¿Por qué eres mi hermanastro? romance Capítulo 2

Luego de aquella extraña presentación, con mi madre y los chicos comenzamos a limpiar y ordenar un poco la casa. Es ahí donde me di cuenta de que mi madre tenía razón con respecto a Sergio. Es un chico muy reservado y solía alejarse de nosotros constantemente, incluso de su padre. Mi mamá intentaba hacerle algunas preguntas acerca de la universidad y el trabajo, pero él solo respondía con palabras cortantes y frases con dos o tres palabras.

Luego de que terminamos de ordenar, intentamos ayudar a Sergio a ordenar su habitación, pero pidió que lo dejáramos solo, que no necesitaba ayuda y se encerró en su pieza.

-Perdón por el comportamiento de Sergio, Lía- me dice Roberto mientras le muestro mi habitación- Ha sido un año muy difícil para él y ha cambiado mucho...

-Tranquilo Roberto- le digo a aquel hombre que ya se ha ganado mi cariño por el modo en que he visto a mi madre con él- Sólo dígale que como estaremos solo los dos aquí en el segundo piso, si necesita algo, que me diga, que me despierte, que no se preocupe por mí.

Roberto vuelve a abrazarme, cosa a la cual ya me he acostumbrado, y me desea buenas noches, cerrándome la puerta al salir.

Hoy fue el último día del colegio, por lo que ya no tengo que ir más y no necesito dormirme temprano. Prendo mi computador y comienzo a ver una película de terror muy larga, ya que no tengo ni un poco de sueño como para irme a dormir. La película se ve muy buena. Lamentablemente no me puedo concentrar ni un poco pensando en Sergio. Su actitud misteriosa me está embriagando y no entiendo por qué. Siento que tiene tantos misterios, sufrimientos y secretos que quiero descubrir y que confíe, aunque sea un poco, en mí. Quiero ser alguien para él. Alguien que lo ayude a superar todos aquellos fantasmas que lo torturan y por lo que actúa así.

Cuando dan las 4 de la mañana, por fin, logro quedarme dormida bajo muchos pensamientos de Sergio, y recordando sus hermosos y extraños ojos, los cuales, jamás había visto y lamentablemente están llenos de una tristeza gigante.

Un ruido en mi pared me despierta, es un golpe continuo con cierta frecuencia. Siempre duermo con el celular debajo de la almohada, por lo que veo la hora fácilmente. Las 4 y media de la mañana. Tan solo he dormido media hora. Intento quedarme dormida de nuevo, pero los golpes no cesan y descubro que provienen de la habitación de Sergio. No quiero entrometerme en sus asuntos, pero si necesita ayuda, tendré que hacerlo.

Me paro de mi cama con mi pijama de Hello Kitty puesto, y como estamos en verano, es tan solo un short mega corto y una playera de tiritas. Así vestida me dirijo hacía la puerta de Sergio y entro sin tocar la puerta antes. La luz está prendida lo cual me sorprende y a la vez me intriga. Entiendo todo cuando veo a Sergio en la pared que comparte con mi habitación golpeándose la cabeza. Él, al escuchar el sonido de la puerta, abre los ojos y parece estar despertando de una pesadilla o algún trance hipnótico y, afortunadamente, deja de golpearse.

Sergio se voltea a verme con esos ojos tan lindos que tiene y tan profundos. Se viene acercando a mí. Me toma delicadamente de las muñecas y me arrastra fuera de la habitación. Quedo un poco asustada por el comportamiento que está teniendo Sergio ahora y él parece notarlo porque me suelta las muñecas y acerca la yema de su dedo pulgar a mi mejilla, acariciándola suavemente, sin decir palabra alguna.

Luego de unos segundos aleja su dedo de mi mejilla y comienza a cerrar la puerta de su habitación, pero antes de cerrarla completamente se acerca a mí y me dice:

-Por favor no le digas nada a mi padre- y cierra la puerta.

¿Qué acaba de pasar?

2 SEMANAS DESPUÉS.

Estoy bastante desilusionada. Pensé que había hecho un avance con Sergio ese día en la puerta de su habitación y al no haberle dicho nada a Roberto, pero creo que eso empeoró las cosas. Sergio ya no me habla, no me ha dicho absolutamente nada desde aquel "Por favor no le digas a mi padre". Nada. Cero. Nulo. Me estoy cansando y a la vez preocupando. Hemos vivido juntos ya dos semanas y él no se digna ni a decirme "Hola" o "Buenos días". Nada. Lo único que consigo son movimientos de cabeza o de las manos. Pensaría que es mudo, pero al maldito le encanta hablar con mi mamá. Ya los he escuchado unas cuentas veces.

Sergio tiene una voz dura como de hombre maduro. Es tan grave que llega a dar miedo, y es que él me produce miedo, pero no ese miedo que te hace alejarte de las personas, sino aquel miedo que te produce, a la vez, intriga y quieres seguir descubriendo qué es lo que en verdad te da miedo y si es que puedes superar ese miedo. Quiero superarlo, quiero llevarme bien con él, pero el trabajo me lo está dejando muy difícil.

Y las mejores noticias de todo esto, nótese el sarcasmo, es que mi madre y Roberto se van de viaje de negocios TODAS LAS VACACIONES DE VERANO, es decir, 2 meses completos en los que estaré sola con Sergio en la casa. Se irán al caribe por "trabajo". Si claro, pero en verdad no me importa, quiero que mi madre la pase bien y si me quedara sola en vez de con él, sería la chica más feliz del mundo, pero no, tengo que quedarme con Sergio.

Mi madre y su novio se van mañana en la mañana. Ambos están muy emocionados, pero a la vez tristes y preocupados por nosotros.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¿Por qué eres mi hermanastro?