Poséeme romance Capítulo 15

Sentir como dos vibradores incrustados en su cuerpo sacudían sus adentros, era realmente magnifico, era como nadar en las aguas del infierno.

Ese primer intento de introducción del aparato le había echo sentir un pánico terrible y un dolor agudo inaguantable, pero en ese segundo intento, con su orificio anal ya lubricado, fue la gloria. ¿le dolía? Su y bastante, pero nada se comparaba con ese sentir vibrante dentro suyo. Era rozar el orgasmo una y otra vez.

- ¡AHHHHHHH AHHHHH! – su grito se podía oír en todo el edificio, que casualmente estaba cerrado por refacción general y el jefe había ordenado teletrabajo. Claro, ella no lo sabía porque a Santino no le interesaba que lo sepa. - ¡Ahhhhhh ahhhhhh! – sus gritos de placer eran melodía para sus oídos.

Mientras ella se retorcía de placer, él se había sentado en una silla, situado justo enfrente, metros, del escritorio donde estaba atada, fumando un puro y masajeándose la polla que ya podía sentir dolor de lo dura que esta. Así mismo, en los apoya brazos tenía los dos móviles con los que manejaba la intensidad de los aparatos dentro de ellas.

- ¡no tienes idea como se te abre el chocho cuando eyaculas. Verdaderamente se me hace agua la boca. – pero ella no era capaz de contestar a esa indirecta tan existente, porque apenas la dejaba recuperarse de un orgasmo que ya estaba activando el siguiente nivel en las vibraciones. – ohh si mami, que rico verte gritar de placer. –

- ¡ahhhhhh ahhhhh! – todo su cuerpo se sacudía al ritmo del sonido del aparato que cada vez se hacía más ensordecedor y era tanta la excitación que podía provocarle, que el orgasmo le llegaba a minutos de comenzarle a vibrar intensamente.

- Ohh siii eyacula para mí. – decía mientras se masturbaba y mordía el labio. – como se te abre el chocho y ese culo me vuelve loco. – se masturbaba y apretaba el glande provocando que aquel líquido saliese y mojara su mano.

- ¡ohhh síiiiii, siiiiii ohhhhh! ¡DIOSSSS! – Exclamaba entre los intervalos que le brindaba el uso de los aparatos. - ¡que bien se siente ohhhhhh! Ahí viene de nuevo ¡ahhhhhh ohhhhh ssssss! – por más que se preparara para el orgasmo, su cuerpo no era capaz de procesar ni el primero, ni el siguiente, ni el otro. Estaba gozando como nunca antes.

En ese momento él se incorpora de su lugar y se acerca donde ella para hablarle al oído mientras una de sus manos aprieta sus pechos y de vez en cuando estimula su clítoris.

- ¡que mojadita estas! – le gritaba al oído mientras le lamia la oreja cuando ella se sacudía al abrazar el éxtasis. - ¡muero por chuparte el choco y que me eyacules en la cara! – lo guarro que podía ser ese hombre le volaba la cabeza – me quiero tomar toda tu leche. – y en ese momento ella lo dijo, lo pidió a gritos.

- ¡hazlo! ¡chupamela! ¡chupame el chocho por favor! – grito y pidió y entonces, él se lo cumplió.

Acomodo la aplicación para que se activaran cada tres minutos la intensidad y se mantuviera por un minuto esa sensación.

Cuando ella pudo sentir su húmeda lengua en su clítoris su cuerpo, como pudo, se encorvo hacía atrás y automáticamente se dejó liberar, pudiendo sentir en su lengua y su nariz, como de su vagina un liquido aguado le caía por los costados en tanto él seguía moviendo su lengua sobre su clítoris.

- ¡ohhh que rica estas, que sabrosa eres! – decía el con su boca pegado a su chocho.

- ¡ahhhh me vengo… me vengo…. Ohhhh dios… oh dios! – y una vez más, explotaba, pero esta vez, dentro de su boca.

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