¿Por qué eres mi hermanastro? romance Capítulo 12

POV LIA

Estamos acostados en la cama de nuestros padres mirando la televisión tranquilamente. Estoy en el pecho de Sergio y me atrevo a decir que nunca había estado tan cómoda como lo estoy ahora. Pareciera como si todos nuestros problemas y preocupaciones hubieran desaparecido y siento que de algún modo así es o al menos quiero que así sea.

-Sergio- llamo para atraer la atención de este niño, ya que estamos viendo Dragón Ball Z y lo más probable es que esté muy concentrado.

- ¿Ajá? - me dice él sin prestarme mucha atención. No me sorprende.

Me revuelvo un poco arriba de él incómoda por estar desconcentrándolo de su preciado programa, pero es necesario que conversemos de lo que haremos, necesito estar tranquila con lo que estamos haciendo y no quiero que este chico vuelva a romper mi corazón, aunque sea inconscientemente.

Pareciera que Sergio intuyó mi nerviosismo, porque si, lo admito estoy nerviosa, y tomó el control de la T.V y la apagó, aunque estuvieran dando su programa favorito.

- ¿Pasa algo Lianna? - me dice Sergio en tono tierno y haciendo cariño en la cabeza.

Lianna no te hagas ilusiones. Podrías salir herida. Cálmate, solo está acariciando tu cabeza, nada importante. CALMA ESAS HORMONAS.

-Necesito que aclaremos todo. Necesito saber qué es lo que haremos. No puedo estar a ciega haciendo todo esto. Tengo miedo de salir herida.

-Me gustas Lianna, eso es lo que más claro tengo. También sé que quiero estar así contigo todo el tiempo que sea posible. Quiero sentir tus labios besando los míos cada vez que se pueda. Eso quiero y no me importa como lo conseguiré, solo sé que de algún modo lo haré.

Sus palabras, como siempre, me habían dejado boquiabierta. Me quería. Él me quiere de verdad y me lo está diciendo aquí frente a mí.

No atino a nada más que solo lanzarme a sus labios y besarlos con fiereza. Siento lo mismo que él siente. No quiero separarme de este imbécil que quiero tanto. Quiero tenerlo al acostarme y al levantarme. Lo quiero conmigo y en verdad ya no me importa mucho si está bien o está mal. Que se vayan a la mierda todos. Que se vaya a la mierda mi mamá... Que se vaya a la mierda el papá de Sergio. Ellos ya están rehaciendo su vida, creo que es el momento de que nosotros hagamos la nuestra. Sin interferencias, solo nosotros. Si cometemos errores, está bien, nadie es perfecto. Si no funciona, también bien, al menos lo habremos intentado. Nos merecemos eso y mucho más.

-Además- agrega él- nuestros padres nunca están en casa. Viajan demasiado. No nos sería difícil tener una relación y que no se dieran cuenta... Es más, aseguro que ni tendríamos que escondernos y aun así no se darían cuenta de lo que está pasando con nosotros.

Yo simplemente como respuesta ante lo que está diciendo Sergio le doy un beso gigante y juguetón. Él responde inmediatamente y me abraza mientras nos besamos.

Cuando nos separamos volvemos a la misma posición en la que estábamos en un principio. Él de espaldas y yo apoyando mi cabeza en su pecho. Sergio parece estar divertido por alguna razón que no ha compartido conmigo, por lo que lo veo interrogante. Él me da un beso en la frente y me hace cariño en la espalda.

-Tengo una idea un poco infantil, quizá- dice riendo- pero ¿Juguemos a las 20 preguntas?

Yo lo miro y ya entiendo porque estaba tan divertido antes... 20 preguntas es un juego de adolescentes y él claramente ya no se siente así, por su suerte, yo si lo soy y me entusiasma su propuesta.

-20 preguntas es mucho -le digo con una mueca en mi cara- que sean 5, pero preguntas importantes, no las típicas ¿Cuál es tu color favorito?

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¿Por qué eres mi hermanastro?