Quemame con tu pasión romance Capítulo 29

Amanda sabía claramente que Bruno no pasó por su casa por pura casualidad y suponía que él debía venir a por Carina. En realidad, Amanda sentía mucha lástima por lo que había pasado a Carina y Bruno.

«¡Ay, mi Carina podría estar con Bruno si no hubiera sucedido ese accidente!»

Al oír la pregunta de este chico, Amanda le contestó dando un profundo suspiro:

—La condición de Carina ya está estable, pero esta vez casi ha perdido a su bebé. Desde pequeña, Carina ha estado mal de salud. El médico dijo que sería muy posible que ella nunca más pueda quedarse embarazada si hubiera perdido a este bebé.

«¡¿Carina está embarazada?! ¡No puede ser que ya tenga el bebé de Daniel! Espera, ¿acaso ella se casó con ese Daniel por el bebé? No, esta cosa no es tan simple como parece. No, tengo que averiguar todo esto de todos modos.»

En realidad, encontrarse con Bruno le hizo a Amanda sentirse un poco avergonzada, después de todo, era su propia hija quien había defraudado a este buen chico, por eso, para evitar más vergüenza, Amanda le dijo a Bruno:

—Bruno, he preparado la sopa de pollo para Carina y ella todavía me espera en el hospital, por eso debo irme ahora...

Bruno entendió lo que quería decir e inmediatamente le cedió el paso sonriendo. Mirando la figura de Amanda alejándose poco a poco, Bruno se quedó un poco aturdido.

«Si no fuera por ese incidente, a lo mejor, ahora Amanda ya sería mi suegra.»

Al pensar en esto, el hombre esbozó una sonrisa amarga y triste.

Después de salir de su casa, Amanda descubrió que muchas personas la echaban miradas extrañas murmurando de algo que ella no podía escuchar claramente, pero ella no les hizo caso porque por el momento lo que quería hacer era llevar la sopa de pollo a su hija lo antes posible.

En este momento, la señora Marisa, quien se llevaba bastante bien con Amanda en la vida cotidiana, la detuvo y la llevó a un rincón misteriosamente.

—Ay, Amanda, ¿por qué todavía estás aquí? ¿Está todo bien Carina? —preguntó preocupada la señora Marisa.

Amanda se sintió muy extraña al oír las palabras de su amiga.

«Nunca he mencionado nada de Carina a nadie. ¿Cómo es que incluso Marisa sabe esto?»

Lo que había ocurrido en la boda no era algo decente. Tanto Amanda como la familia Chicote no habían hablado de nada de este incidente a nadie ni querían que otros lo supieran.

Por lo tanto, ella preguntó con mucha confusión a su amiga:

—Marisa, ¿cómo sabes lo de Carina?

La señora Marisa se puso un poco conmocionada y gritó nerviosa:

—Por Dios, no solo yo, ahora casi todo el mundo lo sabe. No has visto la noticia de la mañana, ¿verdad? Le he visto con mis propios ojos crecer a Carina, y creo en su carácter. Yo no esperaba que esa gente la calumniaran de esa manera. Realmente estoy muy enfadada. Además, dicen que Carina está enferma. ¿Ella está todo bien?

Al oírlo, Amanda se puso preocupada y se apresuró a preguntar a Marisa cómo los medios de comunicación difamaba a su hija.

Naturalmente, la señora Marisa le contó en detalle todo lo que sabía a su amiga. Al enterarse de todo, Amanda se quedó tan conmocionada que casi no pudo sostenerse.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Quemame con tu pasión