí?»

—Si es señorita Laura Lirio destacada por ser talentosa y hermosa en la Ciudad Azul. ¿Qué truco usaste para convencerla de fingir ser tu novia?

La señora Patricia había dado en el clavo.

—Hola, abuela —Laura le saludó amablemente.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Pedido de Amor