¿Por qué eres mi hermanastro? romance Capítulo 15

POV SERGIO.

Es impresionante todo lo que está pasando. Ayer todo fue sorpresas con Lianna, mi chica... MI NOVIA. Es raro decirlo más sabiendo nuestra situación y lo complicada que es ésta con respecto a nuestros padres y todo ese asunto. Pero ahora ella es mía, solo mía. Se siente bastante genial tener por fin una novia de la que estoy enamorado. Si, porque puede que haya sido novio de Sophia antes del accidente, pero era un maldito adolescente hormonal y no estaba enamorado realmente de esa chica. No como lo estoy de Lía. Esto es muy diferente. Se siente más real, más maduro y serio, a pesar de que ella y yo seguimos siendo tan solo unos chicos inmaduros, tan solo unos adolescentes... Pero se siente bien estar así con ella. Se siente jodidamente bien.

Hace mucho tiempo que no me sentía tan vivo.

Me desperté hace unos minutos, pero no quiero abrir los ojos. No quiero darme cuenta de que todo fue un sueño y sigo en la misma miseria en la que estaba antes de conocer a Lía. Con mucho recelo, me decido a abrir los ojos y ahí está ella. Lía. Durmiendo tranquilamente a mi lado y pareciera como si nada pudiera perturbar sus sueños, sus dulces sueños. Podría verla dormir por mucho tiempo.

Anoche no decidimos quedarnos dormidos, solo pasó. Estábamos viendo una película de terror y ella murió de sueño tan solo a la mitad. Yo resistí un poco más, pero también me quedé dormido sin quererlo verdaderamente. Verla dormir me dio tanta paz y tranquilidad, que no pude evitar quedarme dormido a su lado.

Lía esta vestida con su siempre fiel y sexy pijama. Es muy corto y falto de tela en todo aspecto. La hace ver muy bien y el hecho de que esté recostada boca abajo me deja ver su hermoso trasero. Sé que estoy siendo un mirón y puede que algunos piensen que pervertido, pero si tienes esa vista de la chica que te gusta y hace que se remueva cosas en su interior, obviamente miraras. Es inevitable, naturaleza humana.

Siento algo crecer en mi interior, una sensación que me hace querer besar y abrazar a Lianna.

Y eso es lo que hago. Muevo hacia un lado el largo y hermoso pelo de Lía, dejando su cuello al descubierto. Comienzo a trazar una línea de besos pequeños y tiernos en su cuello y hombro. Ella se retuerce un poco, pero no despierta. Yo desplazo mis labios de su blanca piel hacia su mejilla y comienzo a dar besos en aquella zona para luego desplazar mis labios a los suyos y darle un beso para despertarla.

Comienzo a pensar que ella no despertaría nunca, pero cuando estoy separando mis labios de los suyos ella abre sus ojos. Esos ojos que de verdad me gustan tanto. Que hacen que desaparezca cualquier preocupación de mi cuerpo. Aquellos ojos que me demuestran que la vida puede tirarte mucha mierda encima, pero siempre habrá alguien que te ayude a limpiar esa mierda y poder vivir con tranquilidad.

Esa persona para mí es Lianna López.

POV LIA.

La sensación de despertar al lado de Sergio es perfecta. Me siento como si estuviera en el paraíso. Un paraíso de ojos color azul y verde y un cuerpo genial, sin mencionar que sus labios fueron los que me despertaron.

Si, nada puede ser mejor que esto.

A pesar de que en mi mente está constantemente la idea de que todo esto es momentáneo y todo terminara, lo más probable, cuando mi madre y el padre de Sergio lleguen de su "viaje de negocios", me mantengo positiva y entusiasta. Estoy muy feliz de esto, realmente me gusta Sergio. Nunca me había gustado alguien con la intensidad que me gusta este chico, por eso mismo me permito disfrutar de él.

Y más el hecho de que está sonriendo y acercando sus labios a mí. A mis labios.

Sergio besa mis labios dulcemente. Su cabello negro azabache cae sobre mis ojos y los cierro para disfrutar de este momento. De este despertar. Coloco mis manos en su espalda, por debajo de su playera. Siento sus músculos contraerse ante mi contacto con su piel y escucho como comienza a suspirar mientras aún estamos dentro de un beso que se está volviendo apasionado.

Sergio pasa sus manos desde mi cabello, en donde estaban antes, para parar a mi cintura por sobre mi pijama, a pesar de que levanta éste hasta el comienzo de mis costillas. Si, definitivamente suelto un ruido extraño cuando deja tranquilo mi pijama y vuelve a mi cintura, esta vez siento su contacto directo con mi piel. Sergio se sube sobre mí y con sus rodillas abre mis piernas para él poder posicionarse en aquel lugar. No opongo ninguna resistencia mientras me mantiene cautivada por sus besos cada vez más apasionado.

Estoy tentada a sacarle la playera que trae puesta y comienzo a hacerlo, pero me freno. Me siento un poco avergonzada y parece que Sergio se da cuenta de esto ya que se separa del beso y me mira fijamente.

-Podemos parar cuando quieras, Lía- comienza a acariciarme en el pelo- Debemos tener confianza entre nosotros, linda. Si no quieres esto dilo, no te diré nada ni me sentiré mal, te lo juro.

Yo no respondo, tan solo olvido mis miedos y vergüenzas para sacar de un tirón la playera de Sergio y deleitarme con su maravilloso físico

-Solo bésame- le pido, casi suplico cuando él se acerca a mis labios y continua con su labor de besar como las mil maravillas.

Sergio vuelve a ponerle atención a mi playera la que rápidamente ya no siento que este cubriendo mi cuerpo. Luego, con mucha habilidad, su atención se encuentra en mi short, quién con mi ayuda, desaparece igual de rápido que mi playera de pijama. Nuevamente volvemos a los besos y a las manos en mi cintura, pero quiero llegar lejos, no sé qué me sucede, pero tengo hambre de más Sergio.

Con torpeza, mucha torpeza en realidad, mis manos se van hacia los botones y cierre de su pantalón, ya que él se quedó dormido con ropa. Mis manos son un lío, pero logro bajar los pantalones de Sergio, quien termina el trabajo de sacarse los pantalones.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¿Por qué eres mi hermanastro?