¿Por qué eres mi hermanastro? romance Capítulo 7

POV LIA

Ya es la hora de dormir, para la abuela de Sergio al menos. Eran las 8 de la noche cuando anunció que se iba a dormir y que nosotros podíamos quedarnos despiertos el tiempo que quisiéramos, pero sin meter ruido para no despertarla. Es muy tierna y ha sido muy cariñosa conmigo, casi como una abuela, pero debe ser porque Sergio, por primera vez en su vida, me está tratando como si fuera su hermana pequeña.

Nosotros estábamos viendo la televisión cuando la abuela de Sergio se despidió para irse a dormir. En el momento en que escuchamos que la puerta de la habitación de ella se cerraba, Sergio se acercó a mí y pasó una mano por detrás de mis hombros, mientras que con la otra movía mi cabeza para que quedara en el ángulo perfecto y poder darnos un beso.

Estaba disfrutando de aquel beso cuando recordé sus palabras y lo mucho que dolieron... y mis pensamientos de que todo esto es un sueño y que en verdad una relación seria y abierta con Sergio, como me gustaría tener, es casi imposible. Me alejo de él y de su agarre, con lágrimas en mis ojos que niego rotundamente a que salgan.

- ¿Qué es lo que pasa, Lianna? - dice nombrándome con mi nombre completo, lo que siempre me ha gustado de él y me parece muy tierno. Pero no es el momento de pensar eso.

Respiro profunda y sonoramente para poder tranquilizarme y que la tristeza no me inundé como un tsunami hunde sin piedad toda una ciudad. No estoy teniendo mucho éxito, pero al menos logro que las lágrimas no salgan a la luz.

-No lo sé- le digo, aunque no es del todo mentira.

-Algo te está pasando ¿Por qué no me dices?

Comienza a acariciarme el pelo. Eso siempre me ha relajado mucho, pero ahora ni eso funciona. Me siento vacía.

-Dime como te sientes- me pide Sergio al ver que no le doy respuesta- Si no sabes lo que significa, averigüémoslo juntos, pero dime que estás sintiendo

- ¿Qué cómo me siento? - le pregunto con un nudo en la garganta, alejar las lágrimas de mis ojos se está volviendo complejo- Bueno, siento miedo. Miedo y tristeza. Tristeza porque siento que me estoy enamorando de ti y ahora tú actuaste como si fuera tu hermana, lo cual lo entiendo y creo que fue lo correcto, pero no deja de doler. Y miedo porque si hacemos este teatro de "los mejores hermanos del mundo" frente a tu abuela que ni siquiera me conocía, me imagino el teatro que montaremos frente a nuestros padres. Digno de un Oscar. Miedo que a pesar de que nos queremos mucho, no podamos estar juntos. Miedo a que antes de que lleguen nuestros padres nos terminemos enamorando completa y ciegamente, pero que no nos acepten y nos manden a alguno lejos del otro. Tengo miedo de que me rompas el corazón y yo el tuyo.

POV SERGIO

No entendía lo que estaba diciéndome Lianna. ¿Tenía miedo de que nos separarán? Por un lado, tiene razón, mi padre jamás dejaría que estuviera con mi hermanastra. Se vería raro y para él las apariencias son lo más importante. Deduzco que la madre de Lía es parecida...

Ahora la comprendo y también me dolió de gran manera el modo en que la negué, sin previo aviso. Sólo lo hice. No había pensado que la podría dañar. Tanto a ella como a mí, pero sinceramente no sabía que más hacer. No sé cómo podría reaccionar mi abuela si le dijera que estoy enamorado de mi hermanastra simplemente tuve miedo, como el vil cobarde que soy.

-Perdón- es lo único que atino a decirle y sé que, por su expresión, no es suficiente.

-Ya da igual- me dice ella mientras se levanta del sillón- Estoy cansada, no hagas mucho ruido ni te muevas mucho cuando te vayas a dormir... hermanito.

Mientras sube la escalera, siento que un puñal atraviesa mi corazón poco a poco. Esa palabra, esa simple palabra me acaba de cortar en dos. No sabía que las palabras tuvieran tanto poder, pero bien empleadas, veo que sí.

Soy un idiota. Estoy a punto de perder a la chica que quiero a mi lado. Estoy a punto de perder a aquella personita que ha arreglado mi corazón. Si la pierdo, quedaré incluso más destruido que antes, porque tendré que verla todos los días y vivir con ella hasta que consiga un trabajo y terminar la universidad.

Ya no sé qué hacer. Ella tiene razón y tal vez, solo tal vez, cometimos un error al hacer lo que hicimos y al sentir lo que estamos sintiendo. ¿Qué haremos cuando tengamos que volver a casa con nuestros padres? Fingir sería muy doloroso para ambos, como también dejar de estar juntos. En la situación que nos hemos metido no hay manera de salir sin terminar sufriendo.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¿Por qué eres mi hermanastro?