Quemame con tu pasión romance Capítulo 34

Bruno todavía era tan guapo y radiante como ella recordaba. Al ver esa cara que le sonaba tanto, Carina movió la cabeza a un lado sin mirarlo.

El hombre se le acercó lentamente, se sentó a su lado y le preguntó suavemente:

—Carina, ¿cómo estás? ¿Por qué no me has dicho nada después de que pasó una cosa tan grave? Ya llevamos tantos años conociéndonos, ¿por qué tienes que soportarlo todo solamente?

La voz de Bruno estaba llena de preocupación y suavidad.

Esto le dejó a Carina muy avergonzada, quien le dijo a Bruno:

—Bruno, ¿¡has venido!? Debería decirme con anticipación antes de venir. El médico me ha dicho que tengo que descansar en un ambiente tranquilo. Es que... —Carina se quedó muy nerviosa sin atreverse a mirarlo a los ojos.

De repente, Bruno la tomó de la mano y dijo con mucha emoción:

—Carina, ¡tu mamá ya me ha contado todo! Mientras que me digas que no te sientes feliz aquí, te llevaré conmigo de inmediato. Después de que te den de alto, nos iremos juntos, ¿vale? Nos casaremos y comenzaremos de nuevo, ¿de acuerdo?

Carina le miró con asombro, se esforzó por deshacerse de él y le dijo con la voz temblorosa:

—Bruno, hay mucha gente aquí en el hospital. Ya no podemos volver a ser como antes fuimos...

Dicho esto, Carina bajó aún más la cabeza sin atreverse a mirar los ojos cálidos del hombre.

—¡¿Por qué no podemos ser felices como antes?! ¿Acaso no quieres separarte de ese Daniel? ¿Acaso es porque la familia Chicote es rica? ¿Acaso eres una mujer vanidosa? Realmente no me importa que estés embarazada. No hace falta que te preocupes, porque le trataré a este bebé como si fuera mi propio hijo. Comenzaremos de nuevo, ¿vale? Por favor déjame cuidar de ti y compensarte el error que he cometido —Bruno dijo con algo de expectación.

—Bruno, ¡no soy digna de estar contigo! Ese día fue el aniversario que tú y yo llevamos cuatro años enamorados, y originalmente yo quería darte lo mejor de mí, pero no esperaba que sucediera tal accidente escandaloso. Realmente no merezco tu amor. Además, después de ese incidente, me he dado cuenta de que nuestra relación no ha sido tan fuerte y estrecha como pensaba.

Carina alzó la mirada, se encontró con los ojos llorosos del hombre que había traído tanta felicidad para ella y no pudo evitar sentir una punzada aguda el corazón.

Nadie percibió que ahora ella estaba apretando firmemente los puños para contener el impulso de romper a llorar.

Carina apartó la vista a un lado, mirando fijamente las hojas amarillentas y marchitas del árbol fuera de la ventana. El viento frío de invierno soplaba incesantemente y agitaba esas hojas produciendo un sonido melancólico como si estuvieran sollozando tristemente. Ahora, para Carina, los vientos de la vida también soplaba fuerte, y agitaba incesantemente su corazón.

—Carina, sé que estaba equivocado. ¡Toda la culpa es mía! No habría debido sospechar de ti, pero como una chica razonable, deberías poder entender mi reacción sentimental bajo esas circunstancias. Perdí el control por la furia y te hice mucho daño, te pido disculpas aquí —Bruno trató de explicar.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Quemame con tu pasión